Contrato de Préstamo SP/SF-08-04-BO
“Programa de Riesgo Compartido en Servicios Financieros Rurales con Asociaciones de Pequeños Productores”
Contrato xx Xxxxxxxx SP/SF-08-04-BO
y Convenio de Cooperación Técnica No Reembolsable ATN/SF-11205-BO
Ejecutado por la Asociación Boliviana para el Desarrollo Rural
(Pro-Rural) y financiado por el Programa de Empresariado Social (PES) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), administrado
por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN).
Índice
Presentación 3
1. Resumen ejecutivo 4
2. Introducción 5
3. Historia de una innovación financiera 7
4. Apoyo del Programa de Empresariado Social (PES) 9
5. Los Fondos de Inversión Rural (FIR) 10
6. Aplicación en las cadenas productivas del cacao, quinua y café 14
6.1. Fondo AFID - en la cadena del cacao 15
6.2. Fondo FAAAS - en la cadena de la quinua 19
6.3. Fondo CREDI PRO-AgRO - en la cadena del café 22
6.4. Fondo FINCAFé - en la cadena del café 25
7. Continuando con la innovación: Los MICRO-FIR 28
8. Resultados esperados y no esperados 31
9. Conclusiones 34
10. Retos a futuro 36
11. Lecciones aprendidas 37
12. Perfil institucional de Pro-Rural 39
13. Fuentes consultadas 44
PRESENTACIÓN
El Programa denominado “Riesgo Compartido en Servicios Financieros Rurales con Asociaciones de Pequeños Productores” tiene un significado muy relevante para Pro-Rural; son varias las razones que sustentan esa afirmación.
La ejecución del Programa ha permitido verificar que es posible hacer crédito produc- tivo rural en Bolivia aplicando la modalidad de riesgo compartido con organizaciones de pequeños productores. La tecnología crediticia proporcionada por Pro-Rural, a través de la conformación de Fondos de Inversión Rural, ha posibilitado que las or- ganizaciones de productores adquieran conocimientos que antes no tenían respecto al manejo y gestión de entidades crediticias controladas por los propios productores.
El haber cumplido con los objetivos trazados para el Programa constituye una satisfac- ción para la Institución. Aspecto que se une a importantes beneficios para Pro-Rural; entre ellos, el mejoramiento de la capacidad ejecutora institucional, la ampliación de la gama de oferta financiera y el incremento del número de beneficiarios.
Otro aspecto clave es que se ha movilizado recursos locales mediante aportes realizados por las propias organizaciones de productores. Finalmente, se debe mencionar que con el Programa, Pro-Rural se ha posicionado en el campo de las innovaciones financieras.
En Pro-Rural existe conciencia que la ejecución del Programa debe ser considerada como una acción “semilla” y como tal, es parte de un proceso que requiere xx xxxx- ración y mejora continua, donde se apliquen tecnologías e instrumentos de regulación financiera ajustados a las necesidades y la realidad de la economía rural boliviana.
En ese camino, las organizaciones de productores deben continuar con el per- feccionamiento de sus servicios y con el fortalecimiento de sus patrimonios para crecer de manera sana. Asimismo, no deben abandonar la tecnología crediticia prudencial, ni los controles y la supervisión. Los elementos de auto-regulación que se apliquen deben orientarse hacia una progresiva adecuación a las disposicio- nes de la autoridad de regulación financiera.
Xxxxxx Xxxxx Xxxxxx
DIRECTOR EJECUTIVO
Pro-Rural
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1. RESUMEN EJECUTIVO
En un contexto donde el financiamiento a pequeños productores rurales era casi inexistente, Pro-Rural crea un nuevo producto financiero que se hace efectivo me- diante acuerdos de riesgo compartido, pactados con asociaciones de produc- tores a fin de crear Fondos de Inversión Rural (FIR) e implementar conjuntamen- te programas de crédito. La experiencia de esa innovación financiera impulsó a Pro-Rural a mantener su vocación innovadora, ajustando el modelo para aplicar- lo a asociaciones más pequeñas de productoras y productores.
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2. INTRODUCCIÓN
Las microfinanzas bolivianas están consideradas entre las más desarrolladas y ma- duras del mundo. La oferta de microcrédito no se reduce a entidades especializa- das, abarca también a bancos tradicionales, cooperativas y mutuales de ahorro y préstamo. Todas ellas han incursionado con productos financieros dirigidos a la mi- cro, pequeña y mediana empresa, principalmente en el área urbana y periurbana, pero también en el área rural, aunque en menor escala. Por su lado, la participación del crédito agropecuario en la cartera total del sistema financiero es muy baja.
Bolivia: Participación de la Cartera Agropecuaria en la Cartera Total del Sistema Financiero
Fuente: Elaboración propia, con datos de la ASFI a junio de 2013
Es aún menos significativo el crédito para pequeños productores agropecuarios y el existente no siempre se adecua a los ciclos productivos de sus cultivos. En el “Plan Estratégico y de Negocios para los Fondos de Inversión Rural” elaborado por Pro-Rural, se estimaba que a diciembre de 2010 sólo el 7.9% de los productores de pequeñas explotaciones agropecuarias del país tenían acceso al crédito1. En el documento presentado al BID/FOMIN el 2008 como fundamentación para el Proyecto, se indicaba que el 38% de la población boliviana vivía en el área rural,
1 Pro-Rural “Plan Estratégico y de Negocios para los Fondos de Inversión Rural”, Cuadro 7, página
15. Xx Xxx, 0000.
5
12,0%
10,0%
8,0%
6,0%
4,0%
2,0%
0,0%
1995
2000
2005
2010
2011
2012
jun-13
y que la gran mayoría correspondía a familias de pequeños productores. Entre ellos, más del 80% eran considerados pobres y 55% vivía en pobreza extrema.
No obstante las condiciones del entorno rural, después de muchos años de es- fuerzo, las organizaciones más grandes2 que agrupan a pequeños productores han logrado certificar su producción e ingresar al “comercio justo” y a los merca- dos de productos orgánicos con calidad reconocida. Conforme las organizaciones de productores mejoraron sus relaciones con el mercado externo, surgió la impe- riosa necesidad de producir más para atender la demanda creciente del exterior.
Consecuentemente, el problema actual ya no es conseguir demanda para sus productos, porque el mercado externo que lograron consolidar excede la oferta que tienen disponible. El problema, entonces, es aumentar la oferta de la produc- ción primaria. Para lograrlo, los pequeños productores rurales necesitan créditos productivos, vale decir, capital de inversión y de operaciones que les sea otorgado bajo modalidades accesibles y en condiciones que se ajusten a los ciclos produc- tivos de cada cultivo.
2 Organizaciones con las que precisamente Pro-Rural pacta acuerdos de riesgo compartido para constituir los Fondos de Inversión Rural.
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3. HISTORIA DE UNA INNOVACIÓN FINANCIERA
La experiencia adquirida por Pro-Rural en el ámbito rural le ha permitido consta- tar que las organizaciones de pequeños productores necesitan apoyo financiero con dos finalidades:
a) incrementar la producción individual de los pequeños productores que son sus asociados; y
b) atender las necesidades de capital de inversión y de trabajo que necesita la
organización en las etapas de acopio, transformación y comercialización de la producción de sus asociados.
Se trata, por tanto, de necesidades de financiamiento que se presentan en todos los eslabones de la cadena productiva.
En la práctica, las organizaciones de productores que exportan productos orgáni- cos certificados logran captar recursos de entidades financieras para la segunda finalidad, pero con características bastante rígidas en sus tasas y plazos porque no están adecuados a los ciclos productivos. Sin embargo, las dificultades que ex- perimentan son más apremiantes a la hora de procurar atender las necesidades de crédito individual de sus asociados.
éste fue precisamente el caso de la Central Regional Agropecuaria Industrial de Cooperativas, “El Ceibo” Ltda., cuyos asociados enfrentaban restricciones en el acceso al financiamiento para la producción de cacao. En la localidad de Palos Blancos, situada en el área de producción del cacao de Los Yungas de Bolivia, si bien al menos siete entidades financieras operaban en la zona, ninguna de ellas otorgaba préstamos que se adaptaran a la actividad productiva de este cultivo. Por ello, El Ceibo Ltda., creó un fondo rotatorio con USD 100.000 con sus propios recursos para otorgar anticipos y créditos a sus productores asociados. Lamen- tablemente, esa experiencia no fue buena para la Cooperativa, pues enfrentó incumplimientos de parte de sus miembros y tuvo que efectuar condonaciones y reprogramaciones.
El año 2008, la Cooperativa El Ceibo solicitó a Pro-Rural que administrara su fondo rotatorio, pero dado que Pro-Rural no realizaba este tipo de servicio, le propuso
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un mecanismo innovador. Pro-Rural diseñó un esquema alternativo de financia- miento, ofreciéndoles construir –en sociedad– un Fondo de Inversión, donde las dos partes inviertan recursos bajo la modalidad de riesgo compartido para pro- porcionar crédito a los pequeños productores de cacao. Todo ello, con una es- tructura que hiciera posible que los productores, a través de su organización, se convirtieran en administradores de su propio programa financiero e incorporando sistemas y enfoques operativos que permitiera gestionar riesgos y evitar la mala colocación de préstamos.
El modelo buscaba resolver los problemas de administración que tradicionalmen- te habían experimentado las organizaciones, otorgando “créditos” o anticipos a sus asociados sin un adecuado control, inmovilizando recursos con costo finan- ciero, incurriendo en costos de administración sin cobertura, generando tensiones al interior de las organizaciones por el desempeño de la administración y, junto a ello, las frustraciones que acarrea el intentar resolver las necesidades financieras de sus asociados mientras se atiende los otros asuntos productivos, financieros y comerciales de la organización.
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4. APOYO DEL PROgRAMA DE EMPRESARIADO SOCIAL (PES)
Los recursos financieros que podían aportar Pro-Rural y las organizaciones de productores para la conformación de los FIR no eran suficientes para continuar con el emprendimiento. Por este motivo, la entidad gestionó el apoyo financiero del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), perteneciente al grupo BID.
En fechas 18 de diciembre de 2008 y 26 de enero de 2009, Pro-Rural suscribe con el BID/FOMIN el Contrato xx Xxxxxxxx No. SP/SF-08-04-BO y el Convenio de Cooperación Técnica No Reembolsable ATN/SF-11205-BO respectivamente, en el marco del Programa de Empresariado Social (PES), con el propósito de ejecutar el programa denominado: “Riesgo Compartido en Servicios Financieros Rurales con Asociaciones de Pequeños Productores”.
El Programa de Empresariado Social (PES) del BID hizo posible la combinación de recursos xx xxxxxxxx con recursos de asistencia técnica, aspecto fundamental para abordar los objetivos de desarrollo planteados por el Proyecto de manera integral. Los recursos de asistencia técnica tuvieron el propósito de contribuir con la preparación de la institución para la ejecución del Proyecto, y a los beneficia- xxxx para aprovechar el Proyecto de mejor manera. En muchos casos, cuando las instituciones acceden a recursos xx xxxxxxxx no disponen de recursos propios para realizar las actividades de acompañamiento, las cuales inclusive pueden determinar el éxito o fracaso de la iniciativa.
Fondo Multilateral de Inversiones Miembro del Grupo BID
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5. LOS FONDOS DE INVERSIÓN RURAL (FIR)
El modelo de los FIR se orienta a generar servicios financieros participativos en los que Pro-Rural no tiene una ventanilla propia de atención directa a las pequeñas unidades de producción agropecuaria, sino que se convierte en socio (co-inversio- nista) de aquellas organizaciones de productores interesadas en llevar adelante un programa de financiamiento local, dirigido a sus miembros asociados.
Para conformar el FIR, la organización de productores hace un aporte inicial que se suma al capital de riesgo que aporta Pro-Rural bajo la modalidad de riesgo compartido. En ningún caso el aporte de Pro-Rural debe ser mayor al 49%. Con ambos recursos, el capital inicial propio y el capital de riesgo de Pro-Rural, el FIR inicia sus operaciones, contando además con la asistencia técnica de Pro-Rural.
A medida que un FIR se implementa, Pro-Rural evalúa la pertinencia técnica y fi- nanciera de proveer nuevos recursos o capital de trabajo para el incremento de la cartera colocada. Si la evaluación es positiva, el crédito obtenido del BID/FOMIN, Pro-Rural lo canaliza a los FIR mediante contrato suscrito con la organización matriz. El BID/FOMIN en sí mismo no incurre en riesgo con los FIR sino que es Pro-Rural quién lo asume.
Asimismo, la aplicación del modelo implica una secuencia de pasos que además de dar coherencia a su implementación, permiten construir el xxxxx xx xxxxx- nabilidad de los FIR. Una vez suscrito el acuerdo de riesgo compartido, se crea un Departamento de Crédito al interior de la organización de productores con el asesoramiento de Pro-Rural. Luego, se conforma un Directorio específico para el Departamento de Crédito, con la participación de los miembros de la organiza- ción, y el Comité de Crédito.
En la concepción del modelo se prevé que el Departamento de Crédito, una vez alcanzado el desarrollo necesario, llegue a ser una entidad autónoma de su or- ganización matriz mediante la tramitación de una personería jurídica propia. La transformación progresiva del Departamento de Crédito en un ente independiente y autónomo es una forma de consolidar el funcionamiento de ese organismo para que otorgue financiamiento permanente a los pequeños productores de manera imparcial, sin injerencia ni presión de la asociación de productores.
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De manera esquemática el modelo de intervención es el siguiente:
ORgANIZACIÓN
Esquema del Modelo de Intervención Pro-Rural
PRO-RURAL
BID / FOMIN
Crédito BID/FOMIN
Capital inicial
Transferencia crédito
Fondos Asistencia Técnica
Crédito pro-rural
Capital de Riesgo
Crédito
Asistencia Técnica
Fondo de Inversión Rural (FIR)
Productores de Pequeña explotación Agropecuaria Asociados
Para el funcionamiento de cada FIR, el soporte no financiero que proporciona Pro-Rural es un factor clave de éxito porque directivos y asociados de las orga- nizaciones de productores deben tomar conciencia de lo que significa tener un programa de crédito. Asimismo, deben asumir compromisos económicos y or- ganizacionales. En suma, deben cumplir funciones que antes no hacían y que no pertenecen al negocio que desarrollan.
Por tanto, el soporte no financiero se expresa en un conjunto de elementos de asistencia técnica que abarca diversos campos y que es otorgado desde la con- formación misma de los fondos. Para ello, Pro-Rural prioriza la elaboración de los reglamentos y manuales de crédito, así como el desarrollo de los Sistemas Informatizados de Cartera y de otros.
Para asegurar el compromiso del personal de los FIR con los objetivos de ese ins- trumento, su manejo recae en productores miembros de la organización de base,
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seleccionados por los propios productores afiliados3. El personal de Pro-Rural, conjuntamente con los consultores y expertos contratados, capacitan tanto a eje- cutivos como al personal operativo seleccionado.
Con la capacitación se proporciona conocimientos teóricos y prácticos para el ma- nejo de los procesos de crédito: evaluación, colocación, recuperaciones (gestión de cobranzas), administración del crédito, manejo operativo del sistemas informá- ticos incorporados, análisis y aplicación de manuales y reglamentos. La capaci- tación también incluye actividades de trabajo de campo para aplicar procesos de evaluación de la capacidad económica de las familias productoras, para efectuar seguimiento a procesos de cobranza y otros. Adicionalmente, los gerentes de los Departamentos de Crédito son capacitados en la elaboración de informes, repor- tes y en la operativa de los sistemas implantados.
Asimismo, dependiendo de las necesidades de la organización, Pro-Rural puede apoyar en: a) el diseño de herramientas estratégicas: Plan Estratégico y de Nego- cios; b) el establecimiento del gobierno corporativo: manuales de funciones por área; c) herramientas técnicas y de gestión: reglamentos de crédito, manuales operativos, productos financieros; d) la implementación de software para la gene- ración de sistemas de información; e) equipamiento mínimo: mobiliario, equipos de computación y comunicación; y f) la elaboración de material promocional: ma- terial impreso (material de escritorio, folletos y banners).
Por su parte, las organizaciones de productores contribuyen con un valioso “activo intangible” que es uno de los factores de éxito más importante del modelo: sus ba- ses de datos que contienen información histórica y actualizada recopilada por ellos mismos, con indicadores de productividad de cada asociado, número de hectáreas o plantas sembradas, estacionalidad, etc. Esa información es clave para el análisis de la capacidad de pago de los asociados que solicitan créditos individuales.
Cuando Pro-Rural diseñó el modelo, consideró que la participación de los pro- ductores tanto en la propiedad como en el funcionamiento de los FIR permitiría: a) reducir los costos de transacción; b) establecer formas de garantía moral; c) dise- ñar productos crediticios adecuados a las condiciones y capacidades productivas de los socios; d) lograr una mayor cobertura para áreas dispersas a través de formas organizativas locales; y e) generar capacidades financieras al interior de las grandes organizaciones de productores que permitan, en el mediano plazo, contar con personal capacitado.
3 Si bien Pro-Rural no intervino en los procesos de selección, intervino directamente en la capacita- ción del personal seleccionado.
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Para fines de sostenibilidad, la implantación de los FIR debe:
– orientarse hacia organizaciones de pequeños productores que estén bien in- tegradas al mercado;
– realizarse en organizaciones especializadas en un rubro productivo;
– realizarse en organizaciones que estén operando en gran parte de los esla- bones que conforman la cadena productiva de su especialización.
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6. APLICACIÓN EN LAS CADENAS PRODUCTIVAS DEL CACAO, QUINUA Y CAFé
Pro-Rural, en el marco del Programa BID/FOMIN, suscribió acuerdos de riesgo compartido con cuatro organizaciones de pequeños productores especializadas en tres cadenas productivas: cacao, quinua y café. Cada uno de los FIR constitui- dos tiene una denominación específica definida por la organización con la que se estableció los acuerdos. En el siguiente cuadro se detalla los nombres de las or- ganizaciones beneficiarias, la cadena productiva de su especialización, el nombre del FIR y el área geográfica de intervención.
Nombre de la Organización Beneficiaria (Matriz) | Cadena Productiva | Nombre del FIR | Área geográfica de Intervención | Departamento |
Central Regional Agropecuaria Industrial de Cooperativas “EL CEIBO Ltda.” | Cacao | AFID - Alternativa Financiera para el Desarrollo | Sapecho, Sud Yungas | La Paz |
Asociación Nacional de Productores de Quinua “ANAPQUI” | Quinua | FAAAS- Financiera Asociación Agropecuaria del Altiplano Sur | Uyuni y Challa- pata (Comunidades varias) | Potosí y Oruro |
Asociación Unión de Productores Agropecuarios “Unión Pro-Agro” | Café | CREDI PRO-AgRO - Departamento de Créditos | Caranavi (Colonias varias del Cantón Chijchipani) | La Paz |
Servicios Financieros Cafetaleros “FINCAFé” | Café | FINCAFé: Servicios Financieros Cafetaleros (*) | Caranavi | La Paz |
(*) FINCAFé, constituye un caso particular , porque no fue creado en el marco del Programa PRORURAL/BID-FOMIN; extistía desde 1998 como una entidad financiera especializada de la Federación de Organizaciones de Caficultores Exportadores de Bolivia (FECAFEB).
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En el siguiente mapa se muestran las áreas de influencia de los FIR conformados en el marco del Proyecto:
Las características generales de cada uno de los FIR serán presentadas en los siguientes acápites. En cada caso, previamente se dará una breve referencia de la organización de productores con la que Pro-Rural tuvo que realizar gestiones para conformar dichos fondos. Cómo se verá más adelante, FINCAFé es un caso particular porque dicha organización ya existía desde 1998, cuando fue creada por iniciativa de la Federación de Organizaciones de Caficultores Exportadores de Bolivia (FECAFEB).
6.1. Fondo AFID - En la cadena del Cacao
La Central Regional Agropecuaria Industrial de Cooperativas, “El Ceibo Ltda.” tiene una trayectoria de más de treinta y cinco años. Fue fundada en fecha 5 de febrero de 1977, agrupando a 12 cooperativas de familias de colonizadores radicadas desde 1961 en la región de Alto Beni, al norte del departamento de La
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Paz, provenientes principalmente de las regiones de altiplano y xxxxxx. Actual- mente aglutina a 45 cooperativas agrícolas y aproximadamente a 1.000 familias de pequeños productores agropecuarios cuyo rubro principal es el cacao, pero que por principios de producción ecológica y de sostenibilidad, mantienen una diversificación de cultivos4.
El Ceibo ha implementado procesos industriales para la transformación del cacao que le permiten exportar el cacao en grano, en pasta, en polvo y como manteca. En el mercado inter- no oferta productos terminados como
tabletas de chocolate rústico y refinado, grageas (de quinua, arroz, uva seca, almendras, maní) con cobertura de chocolate. El chocolate de El Cei- bo es muy cotizado tanto a nivel externo como interno. El trabajo industrial se complementa con la asistencia técnica al productor desarrollada por la Fundación PIAF5, generando al menos 100 empleos permanentes entre técnicos y acopiadores.
Probablemente es la organización económica de productores rurales más exitosa de Bolivia, no solamente porque participa en todos los eslabones de la cadena productiva del cacao, desde la producción agrícola hasta la
4 La producción del cacao convive asociada a la producción de otros productos. En la misma hec- tárea donde se produce el cacao, se cultiva arroz, banano, cítricos y agroforestales. Esa es una característica no sólo tecnológica y económica del cultivo del cacao, es también una condición de sostenibilidad del ecosistema. Esa combinación de productos sustenta la alimentación y econo- mía del productor. Los frutos del cacao se recolectan años después de haber sido plantado. Entre tanto, el productor subsiste con los otros productos de su tierra.
5 La Fundación para el Desarrollo Sostenible XXXX (Programa de Investigación Agrícola y Forestal) formaba parte de la estructura orgánica de El Ceibo, pero el 18 xx xxxxx de 2007 fue dotada de personería jurídica propia.
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transformación industrial del cacao, sino también porque ha incursionado en otras actividades que fortalecen su capacidad económica6.
El Ceibo, al estar constituida por productores or- gánicos del cacao, ha obtenido “certificación or- gánica”. Para conservar dicha certificación, tiene un Sistema Interno de Control (SIC) donde registra periódicamente la capacidad productiva orgáni- ca de cada socio productor, incluyendo datos de superficies cultivadas, rendimientos y volúmenes de producción. Con esa base de datos confec- ciona una planilla de registro que es reportada a la institución certificadora (BioLatina, IMOControl, CERES, BOLICert). Adicionalmente, la base de da- tos es alimentada con datos de la “capacidad de
El mapa muestra el área de influencia de El Ceibo donde se localizan sus coop- erativas asociadas, en el norte del departamento de La Paz.
pago” de la familia del productor, donde se valoran otros productos distintos al
cacao (frutales, madera, hortalizas, arroz, ganado y otros), así como otros bienes que reporten ingresos a la familia. El cacao producido y recolectado se acopia en la planta de pre-beneficiado que tiene El Ceibo en la localidad de Sapecho.
En agosto de 2008, Pro-Rural logró el primer acuerdo de riesgo compartido con “El Ceibo Ltda.” para constituir un FIR que se denominó: Alternativa Financiera para el Desarrollo (AFID). Inicialmente, ese fondo operó al interior de “El Ceibo” como un Departamento de Crédito; posteriormente, el 11 xx xxxxx de 2011 obtuvo su personería jurídica como una asociación civil
sin fines lucrativos.
El contrato de riesgo compartido para constituir AFID comprendió aportes de USD 214.500 de El Ceibo (68%) y USD 100.000 de Pro-Rural (32%). Esos recursos fueron complementados con USD
400.000 del BID/FOMIN que fueron canalizados por Pro-Rural a AFID, en calidad xx xxxxxxxx, para colocación de cartera agropecuaria
AFID ofrece cuatro productos financieros: a) crédito para capital de trabajo (mantenimiento y labores culturales de cultivos); b) crédito para inversiones en la ampliación de la superficie cultivada de cacao y especies frutales;
c) crédito de libre disponibilidad para financiar el flujo de caja cuando se tiene que esperar la cosecha o la venta de la producción; y d) crédito de
6 Son propietarios de un xxxxxxxx xxxxxxxxx x xxxxxxxxxx xx xx xxxxxx xx Xx Xxxx que les genera importantes ingresos.
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emergencia (salud, etc.). Todas las modalidades bajo la tecnología de crédito individual.
El proceso de crédito abarca las siguientes etapas:
– Cuando un productor solicita crédito, AFID verifica en la central de riesgos de INFOCRED7 que el solicitante no tenga deudas vencidas.
– Posteriormente, el asesor realiza la evaluación de la ca- pacidad de pago del productor de cacao, utilizando la base de datos histórica de El Ceibo. Para ello, se establecen los
ingresos que obtiene el productor en su unidad familiar por la producción de otros productos distintos al cacao.
– Establecido el monto del crédito, el solicitante decide la moneda en que será el préstamo. La frecuencia de pago es trimestral, pero la cuota puede variar en acomodo al flujo de caja.
– La documentación exigida a los prestatarios asociados es la si- guiente: carta de la cooperativa de base que afirme que no tiene cuentas pendientes, certificado de producción, certificado de apor- tes, documentos de lote para hipoteca y avalúo, documentos de la garantía prendaria, documentos de identidad del prestatario, de su cónyuge y de sus garantes, cuando corresponda.
Aprobadas las carpetas en comités de crédito, se registran en el sistema y se emite el contrato para la firma y desembolso. Luego del desembolso, se realizan labores de seguimiento a la aplicación de recursos del crédito de acuerdo a las solicitudes.
Para la recuperación del crédito, cada productor paga las cuotas directamente a AFID, con recursos generados en su unidad familiar.
AFID concluyó su relación con el Programa Pro-Rural/BID-FOMIN
en fecha 17 de diciembre de 2012. Durante su participación en el Programa, se lograron los siguientes resultados de cartera, de número de bene- ficiarios y de clientes activos.
7 INFOCRED es un Buró de Información Crediticia (BIC) especializado en Microfinanzas, donde se proporciona información que permite identificar a un titular, conocer su nivel de endeudamiento y su nivel de riesgo.
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Nombre del FIR | Al Cierre de Operaciones con Pro-Rural | ||
Total Cartera Colocada por el FIR | Nro. Asociados Beneficiarios | Nro. Clientes Activos | |
AFID - Alternativa Financiera para el Desarrollo | 887.817,45 | 758 | 424 |
Actualmente, la AFID continúa operando de manera independiente.
6.2. Fondo FAAAS - En la cadena de la Quinua
La Asociación Nacional de Productores de Quinua, ANAPQUI, fue creada el 3 de diciembre de 1983 como asociación civil sin fines de lucro. Entre sus actividades principales está el acopio, procesamiento y comercialización de quinua en grano y algunos derivados. Agrupa a más de 2.000 pequeños productores orgánicos de quinua real de los departamentos de Oruro y Potosí, organizados en diez Regio- nales ubicadas en los alrededores de los salares de Uyuni y Coipasa del Altiplano Sur de Bolivia.
La Asociación logró posicionar la quinua real como un “producto ejemplar” en 11 países (Xxxxxxxx, Xxxxxxx, Italia, Suiza, Inglaterra, Bélgica, Estados Unidos, Japón, Malasia, Brasil y Chile), además de atender la demanda nacional. Hoy en día ANAPQUI es el más grande exportador de quinua real del país.
Los primeros contactos de Pro-Rural con ANAPQUI se iniciaron el año 2009, des- pertando un gran interés porque por muchos años había anhelado contar con un servicio propio de crédito para sus asociados. En agosto de 2010, la Asamblea de ANAPQUI decidió constituir el FIR denominado Financiera Asociación Agrope- cuaria del Altiplano Sur “FAAAS”.
Para la constitución de la unidad financiera, la Asamblea de ANAPQUI decidió que los productores se conviertan en socios de la FAAAS,
mediante un aporte de un quintal de quinua equivalente a USD 100 en ese entonces, la suma de los aportes al menos significó USD 100.000. Otra suma equivalente fue aportada directamente por ANAPQUI. El 19 de octubre de 2010, la FA- AAS obtuvo personería jurídica.
El contrato de riesgo compartido entre Pro-Rural y la FA- AAS se firmó el 18 de noviembre de 2010. Para ello, XXX- XXXX aportó USD 200.000 y Pro-Rural USD 50.000, en proporciones de 80% y 20%, respectivamente. El capital
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de trabajo fue incrementado con un préstamo de USD 350.000, canalizado por
Pro-Rural con recursos del Programa BID/FOMIN.
La FAAAS ha desarrollado un conjunto de ocho productos financieros, siendo la mayor parte de ellos ajustados al ciclo de producción de la quinua, que se prolon- ga por 18 meses, debido a que el trabajo de roturado del suelo debe realizarse con diez meses de anticipación a la siembra para permitir que durante el periodo de lluvias el agua penetre y se almacene en el suelo.
Los productos financieros se destinan a: roturado de la tierra, siembra de quinua, cosecha de quinua, post cosecha de quinua, crianza de camélidos (llamas), acti- vidades de fomento al turismo y crédito pyme.
Todo crédito que otorga la FAAAS lo hace con el aval de la organización regional a la que pertenece el solicitante, además de un informe del Programa de Desarrollo de la Quinua Natural (PROQUINAT) que ejerce el Sistema de Control Interno (SIC) y que pertenece a ANAPQUI. PROQUINAT genera una base de datos histórica de cada productor para la certificación orgánica de la quinua, en la que se registra in- formación sobre: superficies (roturada, sembrada y en producción), estimaciones de producción futura a lo largo del ciclo productivo del cultivo y la cantidad de rebaño de camélidos que disponen los productores para la producción de abono orgánico.
– Luego de la recepción de la solicitud de crédito de un productor asociado, con los datos de la central de riesgos de INFOCRED, se verifica la situación del potencial cliente, su cónyuge y/o garante.
– Si el solicitante se encuentra con deudas en xxxx, la solicitud es rechazada. Si tiene otras deudas, se verifica, con apoyo en la base de datos histórica del PROQUINAT, si cuenta con la suficiente capacidad de pago y se establece el monto de crédito que se podría otorgar. También se ve- rifica los requisitos documentarios exigidos, en particular la Carta de Aval de su Regional.
– El cliente decide si el crédito será en dólares y/o en mo- neda nacional, del mismo modo, si las cuotas serán men- suales, bimensuales o trimestrales.
– Las carpetas que cumplen con el procedimiento anterior son puestas a consideración del Comité de Créditos que verifica el cumplimiento de las políticas de la Financiera. Aprobado el caso, se registra la operación en el sistema,
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se emite el contrato y se procede al desembolso, una vez que dicho contrato ha obtenido el reconocimiento de firmas ante notario de fe pública.
– Para las garantías prendarias sin desplazamiento, uti- xxxxx el sistema de “doble candado” cuando se trata del inventario de quinua disponible en el almacén del propio productor. La garantía de equipo y ganado se realiza mediante declaración notariada.
– El crédito para la post cosecha de quinua opera como línea de crédito; es decir, que al productor se le fija un
techo de financiamiento, por ejemplo USD 2.000, y se realizan desembolsos que varían entre USD 100 y 500 mensual, facilitándole liquidez hasta que su organización matriz le efectúe los pagos por la comercialización de la quinua que les entregó.
– El crédito Pyme está diseñado para cubrir necesidades que eventualmente puedan tener cada una de las 12 Organizaciones Regionales de Productores de Quinua que conforman la ANAPQUI; esas necesidades pueden ser equi- pamiento para labores de beneficiado de la quinua y, principalmente, capital de trabajo para acopio de quinua.
La recuperación de los créditos individuales se realiza a través de la organización de productores, cuando ANAPQUI recibe los pagos de la exportación y/o venta de quinua en el mercado interno. ANAPQUI paga a los pequeños productores el valor de la quinua recibida de cada uno de ellos, descontando el equivalente de la cuota que debe pagar por el crédito recibido (opera como agente de reten- ción). Posteriormente, ANAPQUI entrega a la FAAAS las sumas descontadas para amortizar los créditos concedidos a sus asociados.
Los casos xx xxxx se resuelven inicialmente mediante el contacto directo con los clientes, actividad que se facilita por la disponibilidad de celular por parte de la mayoría de los prestatarios, caso contrario se llega al domicilio del productor en xxxx para hacer la notificación. Los casos más renuentes son puestos a conside- ración de su Regional y comunidad para que se ejerza un control social y moral.
Las políticas de clasificación de cartera y determinación de previsiones por inco- brabilidad adoptadas por la FAAAS son las mismas de la normativa para entida- des reguladas que corresponden a la modalidad de microcrédito8. De acuerdo a
8 La FAAAS ejecuta previsiones por incobrabilidad recién partir de veinteavo día de producida la xxxx porque considera que sus operaciones son de crédito productivo y, por lo tanto, requieren de mayor elasticidad en la aplicación del criterio de incobrabilidad.
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dichas políticas, un crédito que sobrepasa los 90 xxxx xx xxxx es considerado en ejecución, pero en ningún caso se ha procedido a una acción judicial puesto que, por lo general, los productores llegan a regularizar sus pagos.
Hasta que la FAAAS concluyó su relación con el Programa Pro-Rural/BID–FOMIN, se lograron los siguientes resultados de cartera, de número de beneficiarios y de clientes activos.
Nombre del FIR | Al Cierre de Operaciones con Pro-Rural | ||
Total Cartera Colocada por el FIR | Nro. Asociados Beneficiarios | Nro. Clientes Activos | |
FAAAS- Financiera Asociación Agropecuaria del Altiplano Sur | 1.297.666,22 | 700 | 628 |
El contrato de riesgo compartido con Pro-Rural fue disuelto el 8 xx xxxx de 2012. La FAAAS continúa operando de manera independiente.
6.3. Fondo CREDI PRO-AGRO – En la cadena del Café
La Asociación Unión de Productores Agropecuarios “Unión Pro-Agro” fue creada el año 1987 con el objetivo de garantizar la salida al mercado de la producción agrí- cola de sus asociados del Cantón Chijchipani (Centrales Alto Nogalani y Chijchipani) perteneciente a la provincia Caranavi del departamento de La Paz, a 207 km. al Norte de la ciudad de La Paz. Es una asociación civil sin fines de lucro que comenzó con 16 familias de caficultores. Actualmente, la organización agrupa a diez colonias y 211 familias y su zona de influencia alcanza a cerca de 2.000 habitantes.
Las ventas promedio de café de Unión Pro-agro en los últimos tres años llegaron a USD 918.450, siendo la segunda organización cafetalera de país, si se tiene en cuenta el volumen de sus ventas en el mercado nacional. Está vinculada al “co- mercio justo”, a “Bird Friendly” y cuenta con certificación de producción orgánica de BioLatina. Desde el año 2007 está incursionando en la producción y comercia- lización de mates con plantas aromáticas y medicinales.
La inexistencia de financiamiento para los productores de café y la necesidad de contrarrestar la influencia de “rescatistas”9 de café en la zona de influencia de
9 En Bolivia se denomina “rescatista” al comerciante que opera en pie de finca o en ferias rurales, que frecuentemente utiliza formas no económicas (padrinazgo, compadrazgo) y mercantiles para “enganchar” la producción futura, utilizando el denominado “habilito” que consiste en la entrega de productos de consumo doméstico que posteriormente deben ser pagados con la producción. El “rescatista” controla el precio de tales productos además de imponer un precio de la producción rescatada por debajo del valor xx xxxxxxx.
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Unión Pro-Agro, obligó a la asociación a otorgar antici- pos a sus asociados, poco después de haber ingresado al “mercado justo”10. Más tarde, el año 2008 decidieron implementar un servicio de crédito con una administración más estructurada.
Luego de dos años de funcionamiento de ese servicio, el 13 de enero de 2011, Unión Pro-Agro suscribió un contrato xx xxxx- go compartido con Pro-Rural con la finalidad de establecer un Departamento de Crédito denominado “Credi Pro-Agro”.
El contrato de riesgo compartido para constituir el FIR denominado Credi Pro- Agro, comprende aportes de USD 58.600 de Unión Pro-Agro (51%) y USD 56.600 de Pro-Rural (49%), complementado con un préstamo con recursos BID/FOMIN, canalizados a través de Pro-Rural, para capital de trabajo de USD 200.000.
Credi Pro-Agro ha desarrollado cuatro productos financieros, dos orientados es- pecíficamente a la producción: para capital de trabajo y para inversión en equi- pamiento. El tercer producto es el Crédito Hipotecario, destinado a la compra de terrenos de cultivo o la mejora de la vivienda del productor. El cuarto producto es el Crédito Consumo o de libre disponibilidad, destinado a financiar emergencias de flujo de caja del productor; se caracteriza por ser de muy rápido trámite, pero también por tener plazos muy cortos.
10 Ingresaron al “mercado justo” antes de 2008.
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Por el momento, Credi Pro-Agro opera exclusivamente con los socios de la Asociación Unión Pro-Agro (Asociación), motivo por el cual las solicitudes de crédito recibidas pasan primero por una verificación si el solicitante no es deudor moroso, labor que se realiza con el apoyo de Pro-Rural mediante consultas a INFOCRED.
Probablemente Credi Pro-Agro sea el FIR que mayor provecho ha sacado a la información registrada en el Sistema de Control Interno (SIC) para la certificación orgánica de la producción de café, puesto que esa base de datos contiene gran parte de la información reque- rida para realizar el análisis de capacidad de pago de los solicitantes de crédito.
Algo muy importante a destacar es que, con Credi Pro-Agro, se ha logrado perfeccionar el funcionamiento del modelo de los FIR gracias a la incorporación de sistemas informatizados que están siendo apli- cados en varios procesos; entre ellos, la generación de bases de datos y las operaciones crediticias que ahora operan de manera integrada.
Esa automatización está agilizando las operaciones y eliminando las posibilidades de distorsión o manipulación de datos.
Asimismo, en 2013 se implantaron módulos de Control de Caja, Comercialización y Tesorería de manera tal que las operaciones del FIR puedan integrarse con las operaciones de la Asociación. Esa integración hace posible
que la Asociación actúe como agente de retención para la recuperación de los créditos.
Unión Pro-Agro tiene su planta de acopio de café en Cara- navi y una planta de beneficiado y oficinas de comercializa- ción (exportación) en la ciudad de El Alto del Departamen- to de La Paz. Los sistemas instalados permiten integrar las operaciones que se realizan en el FIR y la planta en Caranavi con las operaciones de comercialización de la planta y ofi- cinas de El Alto. La secuencia general del proceso crediticio funciona de la siguiente manera:
– En la planta de acopio en Caranavi: El pequeño pro- ductor entrega el café producto de su cosecha, allí se genera una planilla con todos los datos necesarios que identifican su producto. Esos datos son cargados al sistema para que la planta de El Alto tenga acceso al registro generado en el momento en que la Asociación acopió el producto.
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– En la planta de El Alto: Se recibe el producto y se procede al beneficiado. Con todos los datos del productor (cantidad, calidad de producto, etc.), posteriormente, se realiza la exportación a mercados internacionales.
Una vez que la Asociación recibe el pago por el producto comercializado, efectúa la transferencia de fondos a su Unidad de Tesorería (desde El Alto a Caranavi).
En Caranavi: En el FIR Credi Pro-Agro se han instalado
Cajeros que permitan dar servicio tanto al propio FIR (para operaciones de desembolso de créditos y para su recupe- ración), como también para los pagos que hace la Asocia- ción a los productores por su producto exportado.
Cuando la Tesorería de Caranavi está en condiciones de disponer de la transferencia de recursos, valida en el sis- tema si el productor tiene algún crédito y si tiene xxxx con
el FIR. Por tanto la Unidad de Tesorería autoriza al FIR Credi Pro-Agro a efectuar
la retención para la amortización de la deuda y efectuar el pago del saldo por la venta del producto del pequeño productor. Con ese procedimiento, se atenúa el riesgo de incobrabilidad.
Los socios de Unión Pro-Agro pueden utilizar sus certificados de aportación como garantía, además de títulos en custodia de terrenos con certificado de posesión legal de la colonia del solicitante, documentos para hipoteca cuando correspon- de, inventario de café, maquinaria y equipo, documentos de identidad del solici- tante y su cónyuge, documentos de identidad de garantes e incluso el Premio FLO del Fondo Social al que tiene derecho el productor.
Los créditos son contratados en moneda nacional y todos los contratos mayores a Bs 4.000 (aproximadamente USD 575) deben contar con reconocimiento de firma ante notario de fe pública. Al 30 xx xxxxx de 2013, se lograron los siguientes resul- tados de cartera, número de beneficiarios y clientes activos.
Nombre del FIR | Al 30 xx xxxxx de 3013 | ||
Total Cartera Colocada por el FIR | Nro. Asociados Beneficiarios | Nro. Clientes Activos | |
CREDI PRO-AgRO - Departamento de Créditos | 221.713,86 | 299 | 107 |
Credi Pro-agro ha tenido pocos casos xx xxxx, pero cuando se presentan, el operativo de cobranza incluye visitas al prestatario, cartas de notificación regis- tradas en la colonia del prestatario y en la Unidad de Tesorería de la Asociación Unión Pro-agro. De esa manera se establece un control social y moral importante.
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6.4. Fondo FINCAFÉ - En la cadena del Café
La Federación de Organizaciones de Caficultores Exportadores de Bolivia (FECAFEB), con el aporte de sus organizaciones y el apoyo de ANED, el año 1998 constituye FINCAFÉ como un fondo de crédito
para organizaciones de cafetaleros, administra- do inicialmente por ANED. pero con la finalidad de alcanzar su autonomía y lograr posicionar- se como una intermediaria financiera regulada, especializada en el sector. Dicha autonomía es lograda el año 2007 y se encuentra fortalecién- dose para iniciar el trámite de adecuación para ser regulada.
La personería jurídica de FINCAFÉ es la de una asociación civil sin fines de lucro, incorporando a 25 organizaciones de productores cafetaleros que, en conjunto, involucran a aproximadamente 8.700 productores. El objetivo fun- damental por el que fue creado FINCAFÉ es lograr aten- der las necesidades de capital de trabajo para el acopio, beneficiado y exportación del café de las organizaciones que están asociadas, demanda que se estima en USD 5 millones al año.
El caso de FINCAFÉ es diferente a los tres anteriormente expuestos porque se trata de un servicio financiero que ya
estaba en funcionamiento con una “asociación” de asociaciones de productores, con 13 años de trayectoria, de los cuales seis ha venido operando como entidad independiente, si bien todavía continúa siendo fortalecida para transitar hacia una entidad regulada.
El riesgo compartido pactado con Pro-Rural el 30 xx xxxxx de 2011 se orienta a crear y fortale- cer un programa de crédito individual. FINCAFÉ es una entidad que tenía trayectoria de crédito asociativo.
En Caranavi, los productores descubren el nuevo letrero de las oficinas de
FINCAFÉ. - Xxxxx Xxxxxx, La Prensa 20.12.2011
A parte de la inyección de recursos frescos, Pro-Rural otorgó algunos rubros de asistencia técnica, principalmente para la apertura de la
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oficina de FINCAFÉ en Caranavi y tareas de asesoramiento para el saneamiento de su cartera de crédito asociativo. Sin embargo, la asistencia técnica no fue to- talmente aplicada como en los casos anteriores porque la entidad cuenta con su propia metodología operativa.
El contrato de riesgo compartido para constituir el FIR comprende aportes USD 62.514 de FINCAFÉ (55%) y USD 50.875 de Pro-Rural (45%), complementado con un crédi- to con recursos BID/FOMIN, canalizados a través de Pro- Rural, para capital de trabajo de USD 116.667.
Para la recuperación de los créditos, FINCAFÉ aplica sus propios mecanismos de cobranza bajo la forma de pagos directos. En el marco del Programa PRO-RURAL/BID-FO- MIN, con FINCAFÉ se lograron los siguientes resultados de cartera, de número de beneficiarios y de clientes activos.
Nombre del FIR | Al 30 xx xxxxx de 3013 | ||
Total Cartera Colocada por el FIR | Nro. Asociados Beneficiarios | Nro. Clientes Activos | |
FINCAFé: Servicios Financieros Cafetaleros | 117.124,41 | 53 | 40 |
En la actualidad, FINCAFÉ continúa vinculada al Programa PRO-RURAL/BID-FO- MIN; la mayor parte de sus operaciones son de “crédito individual”, modalidad que fue implantada con el Programa.
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7. CONTINUANDO CON LA INNOVACIÓN: Los MICRO-FIR
Los cuatro casos anteriormente descritos de los FIR se refieren a organizaciones de productores que pueden ser calificadas de tamaño “grande”, por el número de aso- ciados que acogen como por el volumen de sus operaciones. Pero no son muchas las organizaciones de esa talla. En el país existe un gran número de organizaciones de tamaño “mediano y pequeño” en todas las regiones y ellas también requieren financiamiento para la producción agropecuaria. Precisamente para esos niveles de organización, Pro-Rural ha continuado con la innovación, adecuando el modelo y dándole el nombre de “Programa de Micro-capital de Riesgo” Micro-FIR.
Con los Micro-FIR, Pro-Rural pretende generar empoderamientos de género, pactando acuerdos de riesgo compartido preferentemente con asociaciones don- de haya mayor participación de productoras mujeres, para que ellas sean las receptoras principales de los créditos, aunque no de manera excluyente.
El Programa se constituye a través de contratos de riesgo compartido y promueve una política crediticia de asociatividad. Para ello, los pequeños productores que no se encuentren asociados deben organizarse de manera que tengan una represen- tación legal con la cual suscribir un contrato de riesgo compartido con Pro-Rural.
Constituido el Programa (contrato) ambas partes realizan sus aportes, los peque- ños productores en la medida de sus recursos y Pro-Rural según considere en su evaluación. Esos recursos
permiten crear un fondo de crédito cuyos beneficiarios son los mismos pequeños productores que constituye- xxx el Programa.
Posteriormente, al inte- rior del Programa se debe constituir una mesa direc- tiva conformada por un
Presidente, Vicepresidente, Secretario de Actas y Responsable del Programa. Es deseable que esa directiva esté conformada por mujeres. Los miembros de la
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directiva tienen la responsabilidad de administrar el Programa y, para ello, Pro- Rural les capacita junto a los otros socios miembros. La capacitación se orienta a educación financiera para desarrollar habilidades personales y competencias para administrar sus recursos.
Los miembros que componen el Programa deben definir sus políticas crediticias para su actividad y ciclo productivo, de acuerdo a sus necesidades financieras.
En este sentido, el Programa de Micro-Capital de Riesgo logra responder a las necesidades de los productores que las entidades financieras tradicionales no han considerado. Además le permite al pequeño productor no sólo acceder a un financiamiento sino también ser un socio inversionista y administrador de su propio programa de crédito.
La conformación de Micro-FIR es un proceso todavía reciente. Hasta julio de 2013, se había pactado con dos peque- ñas asociaciones. El primer Micro-FIR corresponde a una “sociedad de hecho” conformada por 13 mujeres producto- ras de leche que venden su producto a una fábrica de quesos llamada Produc- tos Maya. El segundo está conformado por 25 productoras de hortalizas y de otros productos en carpas solares; es el
caso de la Asociación de Carpas Solares y Hortalizas de Achocalla (ACSHA).
En el primer semestre de 2013 se realizaron cuatro talleres destinados a capacitar x xxxxxx y socios de los Micro-FIR en técnicas financieras básicas. El 87% de las participantes fueron mujeres.
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Las referencias cuantitativas se presentan en el siguiente cuadro
Riesgo Compartido | Al 30-Junio-2013 | ||||||
Nombre de la Asociación Beneficiaria | Nombre del MICROFIR | Fecha de Conformación | Aporte de la Asociación en USD | Aporte Pro-Rural en USD | Total Inversión en USD | Total Cartera Colocada | Nro. Beneficiarios |
Asociación de Pequeños Lecheros | grupo MAYAS | 24-abr-13 | 2.434 | 34.400 | 36.834 | 37.269 | 13 |
Asociación de Carpas Solares y Hortalizas de Achocalla “ACSHA” | Asociación ACSHA | Julio/2013 | 2.624 | 35.000 | 37.624 | - | 25 |
Total Saldos | 5.057 | 69.400 | 74.457 | 37.269 | 38 |
Pro-Rural considera que el Programa de los Micro-FIR tiene buenas posibilidades de crecimiento por la existencia de gran cantidad de pequeñas organizaciones de productores. Con ese tipo de organizaciones se pretende crear mecanismos de créditos ágiles que sólo operen al interior del grupo conformado. Sin embargo, es indudable que esos acuerdos significarían para Pro-Rural un gran crecimiento de sus actividades, pero con rentabilidades bastante más bajas que las obtenidas en los FIR, precisamente por el tamaño de esos negocios.
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8. RESULTADOS ESPERADOS Y NO ESPERADOS
El Programa planteó construir un nuevo modelo de institución financiera a través de la consolidación de financiamiento participativo basado en el concepto xx xxxx- go compartido, con base local. El diseño original del Proyecto preveía la conforma- ción de cuatro FIR con diferentes asociaciones de productores.
El Propósito del Proyecto fue: “Comprobar un nuevo modelo de financiamiento rural local, bajo la modalidad de riesgo compartido entre Pro-Rural y Asociacio- nes de Productores”. La evaluación final del Proyecto señala que dicho Propósito ha sido logrado, teniendo en cuenta el cumplimiento de los siguientes indicado- res que fueron establecidos en el Marco Lógico.
El primer indicador señalaba: “Al finalizar el año 4, al menos cuatro FIR o Micro- FIR siguen mostrando predisposición para operar bajo la modalidad de riesgo compartido”. A la fecha de elaboración de la presente “Memoria” están traba- jando con Pro-Rural: Credi Pro-Agro, FINCAFÉ, y los Micro-FIR “grupo Maya” y Asociación ACSHA.
El segundo indicador señalaba: “Al finalizar el año 4, el 70% de clientes de los FIR o Micro-FIR que permanecen operando en el Programa demuestran preferencia/ confianza por los servicios financieros ofertados por los FIR de las asociaciones”. Al respecto cabe señalar que al finalizar el año 4 de ejecución del Programa,
1.250 familias de pequeños productores de bajos ingresos habían sido benefi- ciadas por el Programa y, al 30 junio 2013, el número de clientes atendidos que se fijó en 850 fue superado hasta llegar a la cantidad de 1.199, siendo el total de beneficiarios 1.810 asociados.
El cuadro siguiente sintetiza los recursos de riesgo compartido aportados y los préstamos BID/FOMIN desembolsados a los FIR para capital de operaciones.
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PROgRAMA FIR | |||||||||
Riesgo Compartido | Contrato xx Xxxxxxxx Fdos. BID/FOMIN | ||||||||
Nombre de la Asocia- ción (Organización) Beneficiaria | CADENA PRODUCTIVA | Nombre del FIR | Fecha de Conformación | Aporte de los FIR | Aporte de Pro-Rural | TOTAL APORTES | DESEMBOLSOS BID | Por Desembolsar | TOTAL PRéSTAMO COMPROMETIDO |
Central Regional Agropecuaria Industrial de Cooperativas “EL CEIBO Ltda.” | CACAO | AFID - Alternativa Financiera para el Desarrollo | 14-ene-11 | 214.500 | 100.000 | 314.500 | 400.000 | - | 400.000 |
Asociación Nacional de Productores de Quinua “ANAPQUI” | QUINUA | FAAAS- Financiera Asociación Agropecuaria del Altiplano Sur | 18-nov-10 | 200.000 | 50.000 | 250.000 | 350.000 | - | 350.000 |
Asociación Unión de Productores Agropecuarios “Unión Pro-Agro” | CAFé | CREDI PRO-AgRO - Departamento de Créditos | 13-ene-11 | 58.800 | 56.500 | 115.300 | 200.000 | - | 200.000 |
Servicios Financieros Cafetaleros “FINCAFé” | CAFé | FINCAFé: Servicios inancieros Cafetaleros | 30-jun-11 | 62.514 | 50.875 | 113.388 | 116.667 | - | 116.667 |
535.814 | 257.375 | 793.188 | 1.066.667 | - | 1.066.667 | ||||
Reinversión de recuperaciones de capital en los mismos FIRs (AFID) | 66.667 | - | 66.667 | ||||||
535.814 | 257.375 | 793.188 | 1.000.000 | - | 1.000.000 |
En el marco del este Programa, los cuatro FIR pactados con Pro-Rural otorgaron créditos individuales un total de USD 2.524.322,94, valor que representa el cum- plimiento del 226% de la meta de colocación esperada.
Nombre del FIR | Al 30 xx xxxxx de 3013 (*) | ||
Total Cartera Colocada por los FIRs | Nro. Asociados Beneficiarios | Nro. Clientes Activos | |
AFID - Alternativa Financiera para el Desarrollo | 887.817,45 | 758 | 424 |
FAAAS- Financiera Asociación Agropecuaria del Altiplano Sur | 1.297.666,22 | 700 | 628 |
CREDI PRO-AgRO - Departamento de Créditos | 221.713,86 | 299 | 107 |
FINCAFé: Servicios Financieros Cafetaleros | 117.124,41 | 53 | 40 |
Totales | 2.524.321,94 | 1.810 | 1.199 |
(*) Los datos de AFID y FAAAS, por la conclusión de sus relaciones con el Programa PRO-RURAL/BID-FOMIN,
corresponden a diciembre de 2012.
Los resultados muestran que no obstante concluidas anticipadamente las rela- ciones contractuales con dos FIR (AFID y FAAAS), continúan operando de manera independiente.
Por lo tanto, es muy probable que los resultados que contiene la tabla anterior hayan sido superados de manera significativa. Los otros dos FIR (Credi Pro-Agro y FINCAFÉ), continuarán con los convenios de riesgo compartido con Pro-Rural.
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Las evaluaciones interna y externa del Programa señalan que Pro-Rural consiguió la mayoría de los logros y efectos esperados. Además, es muy probable que se mantengan los beneficios iniciados por el programa para los pequeños producto- res rurales, así como los impactos futuros deseados.
La ejecución del Programa BID/FOMIN, aparte de haber cumplido con los obje- tivos trazados, para Pro-Rural ha tenido los siguientes beneficios: a) ampliar la gama de su oferta financiera y el número de beneficiarios; b) movilizar recursos locales mediante los aportes realizados por las organizaciones de productores; c) continuar con la innovación financiera, readecuando el modelo FIR para organi- zaciones más pequeñas mediante los Micro-FIR y; d) posicionar a Pro-Rural en el campo de las innovaciones financieras.
Entre los resultados no esperados, corresponde destacar en primer lugar el retiro an- ticipado del Programa de parte de dos FIR (AFID y FAAAS). Para comprender ese hecho es necesario tener en cuenta que tampoco estaba previsto el crecimiento tan pronunciado de las operaciones de crédito de los FIR. Por esa razón, los requerimien- tos de capital de operaciones se hicieron cada vez mayores, excediendo la capacidad financiera de Pro-Rural. De cara a esa realidad, la opción de crecer significaba un factor de mayor riesgo para Pro-Rural por no estar previsto para el corto plazo. Sin embargo, los avances de conformación de crédito productivo para productores rura- les desarrollados por Pro-Rural fueron valorados por otras instituciones financieras, prueba de ello es que decidieron canalizar recursos hacia ese sector.
Un efecto importante no planeado fue que Pro-Rural orientó sus operaciones del Programa hacia organizaciones más pequeñas mediante la creación de Micro-FIR.
Los FIR son conscientes que sus debilidades provienen de su experiencia recien- te, de su insuficiencia patrimonial y del aún limitado desarrollo de su estructu- ra operativa. Identifican sus mayores amenazas en la talla y experiencia de la competencia, en la incertidumbre de las políticas estatales que incluso generan competencia desleal. Aspiran poder resolver sus dificultades en base a la mejora permanente de sus capacidades, a la sostenibilidad de sus programas y a nue- vas alianzas que les posibiliten mayores recursos financieros y asistencia técnica. Estas particularidades permiten avizorar la posibilidad de asociación de los FIR.
Tres de los FIR participantes del programa han conformado una Asociación de Organizaciones Financieras de Productores (FINDEPRO). Esta institución tiene la fi- nalidad de enfrentar de manera conjunta el lobby ante el gobierno y las instancias reguladoras y la incorporación en la normativa de una figura legal que las acoja (EFC). Asimismo, no descartan la posibilidad de constituirse en una sola entidad para enfrentar de manera asociada el reto de la adecuación para la regulación.
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9. CONCLUSIONES
El programa ejecutado por Pro-Rural ha evidenciado que es posible hacer crédito productivo rural, aplicando enfoques integrales bajo la modalidad de riesgo com- partido con asociaciones de pequeños productores rurales bolivianos. Los Fondos de Inversión Rural conformados son una respuesta efectiva a las necesidades de financiamiento de pequeños productores puesto que adecuan sus productos crediticios a los ciclos productivos y requerimientos específicos de cada cultivo; permitiéndoles, además, acceder a capital de operaciones y capital de inversión, dependiendo de sus requerimientos.
A través del contrato de riesgo compartido propuesto por Pro-Rural, las asocia- ciones de productores, además de acceder a recursos para cartera, a través de los FIR, han adquirido conocimientos que antes no tenían respecto al manejo y gestión de entidades crediticias controladas por los propios productores. Si bien las asociaciones de productores tenían esquemas básicos de crédito para sus asociados, fue gracias al apoyo de Pro-Rural que pudieron aplicar conceptos y elementos prudenciales para otorgar créditos de manera eficiente; concretamen- te, cuando recibieron asistencia técnica especializada: herramientas tecnológicas, instrumentos de planificación, sistemas contables, reglamentos, manuales, for- mularios, capacitación de personal y otros11.
El Programa fue decisivo para la creación de FAAAS, AFID y Credi Pro-Agro. FAAAS y AFID se independizaron del Programa con el deseo de acceder a otras fuen- tes de financiamiento, principalmente de tipo gubernamental (porque tiene tasas subvencionadas). Sin embargo, actualmente siguen operando y continúan cum- pliendo el rol que se les definió en el momento de su creación. Por su parte, Credi Pro-Agro sigue creciendo de manera gradual y continúa recibiendo la asistencia técnica de Pro-Rural.
La innovación financiera de Pro-Rural, aplicada como un producto pionero, ahora constituye casi una tendencia porque otras entidades del sector financiero na- cional también están pactando acuerdos de financiamiento con asociaciones de
11 Criterios extractados del documento de Evaluación de Medio Término del programa: Financia- miento Reembolsable SP/SF-08-04-BO y Coop. Técnica. No Reembolsable ATN/SF-11205-BO; Xxxxx Xxxxxxx Xxxxx, xxxxx de 2012. La Paz.
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pequeños productores rurales12. Asimismo, el 21 xx xxxxxx de 2013 se promulgó la nueva Ley de Servicios Financieros (Ley 393), donde se reconoce a las entidades financieras de productores bajo la figura de “Entidades Financieras Comunales” que anteriormente no existía. Por tanto, corresponde destacar que el programa de Pro-Rural, en alguna medida, habría tenido cierta influencia en la incorpora- ción de esta nueva figura legal.
12 El Banco Unión que administra recursos del Banco de Desarrollo Productivo (BDP) financió opera- ciones de la FAAAS y del Banco Nacional de Bolivia financió a AFID de El Ceibo.
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10. RETOS A FUTURO
Los FIR necesitan fortalecer sus patrimonios para continuar creciendo de manera sana. Para ello, es necesario que los socios realicen nuevos aportes con el fin de encaminar su funcionamiento de acuerdo a las disposiciones de la autoridad de regulación financiera. Otra opción es conseguir inversores. Los FIR deberían concentrar sus esfuerzos en lograr que sus estados financieros sean lo más trans- parentes posible. Esto les ayudará a conseguir financiadores para expandir su cartera y motivará a las asociaciones para que aumenten el capital. Lo anterior implica el fortalecimiento de sus sistemas de información.
Desde una perspectiva de sostenibilidad, concluidos los acuerdos con Pro-Rural, las organizaciones de productores deben continuar con el proceso de mejora de sus servicios y no deben abandonar la tecnología crediticia prudencial, con con- troles y supervisión, ajustada a elementos de regulación o de auto-regulación; posiblemente, mediante un trabajo en red para reducir los costos de regulación, lo cual no es inviable porque se encuentra en proceso de concertación.
La reciente promulgación de la Ley de Servicios Financieros (Ley 393) y el reconoci- miento de las “Entidades Financieras Comunales (EFC)” pueden plantear oportuni- dades para los FIR. Si bien todavía no han sido emitidas las reglamentaciones para su puesta en práctica, a futuro las EFC trazan un nuevo escenario para el desarrollo y regulación de los FIR porque “la autorización de funcionamiento, fiscalización, con- trol e inspección de sus actividades, administración y operaciones son competencia privativa de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero - ASFI”13.
13 Artículo Nº 296 de la Ley 393.
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11. LECCIONES APRENDIDAS
El diseño y la implementación de los FIR requiere conocimientos específicos sobre la compleja realidad rural del país y los encadenamientos de la actividad productiva se- leccionada. En este sentido, la amplia experiencia de Pro-Rural en desarrollo producti- vo rural, así como el respaldo de su Directorio y el compromiso y dedicación de ejecu- tivos y de todo el personal involucrado, fue clave para obtener los resultados logrados.
El modelo de los FIR genera un fuerte nivel de implicación y seguimiento por parte de la entidad ejecutora pues, con la suscripción del contrato de riesgo compartido, se alinean sus incentivos con los de la asociación de productores en búsqueda de resultados económicos y sociales. Estos incentivos se ven traducidos en la ca- pacitación técnica que Pro-Rural otorgó a las asociaciones de productores y los FIR en procura de una gestión adecuada y un manejo financiero ordenado, que garantizaran la sostenibilidad de sus operaciones.
El trabajar con asociaciones de productores puede disminuir el riesgo crediticio y, por tanto, la xxxx de los FIR, debido a la presión social y moral que ejercen los productores asociados sobre los deudores para que realicen sus pagos a tiempo. La información productiva histórica que las asociaciones tienen sobre cada pro- ductor asociado facilita el proceso de evaluación crediticia en relación con la ca- pacidad productiva del solicitante. En el área rural, donde los productores tienden a valorar más la agilidad en el procesamiento de sus solicitudes de crédito y los desembolsos que las tasas de interés debido a la naturaleza de sus actividades, este aspecto es fundamental.
Es clave sensibilizar permanentemente a los directivos de las asociaciones, los FIR y a los socios productores sobre la importancia de un manejo financiero prudente para garantizar la sostenibilidad del FIR y de los aportes que realizaron para la con- formación del capital inicial del FIR. Esto, debido a que cuando un FIR inicia operacio- nes, pueden generarse tensiones entre buscar un crecimiento gradual y prudente de la cartera y satisfacer a los asociados, puesto que es probable que el FIR no pueda atender a la totalidad de demanda insatisfecha con los recursos iniciales.
Es probable que, cuando un FIR inicie operaciones, exista un crecimiento acele- rado de la cartera dado que, para muchos de sus asociados, puede ser la única
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fuente real de financiamiento. Esa situación puede generar tensiones entre la en- tidad ejecutora y la asociación de productores si es que la entidad pone límites en búsqueda del crecimiento gradual y prudente de la cartera de créditos con los que la asociación de productores no esté de acuerdo. Eventualmente, las tensiones pueden derivar en en el deseo de la asociación de rescindir el contrato de riesgo compartido suscrito con la entidad ejecutora.
Los contratos de riesgo compartido deben incorporar condiciones razonables que prevengan la salida temprana de las asociaciones o FIR de los contratos de riesgo compartido, para evitar que las asociaciones y los ejecutivos de los FIR tomen decisiones riesgosas respecto al crecimiento de cartera y a la asistencia técnica debido al éxito inicial en las operaciones crediticias.
No todas las asociaciones de productores pueden adaptarse al tipo de organiza- ción y metodologías aplicadas en un FIR. Las organizaciones con las que se logró aplicar el modelo tenían una sólida organización e información institucional que facilitó la aplicación de la metodología. Por esta razón, Pro-Rural decidió adecuar el modelo e implementar los Micro-FIR, para poder trabajar en niveles de organi- zación más pequeños.
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12. PERFIL INSTITUCIONAL DE PRO-RURAL
La Asociación Boliviana para el Desarrollo Rural “Pro-Rural” es una organización de servicios integrales que combina servicios financieros con servicios xx xxxxxxx- llo productivo, a través de las siguientes áreas:
Área de Inversiones y Operaciones (AIO). Administra el portafolio de negocios de la institución; gestiona el desarrollo de productos y servicios financieros para los socios y clientes; asegura la colocación eficiente y la recuperación de los capitales invertidos; y genera nuevas oportunidades de negocios.
Área de Proyectos y Desarrollo Productivo (APDP). Bajo el principio de adecuar los servicios a las condiciones específicas de los emprendedores rurales, se especia- xxxx en las siguientes líneas de trabajo: (1) Canalización de recursos no reembol- sables hacia emprendimientos económicos generales y (2) hacia iniciativas foca- lizadas en áreas específicas, además de (3) ejecutar directamente proyectos de desarrollo económico. Adicionalmente, (4) se brinda servicios especializados de asesoría en el rubro.
Área de Programas y Desarrollo Institucional (APDI). gestiona financiamientos e inversiones para las áreas operativas de Pro-Rural, estableciendo contacto con entidades nacionales e internacionales y desarrollando estrategias de comunica- ción, alianzas, mercado y procesos de capacitación del personal y de clientes de Pro-Rural. Bajo esta área se ha desarrollado el Programa de Capacitación Rural en sus componentes de (1) Educación financiera rural y (2) Capacitación a medida desarrollada a demanda de las Organizaciones e in situ; ambas tienen el objetivo de promover el fortalecimiento de las Organizaciones productivas rurales, inicial- mente socias de Pro-Rural, mejorando su capacidad de administración, produc- ción y/o de comercialización, beneficiando a sus afiliados y a todos los agentes involucrados.
Pro-Rural fue creada como una asociación civil sin fines lucrativos en el año 2000. En los estatutos se señala que el objetivo general de la entidad es “apoyar inicia- tivas económicas de productores de base, organizaciones económicas y/o micro y pequeñas empresas, que permitan un incremento sostenible del ingreso y una ubicación más ventajosa en los mercados nacionales o externos y, en consecuen-
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cia, contribuir a optimizar políticas públicas a nivel municipal, departamental y/o nacional, a través del análisis, reflexión, sistematización y difusión de experiencias de desarrollo”14.
Con posterioridad a la elaboración de sus estatutos, Pro-Rural trabajó en la preci- sión de objetivos específicos a saber:
Para el ámbito general, se establece que el objetivo específico de la organización es “incidir en el ciclo de formación de capital y en el desarrollo de competencias productivas y de gestión en el medio rural para contribuir a mejorar los ingresos y las condiciones de vida de la población, a través de la generación, gestión y canalización de recursos”.
Pro-rural sustenta que la formación de capital constituye un factor clave para el desarrollo rural en Bolivia; por ello, tanto sus servicios financieros como los de desarrollo productivo tienen un enfoque común, que pone en relieve la formación de capital en unidades económicas que operan en cadenas productivas de origen rural, lo que constituye una característica diferenciadora de la entidad.
El enfoque de formación de capital en cadenas de valor se plasma a través de operaciones de inversión bajo la modalidad de riesgo compartido, donde se com- parte riesgo con socios de unidades económicas insertas en eslabones xx xxxx- nas productivas.
La estructura orgánica de Pro-Rural está compuesta por la Asamblea de Asocia- dos, el Directorio, la Dirección Ejecutiva, de esta última dependen cuatro direc- ciones: (1) Proyectos de Desarrollo Productivo; (2) Inversiones y Operaciones; (3) Programas y Desarrollo Institucional; y (4) Administración y Finanzas.
A junio 2013, Pro-Rural mantiene una cartera vigente de USD 5.6MM, monto que quintuplica al registrado en 2008. De este total, USD 4.9MM han sido asignados por la entidad para diferentes tipos de inversiones, entre las que figura el portafo- lio de Fondos de Inversión Rural (FIR).
La vocación de Pro-Rural, puede ser apreciada a través de los siguientes resulta- dos operativos, al 30 xx xxxxx de la gestión 2013:
14 Artículo 4º “Estatutos de Pro-Rural”
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El 87% del portafolio de inversiones se destina al sector agropecuario. Las inter- venciones de la entidad en rubros de producción y comercialización de produc- tos orgánicos llega al 74%, esos productos se destinan tanto al mercado interno como al externo. Alrededor de un 12% corresponden a organizaciones inscritas en el “mercado justo” o fair trade.
– Más del 66% de los socios de Pro-Rural corresponden a OECAs15 y grupos de productores rurales, siendo 3,649 los beneficiarios finales.
– En el 2009, el 47% de los socios de Pro-Rural eran exportadores, a junio de 2013, el 72% de las intervenciones de Pro-Rural son con destino al mercado externo.
– En el Área de Programas y Desarrollo Institucional, se ha implementado la unidad de Desempeño Social que genera indicadores para medir el impacto de las intervenciones de la entidad; también se han desarrollado indicadores sociales y de impacto a partir de iniciativas internacionales que promueven el Desempeño Social en Instituciones de Micro-finanzas. Asimismo, se ha im- pulsado el Programa de Capacitación Rural orientado a educación financiera para las socias beneficiarias del producto de Micro-capital de Riesgo.
Proporción de las Intervenciones de Pro-Rural en
rubros de la producción y comercialización de productos orgánicos y rubros de productos convencionales
Fuente: Pro-Rural, “Curriculum Institucional. Al 30 xx xxxxx” La Paz.
En los últimos años, el portafolio de inversiones de Pro-Rural ha evolucionado de manera muy significativa: de USD 1.143.567 en el 2009 a USD 5.634.679 a junio de 2013. Las tasas de crecimiento de las inversiones superan el 25% anual, como se puede apreciar en el gráfico siguiente.
00 Xxx XXXXx son Organizaciones Económicas Campesinas.
41
74%
80%
60%
40%
26%
Productos Orgánicos
Convencionales
20%
0%
Productos Orgánicos
Convencionales
USD
Fuente: Pro-Rural, “Curriculum Institucional. Al 30 xx xxxxx de 2013”. La Paz.
Entre los elementos de gestión prudencial más relevantes está la aplicación de ac- ciones correctivas para el manejo adecuado de los niveles xx xxxx, que bajó de manera muy importante hasta alcanzar el 2,70% a junio de 2013. Paralelamente, se fortaleció la cobertura del riesgo de la xxxx desde 24,5% en el 2009 a 105,96% a mitad de la gestión 2013.
Xxxx y cobertura de riesgo
Fuente: Pro-Rural, “Currículum Institucional. Al 30 xx xxxxx de 2013”. La Paz
La evolución de las operaciones de inversión es otro indicador que muestra el crecimiento de Pro-Rural. En la gestión 2009, se realizaron 38 desembolsos por operaciones de inversión, el 2012 se efectivizaron tres veces más operaciones de desembolsos por inversiones; a mitad de la gestión 2013, se ejecutaron 70 des- embolsos de inversión.
42
6.000.000
5.000.000
4.000.000
3.000.000
2.000.000
1.000.000
2009 2010 2011 2012
Portafolio Total (USD) 1.143.567 1.858.843 3.554.778 4.506.987
Crecimiento (%) 35% 29% 91% 27%
2013
5.634.679
25%
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
120,00%
100,00%
103,49%
105,96%
80,00%
60,00%
60,7%
40,00%
24,5%
20,00%
24,50%
14,50%
5,30%
2,51%
2,70%
10,00%
2009
8,1%
2010
2011
2012
jun-13
Portafolio en Xxxx
Cobertura de Riesgo
Número de operaciones de inversión
450
400
350
300
250
200
150
100
50
2009 | 2010 | 2011 | 2012 | jun-13 | |
Nro. Operaciones activas | 6 | 71 | 88 | 122 | 139 |
Nro. Operaciones desembolsadas | 38 | 57 | 89 | 121 | 70 |
Nro. Operaciones acumuladas | 104 | 161 | 250 | 371 | 441 |
Fuente: Pro-Rural, “Currículum Institucional. Al 30 xx xxxxx de 2013”. La Paz
Pro-Rural es miembro de la Alianza Financiera para el Comercio Sostenible (FAST, por sus siglas en inglés) organización internacional sin ánimo de lucro, con sede en Montreal. La afiliación a FAST, al cierre del 2012, ha permitido que la entidad sea evaluada con la herramienta IRIS (Impact Reporting and Investment Xxxx- dards) que ofrece indicadores de desempeño social, medioambiental y financiero cuyos resultados recién serán publicados. También es miembro de INAISE, red mundial de finanzas solidarias, que trabaja con enfoque en finanzas sociales y solidarias. Los valores que sustentan el INAISE y sus miembros son: transparencia, confianza, justicia, excelencia, sostenibilidad, cooperación, democracia y enraiza- miento local.
Recientemente, noviembre de 2013, se ha logrado la adhesión al Foro Latinoame- xxxxxx y del Caribe de Finanzas Rurales (FOROLAC-FR), una organización regional que aglutina a redes e instituciones financieras y de desarrollo que promueve las microfinanzas rurales como instrumento de inclusión social y reducción de las desigualdades en el sistema financiero.
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13. FUENTES CONSULTADAS
• Pro-Rural, Memoria Pro-Rural 2012
• Pro-Rural, “Plan Estratégico y de Negocios para los Fondos de Inversión Rural”, La Paz, octubre 2011.
• Pro-Rural, “Propuesta Conceptual: Programa Micro Capital de Riesgo para In-
versiones Rurales Micro-FIR”.
• Pro-Rural, “Xxxx xx Xxxxxxxx 0000– 0000”, Xx Xxx xxxxx 2011.
• Pro-Rural, “Estimación de la demanda de fondos de riesgo compartido” Infor- me Final de Consultoría, La Paz, marzo 2011.
• Pro-Rural, varios documentos en formatos electrónicos de Informes de Carte-
ra de AFIS, FAAAS, CREDI- PROAgRO y FINCAFE.
• Pro-Rural, varios documentos en formatos electrónicos de planes de nego- cios, manuales, reglamentos y otros de AFIS, FAAAS, CREDI.PROAgRO y FIN- CAFE. Doc. Excel y Word.
• Pro-Rural, Consolidado cartera de los FIR. Documento Excel.
• Xxxxxxxxx Xxxxx, Documento Resumen del Programa, encargado por
Pro-Rural. La Paz.
• Xxxxx Xxxxxxx Xxxxx, Informe de Consultoría: “Evaluación de Medio Término del Programa” La Xxx, xxxxx 2012.
• FOMIN, “Guía de Estilo” y “Estudio de Caso”.
• Fotografías sin referencias: Archivo Fotográfico Pro-Rural
ENTREVISTAS
Ejecutivos y miembros del equipo de trabajo de Pro-Rural
Consultores Externos Pro-Rural
Xxxxxxxx Xxxxxx, FOMIN
Esta publicación ha sido financiada por el “Programa de Riesgo Compartido en Ser- vicios Financieros Rurales con Asociaciones de Pequeños Productores”, ejecutado por la Asociación Boliviana para el Desarrollo Rural (Pro-Rural) y financiado por el Programa de Empresariado Social (PES) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), administrado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN).
Pro-Rural & Fondo Multilateral de Inversiones. Primera Edición. Esta publicación, es propiedad de Pro-Rural & Fondo Multilateral de Inversiones. Queda permitido re- producir esta publicación parcial o totalmente, siempre y cuando se tenga consen- timiento previo de los autores y su autoría.
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