Referencia: 2018/00004063E Procedemento:: Expedientes de contratos de servicios Interesado: Representante: SECCIÓN DE CONTRATACIÓN (5014)
Referencia: | 2018/00004063E |
Procedemento:: | Expedientes de contratos de servicios |
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SECCIÓN DE CONTRATACIÓN (5014) |
PLIEGO DE PRESCRIPCIONES TÉCNICAS PARTICULARES DEL PROCEDIMIENTO ABIERTO PARA LA CONTRATACIÓN DEL SERVICIO PARA LA REALIZACIÓN DE VIDEOS EN 3D CON PERSONAJES REALES EN AQUIS QUERQUENNIS Y LA VÍA NOVA A TRAVÉS DEL PROYECTO XXXXX-XURÊS DINÁMICO, PROYECTO COFINANCIADO AL 75 % POR EL PROGRAMA INTERREG V A ESPAÑA-PORTUGAL 2014-2020 (POCTEP) A TRAVÉS DEL FONDO EUROPEO DE DESARROLLO REGIONAL (FEDER) DE LA UNIÓN EUROPEA.
Índice de contenidos
2. Procedimientos de trabajo 3
2.1. Interlocución del proyecto 3
2.4. Documentación histórica 4
2.5. Licencias de uso de software 4
2.8. Acceso a los paneles de control y obligaciones de la empresa adjudicataria 6
2.9. Procedimiento de entrega de los manuales de uso y técnico 6
4. Garantías, mantenimiento y soporte 9
6. Documentación multimedia y código fuente 12
6.1. Procedimiento de entrega del material audiovisual en soporte físico digital 12
6.2. Nomenclatura de ficheros 13
6.3. Procedimiento de entrega del código fuente 13
6.4. Procedimiento de entrega de las autorizaciones de cesión de derechos de imagen 13
6.5. Procedimiento de entrega de las autorizaciones de licencia u obra musical 13
6.6. Procedimiento de entrega de las autorizaciones de uso de componentes 3D 14
6.7. Repositorio en línea de la documentación sin acceso público 14
6.8. Repositorios en línea de la documentación con acceso público 14
7. Plan de marketing y comunicación 15
7.1. Objetivos del plan de marketing 15
7.3. Tácticas de marketing y comunicación 15
7.4. Ámbito temporal de ejecución del plan de marketing y comunicación 15
8.1. Introducción y aspectos generales 17
8.2. Hospedaje del sitio web 17
8.4. Requerimientos técnicos del sistema de gestión de contenido 18
8.5. Diseño responsive y versión de acceso móvil y tablet 18
8.6. Representación de imágenes y galerías gráficas 19
8.7. Integración con la imagen corporativa de Xxxx xx Xxxxxx 19
8.9. Search Engine Optimization (SEO): especificaciones mínimas 21
8.11. Informes personalizados de audiencia 22
8.12. Estructura de navegación del sitio 22
8.13. Integración de redes sociales 26
8.14. Adaptación a normativas legales 26
9. Perfiles de redes sociales 27
10.2. Versiones para markets 29
10.3. Móviles target y tablets 29
10.6. Estructura de contenido de la app 30
10.6.1. Sistema de elección lingüística 30
10.6.2. Sistema de navegación 30
10.6.4. Instalación de las placas cerámicas con códigos QR. 34
11.1. Objectivos y tratamiento 36
11.3. Estructura y duración 36
11.5. Personajes y características 38
11.6. Historias e ideas claves de la narrativa 39
11.7. Integración para la visualización de los videos en el centro de interpretación Aquis
11.8. Fusión imagen real / imagen sintética: protocolos 42
11.9. Especificaciones técnicas para la reconstrucción 3D 42
12. Criterios de adjudicación 44
12.1. Criterios cuantificables de manera automática: hasta 68 puntos. 44
12.2. Criterios que necesitan valoración técnica (hasta 32 puntos) 45
Documentación histórico-arqueológica 46
1. El ejército romano en época altoimperial (Ss. I-II d. C.) 46
1.2. Las fortificaciones romanas permanentes 48
1.3. El ejército romano en la península ibérica 49
2. La fortificación xx Xxxxx de Bande 50
2.1. Investigación y evolución patrimonial del sitio arqueológico 50
2.1.1. De las primeras intervenciones al anegamiento (Años 1920-1960) 50
2.1.2. El inicio de las excavaciones sistemáticas (Años 1970-1990) 51
2.1.3. Consolidación como referente patrimonial y nuevos horizontes de la investigación (Años
2000-2010)……………...................................................................................................................................52
2.2. Líneas básicas para la reconstrucción de los elementos arquitectónicos 52
2.2.1. Escala de evidencia histórico-arqueológica 52
2.2.2. Materiales, técnicas constructivas y soluciones para los alzados 53
2.3. Planta y organización interna del sitio 53
2.4.1. Los restos arqueológicos 54
2.4.2. Criterios para su reconstrucción virtual 56
2.5. Espacios de tránsito y canalizaciones 58
2.5.1. Los restos arqueológicos 58
2.5.2. Criterios para su reconstrucción virtual 59
2.6. Los principia o cuartel general 60
2.6.1. Los restos arqueológicos 60
2.6.2. Criterios para su reconstrucción virtual 61
2.7. El ualetudinarium u hospital militar 63
2.7.1. Los restos arqueológicos 63
2.7.2. Criterios para su reconstrucción virtual 64
2.8.1. Lo restos arqueológicos 65
2.8.2. Criterios para su reconstrucción virtual 66
2.9. Los barracones de los soldados. 66
2.9.1. Los restos arqueológicos 67
2.9.2. Criterios para su reconstrucción virtual 68
2.10. Otros elementos documentados en el registro arqueológico 69
2.11. Otros posibles elementos no documentados en el registro arqueológico 70
2.11.1.Praetorium o residencia del comandante 70
2.11.2.Barracones y establos 71
2.11.3.Talleres y almacenes 71
2.12. El espacio extramuros 72
2.12.1.Los restos arqueológicos 72
2.12.2.Criterios para una reconstrucción virtual del paisaje romano 73
4.1. Talla y constitución 75
4.2. Criterios respecto del equipamiento militar romano 76
4.3. El legionario o soldado de infantería pesada 76
4.3.1. Vestimenta y calzado 77
4.3.4. Equipamiento artillero 83
4.4. El soldado auxiliar x xxxxxxx ligero 83
4.4.1. Vestimenta y calzado 84
4.5. El soldado de caballería 85
4.6. Los suboficiales (principales) 87
4.9. Otros elementos de la cultura material 91
4.9.1. Herramientas y otros útiles 91
El objeto del siguiente procedimiento es la elaboración de un conjunto de videos de divulgación e interpretación del sitio arqueológico de Aquis Querquennis y su entorno. Estos videos combinarán imagen sintética (recreaciones tridimensionales de las estructuras arqueológicas), e imágenes del mundo real, tanto de los espacios explicados como de actores que interpretarán los personajes del relato audiovisual. Estos videos tienen dos usos principales: incentivar la visita al fuerte romano de Aquis Querquennis, a la Xxxxx xx Xxxxx –Centro de Intepretación Aquis Querquennis y a la Vía Nova-, facilitar la interpretación didáctica de las estructuras arqueológicas in situ, mejorar la difusión y conocimiento internacional del recurso turístico y arqueológico de Aquis Querquennis e introducir procesos creativos e innovadores en la difusión y valoración del patrimonio local.
Por esto, el procedimiento incluye también la elaboración de una serie de herramientas (web y aplicación móvil) y acciones (plan de marketing) destinadas a garantizar la máxima difusión posible de estos nuevos recursos audiovisuales a través de herramientas de comunicación digital. El procedimiento también detalla la estructura de los contenidos de estos productos digitales, sus especificaciones técnicas, los procesos de trabajo, garantías, soporte, la forma de entrega así como especificaciones alrededor de la documentación histórica que garanticen tanto la calidad visual y técnica del producto final como su rigor y fidelidad histórica.
La acción se enmarca dentro de la estrategia de estructuración de la oferta entorno a la Xxxx xx Xxxxxx de la Reserva de la Biosfera Transfronteiriza Xxxxx-Xurés (en adelante, RBTGX), así como a la creación de productos de valor añadido que estimulen el turismo sostenible en los ayuntamientos ourensanos limítrofes con Portugal. La Diputación de Ourense (en adelante, DO) asumió la gestión y coordinación de esta estrategia, en el marco del proyecto XXXXX-XURÉS DINÁMICO, presentado a la primera convocatoria del Programa de Cooperación INTERREG V A ESPAÑA PORTUGAL (POCTEP) 2014-2020, resultando aprobado por el Comité de Gestión del POCTEP en la reunión del día 6 xx xxxxx de 2017, contando con una cofinanciación del 75% del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
2.1. Interlocución del proyecto
La empresa adjudicataria designará un único interlocutor con la Diputación de Ourense durante el tiempo de desarrollo del proyecto y de su soporte posterior. Si la empresa decide sustituir al interlocutor, deberá notificarlo previamente a la Diputación de Ourense.
Este interlocutor podrá ser citado en las oficinas de la Diputación de Ourense para reuniones presenciales. Estas reuniones deberán ser satisfechas en un plazo máximo de 15 días desde su solicitud. Las reuniones no tendrán una duración determinada previamente ni sus horas podrán ser computadas como horas del proyecto. La DO podrá exigir cuantas reuniones presenciales se consideren necesarias.
La empresa adjudicataria se compromete a dar respuesta a todas las peticiones solicitadas por la DO durante el tiempo de desarrollo del producto y su garantía.
La empresa adjudicataria debe contar con los equipos técnicos necesarios para poder acometer el proyecto. El personal vinculado al proyecto debe contar con la cualificación apropiada para el desarrollo de las prestaciones, servicios y contenidos solicitados en este concurso.
La oferta debe indicar las personas que conformarán el equipo de trabajo, detallando el perfil y su experiencia profesional en el ámbito de este concurso y proporcionando la documentación que así lo acredite. También se debe especificar a cuál de las siguientes funciones vinculadas a este proyecto está asociado el perfil: programación e implementación técnica de productos digitales, diseño gráfico interactivo, diseño 3D, realización, grabación y montaje audiovisual, elaboración de contenidos (textos, guiones) de divulgación cultural y/o turística, asesoría arqueológico-histórica y marketing digital. El equipo debe incluir perfiles de cada una de estas partes, aunque puede haber miembros del equipo que participen o desempeñen más de una función. Deberá entregarse en la oferta una página resumen del equipo en el que se indique a qué función o funciones está asociado cada miembro.
Del mismo modo, se deben especificar de manera concreta proyectos y experiencias de un ámbito similar realizadas previamente por cada uno de los miembros del equipo. En el caso de que los productos estén disponibles en línea, se proporcionarán las URLs, así como las fechas de puesta en funcionamiento y los clientes para los que fueron realizados. En el caso de que estos productos no estén en línea, se deberá entregar copia digital del producto, señalando también el cliente y la fecha en la que fue realizado.
Se valorarán la cualificación, solvencia técnica y experiencia vinculada a los perfiles necesarios para este proyecto.
La empresa adjudicataria deberá facilitar en todo momento durante el desarrollo de los trabajos el acceso a los contenidos y partes de producto ya elaboradas si así lo solicita la DO.
Así mismo, deberá entregar un informe de seguimiento sobre los trabajos efectuados y los contenidos desarrollados en tres ocasiones: a los 45 días de la adjudicación del proyecto, al 50% de la ejecución
del proyecto y a su finalización. Entre la entrega del informe de seguimiento emitido al 50% de ejecución del proyecto y el de finalización tiene que existir un intervalo mínimo de tres meses.
En estos informes se mostrarán los desarrollos realizados, tanto aquellos ya ejecutados como los que aún están en proceso (guiones, fotografías en bruto, maquetas gráficas, modelos 3D en elaboración, etc.) con el objetivo de realizar un control de calidad durante el proceso. Así mismo, deberá atender a las indicaciones y cambios que la DO señale a partir de la evaluación del informe de seguimiento.
La falta de entrega de los informes de seguimiento, o la falta de aplicación de las indicaciones realizadas por la DO a partir de éstos podrá ser interpretada como incumplimiento de las condiciones de la prestación.
Este pliego proporciona un importante volumen de Documentación histórico-arqueológica que tiene por objeto reunir todo el conocimiento científico publicado hasta el momento alrededor del sitio arqueológico de Aquis Querquennis, así como los datos e interpretaciones arqueológicas actualizadas sobre la arquitectura y equipamiento militar romano para la época del sitio arqueológico. Sin prejuicio de consultas a terceras partes, la empresa adjudicataria deberá utilizar este apartado documental como base para la reconstrucción virtual del fuerte y para la caracterización de los personajes que aparezcan en el relato.
Además, la empresa adjudicataria deberá consultar a la Fundación Aquae Querquennae Vía Nova, responsable de las intervenciones científicas en el fuerte romano de Aquis Querquennis, para acceder a un conocimiento más preciso del sitio arqueológico y de las más recientes campañas arqueológicas y de consolidación en él, aún inéditas.
2.5. Licencias de uso de software
La empresa adjudicataria asumirá el coste de las licencias de software necesarias para la ejecución de las diferentes partes del proyecto. La empresa deberá asumir el coste de actualización de las licencias necesarias para el mantenimiento del servicio durante el tiempo de la garantía operativa.
La empresa adjudicataria entregará un manual de uso de la web y de la aplicación móvil en el que se especifiquen los siguientes contenidos
● Descripción de cada una de las páginas y su estructura.
● Descripción de cada una de las funcionalidades ofrecidas en cada uno de los servicios.
● Descripción de los diferentes tipos de interacción del usuario.
● Estructura interna de la app y descripción de la funcionalidad de cada uno de los elementos.
Explicación del uso del sistema de gestión del contenido en los siguientes ámbitos:
• URLs y claves de acceso (nivel administrador) del sistema de edición de contenido.
• Gestión de usuarios.
• Gestión del menú principal y submenús.
• Gestión de los idiomas.
• Creación, edición y borrado de contenido.
• Administración de la biblioteca de material multimedia del CMS.
• Edición de las maquetas (templates) y de las hojas de estilo.
• Acceso y gestión de la información de plugins adicionales instalados en el sistema de gestión de contenido.
• En general, la edición de cualquier recurso visible en el área pública del proyecto y la posibilidad de añadir/suprimir cualquiera de esos recursos del sistema.
Explicaciones para el acceso a recursos externos vinculados a la difusión del proyecto:
● URLs y claves de acceso a sistemas de estadísticas (internos, dentro del CMS y/el externos (tipo Google Analytics)
● URLs y claves de acceso, gestión y obtención de información de los perfiles creados para los
markets de Android y Apple.
● URLs y claves de acceso, gestión y obtención de información y datos de los perfiles creados en las redes sociales de referencia (Facebook, Youtube, Twitter, Instagram y Flickr)
La empresa adjudicataria entregará un manual técnico del sitio web y de la aplicación móvil en el que se especifiquen los siguientes contenidos.
Servicios de publicación:
● Enumeración y descripción de las tecnologías empleadas para la elaboración de los sistemas, señalando la versión empleada y la versión existente en el momento de la entrega de cada una de ellas. Esto incluye no sólo las versiones del sistema de gestión de contenido (Content Management System) empleado, sino también de plugins/extensiones utilizadas, bibliotecas, frameworks y, en general, todo el código fuente elaborado con fuentes externas e importado para ser implementado en este proyecto.
● Estructura de directorios del sitio web, ficheros y funcionalidad de cada uno de ellos.
● Estructura interna de la app y descripción de cada uno de los elementos tanto de la parte cliente como de la parte del servidor.
● Diagrama E-R de la base de datos con las entidades y relaciones creadas a mayores de las correspondientes al CMS empleado en el sitio web.
● Diagrama E-R de la Base de Datos con las entidades y relaciones creadas para la aplicación móvil en caso de que esté soportada por una BD.
● Descripción de las tablas y atributos detallados en los diagramas anteriores.
● En caso de desarrollar servicios web para la aplicación móvil, deben describirse con detalle cada uno de ellos.
Servicios de publicación:
● Se describirá la arquitectura tecnológica de publicación de la web y de los componentes de la app móvil, específicamente el tipo de solución tecnológica que alberga los datos (hosting, VPS, etc.) y la empresa con la que está contratado ese servicio. También se indicarán los recursos necesarios para su funcionamiento o para poder realizar su migración hacia otra
máquina (sistema operativo, versión PHP, versión del sistema de gestión de la base de datos, etc.)
● Se proporcionará, si existe esa prestación, URLs y claves de acceso al panel de gestión de este servicio de publicación del producto web. Si no es posible, deberá demostrarse documentalmente la imposibilidad de proporcionarlos.
La empresa adjudicataria entregará:
• En relación al ejecutable publicado en Google Play: el almacén de claves, claves con las que se firmó el .apk publicado y toda la información necesaria para publicar una nueva versión de la app en caso de que fuese preciso.
• Para poder gestionar el ejecutable publicado en la Apple Store: los certificados, Bundle
ID, SKU y toda la información necesaria para poder publicar una nueva versión de la app en caso de que fuese preciso.
2.8.Acceso a los paneles de control y obligaciones de la empresa adjudicataria
El acceso a los paneles de control de los diferentes servicios y contenidos no implica la renuncia por parte de la empresa de ninguna de las obligaciones de mantenimiento del servicio, seguridad de la publicación ni a ninguna de las garantías establecidas.
2.9.Procedimiento de entrega de los manuales de uso y técnico
Los manuales de uso y técnico deberán proporcionarse en fichero electrónico PDF, en el que estén activos y clickables los vínculos que existan, remitidos por correo electrónico al interlocutor establecido por la DO y asimismo entregados en un CD con el resto de la documentación multimedia solicitada. Las portadas de los manuales deben especificar la versión y la fecha de los documentos.
Además, si se producen modificaciones en los productos elaborados durante el período de garantía que requieran una actualización de estos manuales (incorporación de plugins, modificación de claves de acceso, transformación radical de las estructuras, etc.) deberán ser incluidas en una nueva versión de los documentos que será remitida por correo electrónico y a través de una memoria USB a la DO.
La empresa adjudicataria deberá ajustarse a un cronograma de trabajo que pueda permitir la verificación de todas las partes del procedimiento. El proyecto debe estar finalizado y entregado el día 15 de julio de 2019. A continuación, se adjunta un cronograma de desarrollo que indica los hitos que deben ser alcanzados al final de cada una de las fases.
Primera fase | Segunda fase | Tercera fase | |
Fecha de finalización de fase | 45 días desde la formalización del contrato | 3 de diciembre de 2018 | 15 de julio de 2019 |
Hitos | Informe de desarrollo. Inicio del plan de marketing | Informe de desarrollo Entrega del sitio web (con los contenidos informativos, excluyendo | Informe de finalización Entrega de la app con todos los contenidos, incluídos los videos |
los vídeos y los contenidos de making of de estos) | finalizados Incorporación de los vídeos a la web. | ||
Publicación de la web El adjudicatario facturará al finalizar esta fase el 40% del importe de la licitación. | Puesta a punto y publicación de la app y actualización de la web con la incorporación de los vídeos | ||
Entrega de los materiales solicitados a la DO | |||
El adjudicatario facturará al finalizar esta fase el 60% del importe da licitación. |
La empresa adjudicataria acepta expresamente que los derechos de propiedad intelectual, explotación de cualquier otro uso de las aplicaciones informáticas y contenidos desarrollados al amparo del presente contrato corresponden únicamente a la Diputación de Ourense, con exclusividad y a todos los efectos. Todo esto se hará sin perjuicio de lo dispuesto por la legislación vigente en materia de propiedad intelectual y de protección jurídica de los programas de ordenador y otras modalidades de software y código fuente.
4. Garantías, mantenimiento y soporte
La web y la app tendrán un período mínimo de garantía, mantenimiento y soporte de tres años sin coste adicional para la DO a partir del momento de recepción de los productos. Durante estos tres años, el soporte deberá ser prestado directamente por la empresa adjudicataria, a través de un interlocutor único designado por esta. El soporte debe ser prestado como mínimo en horario de mañana (09-14 h.) en días laborables.
Este soporte deberá atender integralmente para la DO todas las incidencias relativas a la prestación pública del servicio de publicación de la web y de la app, así como privadas (backend) del sistema de gestión de contenidos, con independencia de si las incidencias están producidas en el código elaborado por la empresa o en el software o servicios internos prestados a esta empresa por terceras partes para la elaboración del producto.
La solución de incidencias de carácter grave (productos no accesibles por el público, hackeo del código con infiltración de spam o inyección de código malicioso que afecte a la visualización del producto de cualquier forma diferente a la entregada o modificada bajo indicaciones de la DO, contaminación de navegadores de usuarios, etc.) deberán ser solucionadas en un plazo de 24 horas desde su comunicación. Si se argumenta a través de comunicación escrita que no es posible encontrar una solución en 24 horas para la incidencia, la empresa adjudicataria deberá habilitar mecanismos para dar de baja temporal el servicio, advertir a los usuarios de esta interrupción y dispondrá de un plazo de 72 horas para restablecer el servicio y el producto.
En el caso de incidencias de carácter leve (imágenes no visibles, problemas con vínculos, dificultad con textos el estilos gráficos, etc.) que no afecten a la navegación de la web o al acceso a las principales áreas de información o a la descarga e instalación de la app en los terminales móviles, el plazo de resolución de la incidencia será de 72 horas desde su comunicación.
En el caso de que la resolución de la incidencia necesite de la interrupción del servicio, esta debe ser comunicada previamente a la DO, y la DO debe autorizar la interrupción del servicio. La empresa debe comunicar también en las redes sociales oficiales del proyecto la interrupción así como la reapertura del servicio.
El soporte debe incluir como mínimo los siguientes conceptos:
● Información alrededor de las nuevas versiones de diferentes piezas de software que mantienen la publicación y funcionalidades del web y de la app y análisis del impacto de la actualización de estos productos, especialmente cuando esas actualizaciones o versiones significan la solución de problemas de seguridad de las anteriores o la respuesta sobre nuevas amenazas de seguridad no existentes previamente.
● Obtención, instalación y puesta en marcha de las nuevas versiones del software.
● Corrección de cualquier anomalía o incidencia de funcionamiento detectada en la web o la
app.
● Actualización de la relación con las APIs y servicios ofrecidos por terceras partes e incorporados al producto (tipo Google Maps o botones de redes sociales como Facebook) y solución de las incidencias derivadas del cambio de condiciones técnicas o legales de estas terceras partes.
Las empresas podrán presentar mejoras en el ámbito de la duración de la garantía y en las prestaciones ofrecidas.
Todos los contenidos públicos producidos en el proyecto estarán disponibles en cuatro lenguas: xxxxxxx, español, portugués e inglés.
La empresa adjudicataria podrá ofrecer mejoras incorporando la lengua francesa a la oferta.
6. Documentación multimedia y código fuente
6.1. Procedimiento de entrega del material audiovisual en soporte físico digital
El material audiovisual (fotografías y videos) empleado en el proyecto debe ser entregado a la DO a través de dos vías: una memoria USB protegida contra escritura, con el material debidamente clasificado en su interior, y con un depósito del material en un repositorio en línea. El procedimiento de entrega se realizará de la siguiente forma:
-Dossier descriptivo de todo el material entregado incluido en el primer nivel de la memoria USB en formato PDF y Word.
En el caso de las fotografías, se proporcionarán hojas de contactos de 4x2 (formato DIN A-4) en las que figurarán todas las imágenes entregadas, incluyendo en el pie de cada imagen el nombre del fichero. Un listado adicional en forma de tabla incluye el nombre del fichero de cada imagen, su descripción, su localización y los créditos de autoría tal y como deberían ser reproducidos en una comunicación pública de esa imagen.
En el caso de los videos, también se suministrarán hojas de contactos de 4x2 (formato DIN A-4) que muestren un fotograma representativo del contenido del video. Un listado formateado como tabla incluirá el nombre del fichero de cada video, su descripción, su localización y sus créditos de autoría tal y como deberían ser reproducidos en una comunicación pública de ese video. En el caso de que la localización del video corresponda a un escenario del fuerte romano de Aquis Querquennis, se detallarán específicamente las estructuras representadas virtualmente en ese video.
Para finalidad de divulgación, se entregará un conjunto de fotografías y capturas de pantalla mostrando diferentes aspectos de producción de las simulaciones 3D y de las grabaciones audiovisuales. En el caso de las capturas de pantalla del proceso de creación de las recreaciones virtuales y fotografías de making of, se suministrarán también hojas de contactos de 4x2 (formato DIN A-4) en las que figuran todas las imágenes entregadas, incluyendo en el pie de la imagen el nombre del fichero. Un listado adicional en forma de tabla incluye el nombre del fichero de cada imagen, su descripción, su localización y sus créditos de autoría tal y como deberían ser reproducidos en una comunicación pública de esa imagen. En el caso de que la localización corresponda al fuerte romano de Aquis Querquennis, la localización detallará cuál es la estructura representada en la imagen.
Asimismo, también deberán entregarse capturas de los modelos 3D plenamente renderizados a la máxima calidad, tomadas desde diferentes ángulos, con el objetivo de disponer de una documentación exhaustiva de la reconstrucción virtual del fuerte y de sus estructuras.
-Fotografías: Las fotografías deberán ser entregadas en formatos destinados a su preservación y divulgación: el formato de preservación debe ser TIFF 6.0 24 bits sin compresión y el de divulgación: JPEG (preservando el tamaño original). Cada fotografía deberá tener incluidos los siguientes metadatos EXIF: manufacturador, fecha y hora de obtención, datos GPS de localización. Los fotogramas de video, las capturas de pantalla de la producción y las fotografías de making of pueden ser entregadas únicamente en JPEG y sin esos metadatos.
-Videos: Los videos finales deben entregarse en formatos destinados a preservación y divulgación: el formato de preservación que se entregará debe ser el formato con menor compresión posible y la resolución y tasa de frames original. El formato de divulgación debe ser entregado en H.265, con resolución de 4096*2160 píxeles. Los videos deben incorporar metadatos de título, autoría, fecha de
creación y descripción del contenido. Este último campo de metadatos incorporará el siguiente texto: “Video producido para la Xxxxx xx Xxxxx en el marco del Proyecto 0220 Xxxxx-Xurés Dinámico 1E (PROGRAMA INTERREG V A ESPAÑA - PORTUGAL (POCTEP))”. La empresa adjudicataria debe entregar copia de los seis videos para la distribución y web y en la app, así como la edición completa realizada para su proyección en el Centro de Interpretación de Aquis Querquennis.
-Subtítulos: los subtítulos deben ser proporcionados en ficheros específicos SRT, minutados conforme a cada uno de los videos e incluyendo en el nombre del fichero un sufijo con la abreviatura del idioma de acuerdo con la norma ISO 639-1. Por ejemplo: video1_es.mp4.
Las empresas podrán mejorar la oferta entregando también el material bruto, sin editar el descartado de la edición final en el ámbito fotográfico y audiovisual.
Los ficheros entregados seguirán una nomenclatura específica. El nombre de los ficheros de video se inicia con el prefijo “vid_” seguido de una palabra identificativa de la trama desarrollada. Por ejemplo, el video descriptivo de los horrea se designará vid_horrea.avi. Los nombres de los ficheros de imagen se iniciarán con el prefijo “imx_” seguido de la trama/estructura arqueológica que representa y de una numeración consecutiva. Por ejemplo, fotografías de los principia se denominarían imx_principia_1.jpg, etc.
6.3. Procedimiento de entrega del código fuente
Una copia del código fuente empleado para la app y para la web será entregada en directorios respectivos de la memoria USB. Deberá ser la última versión, aprobada por la DO, y subida finalmente a los servidores, tanto en el caso de la web como de los ejecutables publicados en Google Play y Apple App Store. Asimismo, se entregará una copia de la base de datos que sirve los contenidos del sitio web como de la app, en el caso de que exista.
Las empresas podrán mejorar las ofertas ofreciendo también la entrega de los modelos 3D editables elaborados para la reconstrucción virtual del fuerte.
6.4. Procedimiento de entrega de las autorizaciones de cesión de derechos de imagen
Se deberán presentar los originales de los documentos de autorización de cesión de derechos de imagen de todas aquellas personas incluidas en los videos, en los términos indicados en la legislación vigente. Estos documentos deben autorizar a la Diputación de Ourense al uso de dichos videos en cualquier soporte para efectos de reproducción y comunicación pública, sin restricciones temporales y sin que se pueda producir una reclamación de contraprestación económica por parte de las personas que figuran en los videos.
Los documentos que tienen que firmar las partes deben ser consultados con la asesoría jurídica de la Diputación de Ourense previamente a su utilización y firma.
6.5. Procedimiento de entrega de las autorizaciones de licencia u obra musical
Se deberán entregar todas las autorizaciones de licencia u obra musical empleada en la banda sonora de los videos, tanto si se trata de obras cedidas por músicos a través de un acuerdo de cesión específico como si es adquirida a través de los repositorios de música en línea. En el caso de tratarse de obras musicales con derechos de autor cedidos a priori para usos similares a los de estos videos (como algunos tipos de licencias Creative Commons), se aportará documentación acreditativa de esa cesión.
6.6. Procedimiento de entrega de las autorizaciones de uso de componentes 3D
Se deberán acreditar los derechos de uso para este proyecto de cada uno de los componentes 3D producidos por terceras partes y que sean incorporados en cualquier aspecto de las recreaciones virtuales.
6.7. Repositorio en línea de la documentación sin acceso público
La Diputación de Ourense proporcionará a la empresa adjudicataria los permisos para subir todo el material a un repositorio en línea (tipo Google Drive o Dropbox). La empresa adjudicataria subirá todo el material señalado en este apartado a ese servicio.
6.8. Repositorios en línea de la documentación con acceso público
Para facilitar su difusión y presencia en diferentes ámbitos de Internet, la empresa adjudicataria publicará en repositorios en línea públicos y de diferentes especializaciones tecnológicas determinados contenidos.
De esta forma, los videos serán subidos a Youtube a la máxima calidad posible, a través de un usuario creado al efecto y en un canal creado ex profeso. También se creará una lista de reproducción organizada de forma consecutiva, siguiendo los tramos del itinerario de visita autoguiada que se citará más adelante en el pliego.
Las fotografías (capturas de pantalla, fotografías de producción, fotogramas de muestra de los videos) serán subidas a un perfil de Flickr a través de un usuario creado al efecto. En la descripción de cada uno de estos objetos digitales figurará la descripción básica de su contenido, sus créditos y descripción administrativa y un vínculo al dominio web oficial.
7. Plan de marketing y comunicación
7.1. Objetivos del plan de marketing
El plan de marketing sistematiza la estrategia de comunicación y difusión de los videos hacia el público, y tiene como objetivos:
• Obtener el máximo impacto y alcance posible de los videos a través del soporte digital.
• Contribuir a dotar de valores de turismo cultural de calidad el sitio arqueológico de Aquis Querquennis y la Vía Nova.
• Trasladar una idea de trabajo “en progreso” construyendo un vínculo con la audiencia a partir de la comunicación continua durante todas las fases de desarrollo del proyecto.
Para este proyecto, el plan de marketing debe estar limitado en las acciones y en los objetivos al medio digital. Las tácticas empleadas serán, por lo tanto, las habituales para planes de marketing en línea. El plan de marketing debe estar orientado hacia las redes sociales, blogs especializados y medios en línea. Se trata de una herramienta concebida como adicional al desarrollo del proyecto y, por lo tanto, necesariamente limitada en su definición y objetivos.
La empresa adjudicataria deberá analizar el entorno y establecer públicos target y de interés potencial, así como medios digitales, perfiles sociales y agrupaciones sociales digitales (grupos de Facebook, etc.) que pueden resultar de interés en la difusión del proyecto.
7.3. Tácticas de marketing y comunicación
La empresa adjudicataria aplicará el plan a partir de técnicas de marketing, relaciones públicas y comunicación asociadas que deberá avanzar en la oferta presentada pero que pueden variar en función de la evolución tecnológica y de nuevas tendencias de comunicación digital. La empresa deberá emplear técnicas adaptadas a cada soporte de comunicación y red social escogida.
7.4. Ámbito temporal de ejecución del plan de marketing y comunicación
El plan de marketing comenzará a ejecutarse a los 45 días de la adjudicación del contrato y se desarrollará conforme a las diferentes fases de producción vinculadas al desarrollo de los videos. En esa fecha se activará ya el blog de desarrollo del proyecto sobre el dominio designado por la DO, así como los perfiles en redes sociales.
El plan de marketing y comunicación empleará desde el primer momento esos canales para desarrollar sus acciones. El objetivo es ganar una audiencia cualificada previamente al lanzamiento de los videos que facilite su visibilidad y difusión cuando sean publicados, así como contribuir a un mayor conocimiento de los procesos de recreación virtual por parte de los interesados.
El contenido principal y destacado se publicará en primer lugar en el blog corporativo del proyecto y a partir de ahí será difundido de manera específica y adaptada en los diferentes perfiles creados para el efecto en las redes sociales. Este contenido puede consistir en escenas de la producción, avances, bocetos, documentación y todo tipo de material que ofrezca una imagen de trabajo en proceso.
El plan de marketing concluirá con la finalización del proyecto y debe incluir la difusión de los videos ya terminados y publicados.
La empresa adjudicataria entregará dos informes sobre la medición del impacto. Uno de ellos al 50% de ejecución del proyecto y otro de ellos a su finalización. El impacto debe ser calculado sobre los productos digitales del proyecto: audiencias de la web y redes sociales, descargas de la app, análisis del impacto de los videos en plataformas digitales, web y app, así como otros objetos y tácticas del plan de marketing (posts de Facebook, videos subtitulados para redes sociales, etc.)
Las empresas ofertantes pueden ofrecer mejoras ampliando las tácticas de marketing (deben ser descritas en la oferta) o incorporando inversiones en publicidad en redes sociales o en Google Adwords que serán asumidas económicamente por la empresa adjudicataria.
8.1. Introducción y aspectos generales
La web es el espacio digital central del proyecto Aquis Querquennis Virtual. Se trata de un sitio electrónico que permite el visionado de los videos, acceder a la documentación adicional de cada uno de los espacios representados en los videos, comprender el proceso de desarrollo técnico de éstos e informarse sobre la localización, servicios y recursos turísticos adicionales del área de Bande.
La web debe estar activa a partir de los 45 días posteriores a la adjudicación del contrato como un punto que facilite la información básica. Dispondrá de un blog de desarrollo del proyecto. Posteriormente se irán incorporando contenidos, en un proceso de presentación gradual de la oferta de la información y los servicios que permita obtener más rendimiento social y turístico del proyecto y lo posicione mejor en Internet.
La empresa adjudicataria hospedará la web en un servidor con un espacio en disco disponible para el proyecto de como mínimo 3 Gbs. La máquina debe disponer de un mínimo de 4 Gbs de memoria RAM. Las páginas deben ser devueltas desde el servidor al ordenador del usuario en tramos inferiores a 1,5 segundos con conexiones domésticas de cable. La empresa puede emplear sistemas de caché para facilitar y agilizar las velocidades. El mismo servicio debe proporcionar también el servidor de la base de datos de la web. Debe ser una solución integrada para web y base de datos. Hosting web y base de datos deben poder ser accesibles a través de un panel de control.
El servicio incluirá una prestación de backup, que realice copias de seguridad del contenido de manera periódica y permita su rápida y fiel recuperación en caso de avería o pérdida de datos en la memoria principal.
La empresa adjudicataria asume el coste del servicio de hospedaje. El hospedaje debe realizarse en servidores radicados en la Unión Europea. La web, con todas sus funcionalidades y contenidos de acuerdo a lo aprobado por la DO, debe estar activa al menos durante los siguientes tres años posteriores a la adjudicación del contrato.
Se admiten mejoras en la duración del hospedaje web por encima de los tres años señalados. Esta mejora de hospedaje debe estar acompañada de la prestación de los siguientes servicios: renovación de los dominios, renovación de la publicación de la app en los repositorios móviles, prestación de garantía y soporte durante un tiempo equivalente.
La DO proporcionará a la empresa adjudicataria la indicación del dominio que debe ser contratado después de la adjudicación del contrato. El dominio será registrado a nombre de la DO. La empresa deberá contratar ese dominio con los sufijos .gal, .es y .org. Se podrá acceder al sitio web desde cualquiera de ellos. La empresa adjudicataria asume el coste del servicio de contratación y renovación de los dominios.
El dominio debe ser reservado con los tres sufijos indicados por una duración mínima de tres años a partir de su registro inicial.
Se admiten mejoras en la renovación de los dominios por encima de los tres años, pero deben ir acompañadas por mejoras de duración equivalente en el hospedaje web.
8.4. Requerimientos técnicos del sistema de gestión de contenido
El sistema de gestión de contenido de la web debe distinguir entre un front-end, parte pública, y un back-end (sistema de administración). El sistema de gestión de contenido (CMS) debe ser estable, de seguridad comprobada y con capacidad verificada hasta el momento de su publicación para responder a nuevos tipos de ataques de seguridad. El sistema debe tener un método sencillo de integrar las nuevas actualizaciones.
El sistema debe poder servir todo tipo de información multimedia y suministrar páginas dinámicas. Toda la información textual y de administración del CMS debe ser guardada en una base de datos.
El sistema debe permitir la creación de nuevas páginas con funcionalidades incorporadas “out-of-the- box”, así como la modificación de las existentes y creadas por la empresa adjudicataria. También debe incorporar una funcionalidad de editor de páginas que permita la composición de nuevas estructuras en el interior de una página (tipo Page Builder by Origin para Wordpress). El acceso y la publicación de contenido debe poder ser realizado a través de herramientas que permitan un uso WYSIWYG (What You See Is What You Get), sin que exista un conocimiento previo de html u otros lenguajes.
El sistema debe permitir la integración de extensiones de terceras partes, aún que su uso en el proyecto debe estar contrastado para evitar conflictos entre tecnologías o vulnerabilidades de seguridad.
El sistema debe garantizar la creación de una estructura de usuarios con diferentes niveles de permisos, distinguiendo entre superadministrador, administrador (con acceso a todas las funcionalidades operativas) y redactor (el equivalente), con acceso únicamente a las funcionalidades de edición y publicación de contenido, así como a la subida de material multimedia asociado a éste.
El sistema debe integrar una solución de consulta de estadísticas de acceso al sitio web dentro de su back-end. La empresa adjudicataria debe también integrar el código de una aplicación externa de audiencia como Google Analytics, para tener dos aproximaciones al tráfico de usuarios.
Se valorará el uso del CMS con licencias open source.
8.5. Diseño responsive y versión de acceso móvil y tablet
El diseño gráfico del front-end debe ser de tipo responsive, adaptando sus funcionalidades hasta resoluciones de 1024x760 píxeles en la pantalla desde la que accede el usuario. El sistema debe ser capaz de generar versiones adaptables para teléfonos móviles y tablets, transformando la disposición de los elementos para facilitar la navegación y adaptando automáticamente los tamaños y tipos xx xxxxxxx para mejorar el acceso desde estos dispositivos.
EL web debe estar construido de acuerdo con tecnologías de última generación en el desarrollo web, como HTML5 y CSS3. El usuario debe poder acceder a todo el contenido sin necesidad de instalar ningún componente ni tecnología adicional en su navegador.
Cada una de las páginas será concebida como una landing page, partiendo de la idea de que los usuarios van a llegar a páginas específicas a partir de vínculos externos en otros sitios web o redes sociales. Por lo tanto, cada página debe ser capaz de explicar el contenido específico que alberga, dar unos trazos básicos del proyecto global y alentar a la exploración de contenido adicional a través de vínculos.
EL diseño deberá constar de una pre-cabecera, donde se podrá realizar el cambio entre idiomas, una cabecera que integrará la imagen corporativa y la presentación del sitio, un menú de carácter horizontal con elementos desplegables, una área de contenido en la que debe existir un menú lateral configurable a partir de widgets o similar, y un pie dividido en dos partes: en la superior figurarán datos de contacto y un pequeño menú con acceso a las principales áreas y por debajo la identidad corporativa xx Xxxxxx de Xurés y logos adicionales explicados en el apartado “Integración con la imagen corporativa de Xxxx xx Xxxxxx”.
La empresa adjudicataria deberá ofrecer a la DO pruebas del diseño de todas las páginas representativas y este diseño deberá ser aprobado por la DO en dos fases. La primera es relativa al blog de desarrollo, y deberá ser presentada en el informe de seguimiento, 45 días después de la adjudicación del contrato. EL diseño del producto final deberá ser presentado en el informe de seguimiento que se debe entregar al 50% del tiempo de ejecución del proyecto.
8.6. Representación de imágenes y galerías gráficas
Las imágenes serán representadas a partir del ancho completo de las columnas de texto, y evitando la presencia de miniaturas muy reducidas. Se recomienda el empleo de carruseles para la visualización das fotos, complementado en las galerías con soluciones tipo lightbox para la visualización de las imágenes a gran calidad.
Las imágenes del sitio web dispondrán todas de una marca de agua en la zona inferior derecha que contendrá los logos xx Xxxxxx do Xurés, Reserva de la Biosfera Transfronteriza Xxxxx-Xurés, Interreg V A España Portugal y Deputación de Ourense. Los logos de la marca de agua no podrán superar en altura el 5% de la altura total de la foto y pueden estar representados en monocromo, ocupando una posición discreta que non interfiera con la visualización de la fotografía.
8.7. Integración con la imagen corporativa de Xxxx xx Xxxxxx
La disposición de la imagen gráfica seguirá esta estructura:
- Zona derecha de la interfaz superior (Ver imagen 1) y zona central de la página de inicio:
- Zona central del pie de página:
Indicando también:
El proyecto XXXXX-XURÉS DINÁMICO está cofinanciado al 75% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del programa Interreg V A (POCTEP) 2014-2020.
El manual de estilo de la página web recoge lo siguiente: ”El logotipo europeo integrado deberá figurar siempre en color en los sitios web de los beneficiarios, así como el del programa, tanto en los creados específicamente para el proyecto como en los de las entidades beneficiarias en los que se expongan los proyectos.
En todos los demás medios de comunicación, el color se utilizará siempre que sea posible; podrá utilizarse la versión en escala de grises o en blanco y negro únicamente en casos justificados.
El logotipo Interreg integrado y el del Programa España-Portugal serán siempre claramente visibles y ocuparán un lugar destacado. Su posición y tamaño serán los adecuados a la escala del material o documento utilizados.
También podrá mostrarse en el sitio web el icono del objetivo temático al que corresponda el proyecto. Cuando los logotipos se presenten en un sitio web:
• El logotipo europeo integrado será visible al llegar a dicho sitio web, en la superficie de visión de un dispositivo digital, sin que el usuario tenga que desplegar toda la página.
• El logotipo del Programa España-Portugal deberá figurar de forma visible en el mismo sitio web, así como en su caso el icono del objetivo temático al que corresponda el proyecto cofinanciado.
• Si se exhiben otros logotipos además de los dos obligatorios para el programa Interreg España- Portugal, estos últimos tendrán como mínimo el mismo tamaño, medido en altura y anchura, que el mayor de los demás logotipos”.
Imagen 1:
8.8. Accesibilidad
EL contenido consultable y público del sitio web debe cumplir el nivel Doble A de accesibilidad de acuerdo con las Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web establecidas por el World Wide Web Consortium (W3C).
En este proyecto es importante facilitar lo máximo posible el acceso a colectivos con dificultades, el correcto uso descriptivo de la etiqueta alt en el material multimedia. En este sentido, las etiquetas alt de las fotografías del web non sólo harán una breve descripción, sino que facilitarán más información destinada a la comprensión de la fotografía. Por ejemplo, en una fotografía panorámica de los horrea el alt non puede ser únicamente “Horrea”, sino “Fotografía aérea de los horrea, en la que se puede apreciar los dos edificios rectangulares elevados sobre pilares de piedra y delimitados con muros gruesos con contrafuertes”.
8.9. Search Engine Optimization (SEO): especificaciones mínimas
EL web debe estar adaptado para ser reconocido e indexado en la integridad de su contenido textual por los principales buscadores: Google, Xxxx o Yahoo. EL contenido debe estar estructurado y organizado para conseguir el mejor posicionamiento posible, empleando las etiquetas de carácter semántico de HTML5. Del mismo modo, deben cubrirse correctamente los campos META del header, tanto la descripción, las palabras llave como el título de la página.
Los títulos de la página tendrán como prioridad especificar el contenido exacto de la página y sólo después las indicaciones corporativas. Este título además estará construido de la manera más natural y aproximada a como pueden ser las búsquedas de los usuarios en los buscadores sobre el sitio arqueológico de Aquis Querquennis y el turismo en la reserva transfronteriza xxx Xxxxx-Xurés.
EL sistema debe permitir la creación y actualización automática de un mapa del sitio (sitemap.xml) que facilite a los buscadores la identificación de las diferentes páginas que deben ser indexadas.
Las URLs deben ser ‘amigables’, mostrando en su estructura el título del contenido de la página y haciéndolo reconocible, y además deben poder ser editadas en el editor de contenido. Cada contenido debe ter un URL diferenciado, y el mismo para las versiones de un contenido en diferentes idiomas.
Todo el contenido público del web (front-end) debe poder ser accesible en los idiomas especificados previamente para todo el proyecto. Por defecto, el sistema representará el idioma definido por el navegador del usuario, pero debe representar de manera visible en una pre-cabecera los otros idiomas disponibles a través de vínculos claramente visibles y en los que se pueda apreciar cuál es el idioma activo.
EL cambio de idioma se realiza de manera contextual, sobre la misma página que se encuentra el usuario en el momento de realizarlo, y no volviendo a la página de inicio. El cambio de idioma puede ser realizado en cualquiera de las páginas.
En el back-end, la edición multilingüe se realizará de manera sencilla, pudiendo editar contenidos concretos de páginas en la misma url en diferentes idiomas a través de un sistema de solapas o similar, alternando entre los contenidos.
Todos los elementos públicos presentes en la página o susceptibles de ser incorporados deben disponer de la posibilidad de ser presentados en todas las lenguas disponibles, incluidos widgets xx xxxxxx laterales o similares.
8.11. Informes personalizados de audiencia
La empresa adjudicataria creará un informe personalizado en Google Analytics que resumirá los datos básicos de audiencia del web. EL informe se enviará automáticamente en formato PDF, con periodicidad mensual, a un correo electrónico especificado por la DO durante la segunda y tercera fase de ejecución del proyecto.
EL informe deberá contener al menos información del número de sesiones y páginas vistas por día, el número total de sesiones y páginas vistas por mes, páginas más vistas por mes, procedencia de los visitantes por mes, fuentes de tráfico y acceso por tipo de dispositivo también por periodo del mes. Si es posible, también deben indicar número total de sesiones y páginas vistas desde la apertura del sitio web.
8.12. Estructura de navegación del sitio
EL sitio dispone de una arquitectura de navegación basada en dos niveles de información. Esa estructura y los contenidos clave de cada una de las páginas se detalla en la siguiente tabla:
id | Nombre de la página | Descripción |
1 | Inicio | La página de inicio debe trasladar con claridad tres conceptos: a) visitar in situ el monumento aporta valor y crea una experiencia en el visitante; la relevancia de poder visualizar en este sitio web una recreación virtual de las estructuras y de que se trata de un espacio vivo de investigación, en el que la ciencia permite gradualmente generar un nuevo conocimiento y, por lo tanto, merece ser seguido e |
investigado. La página de inicio tiene que estar estructurada, además de las cabeceras, menús y pies, al menos en tres niveles de relevancia dispuestos de manera jerárquica, de la zona superior a la inferior. Nivel 1. Presentación de la app y vínculo directo a los repositorios de descarga desde el móvil. Nivel 2. Vínculo directo a cada uno de los videos. Nivel 3. Vínculo directo a las páginas: “El fuerte romano”, “Relato de un descubrimiento”, “Porta do Xurés”, así como al blog de desarrollo del proyecto especificado en el apartado 7.4. Este vínculo será presentado con el texto “Así se hizo”. La página de inicio tiene que conseguir un importante equilibrio entre una representación gráfica de gran impacto visual y la rapidez y agilidad de descarga. | ||
2 | EL fuerte romano | En esta página se ofrece una información básica sobre el fuerte romano de Aquis Querquennis. Esta información debe contener los datos básicos sobre el fuerte: tamaño, dimensiones, localización, cronología, funcionalidad hipotética, dimensión y composición del contingente militar. En esta página también se informará sobre los otros dos sitios de relevancia cultural inmediatos del conjunto: la mansio viaria y las termas. La página también ofrecerá información de contexto sobre el proceso de dominación de la Gallaecia por parte de Roma, así como de la presencia de contingentes militares romanos en este territorio. Esta página ofrecerá fotografías aéreas y de detalle del fuerte. |
3 | Relato de un descubrimiento | Está página debe relatar la idea de Aquis Xxxxxxxxxxx non sólo es un recurso turístico más, sino también un espacio de investigación científica desde hace varias décadas y, por lo tanto, como un espacio en permanente construcción de su relato. Se trata de poner en valor la arqueología como ciencia y a los equipos científicos que, en campo y en laboratorio, son capaces de ofrecer una visión del pasado del fuerte. La página también incluirá una entrevista en video al catedrático de Historia Antigua, Xxxxxxx Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, como iniciador y coordinador de la investigación en Aquis Querquennis, en el que relate la evolución del proyecto científico en el fuerte romano. La página también incluirá un vínculo a la sede oficial digital de la Fundación Aquae Querquennae Via Nova, con el objetivo de que |
los usuarios puedan seguir la evolución de la investigación en el fuerte directamente desde el equipo científico. | ||
4 | Porta do Xurés | Esta página debe ofrecer información muy básica sobre recursos turísticos de carácter cultural e histórico en las proximidades de Aquis Querquennis, así como servicios turísticos (alojamiento, restauración, etc.). Es importante precisar que esta página no debe duplicar información ya existente en otros sitios web, sino funcionar a modo de presentación básica para un visitante que desconozca el territorio de la Rede da Biosfera y que hubiese llegado al sitio web a través del visionado de los videos en otros puntos. La información debe ser presentada ofreciendo vínculos x xxxxxxx electrónicas preferentemente de caracteres institucional/público tanto gallegos como portugueses. |
5 | Cómo llegar | En esta página se ofrecen diferentes datos de localización de la Porta do Xurés y el fuerte romano de Aquis Querquennis. Se incrustará un mapa de Google Maps con la información y se ofrecerán diferentes soluciones y ficheros descargables para que la localización xxx xxxx pueda ser importada a diferentes tecnologías de localización móvil. También se da información sobre el horario y las condiciones de acceso a los diferentes monumentos. |
6 | App móvil | En esta página se describe la aplicación móvil y se ofrecen vínculos a su descarga en Google Play y Apple App Store. Esta página estará conectada de manera destacada con la página de Ayuda. |
7 | Reconstrucciones virtuales | Una primera página presenta los videos, mostrando una pequeña introducción y un teaser de cada uno. Esta página debe también especificar que se trata de reconstrucciones virtuales realizadas a partir del estado de los conocimientos en 2018. A partir de ese índice de videos se accede a la página específica de cada uno de ellos (denominados en el diagrama 7.n) Cada uno de los videos dispondrá de su propia página, para facilitar que sean fácilmente contextualizados, compartidos y visualizados. Las páginas de los videos deben disponer al menos de la siguiente estructura: a) Visualización del video. Está incrustado desde Youtube, pero debe tener activados los subtítulos por defecto en el idioma en el que esté la página. En caso de que Youtube |
inhabilite o modifique parámetros como cc_lang_pref u otros que varíen las condiciones de incrustación de video que impidan la representación de subtítulos en idiomas predeterminados, la empresa adjudicataria deberá buscar soluciones técnicas para garantizar la visualización del video en el idioma de representación de la página. b) Datos de contexto. La página ofrecerá un resumen del contenido del video y explicará adicionalmente elementos arquitectónicos e históricos vinculados de manera general al sitio arqueológico. Esta área de datos de contexto debe ter 1500 caracteres (con espacios) máximo. c) Galería gráfica. Se ofrecerán fotogramas extraídos del video, que incluirán información textual descriptora de cada imagen. Pueden incluir también imágenes del proceso de producción y elaboración del video. | ||
8 | Educación | Esta página está destinada a profesores de primaria y secundaria, y debe trasladar ideas y propuestas de uso de los videos con los alumnos, bien en sus clases, bien en un desplazamiento a Aquis Querquennis. |
9 | Ayuda | En esta página se explica a través de textos y fotografías cómo usar la aplicación para la visualización de videos y la realización de la visita autoguiada. |
10 | Créditos | En esta página se detallan los créditos de ejecución del proyecto, indicados por la empresa adjudicataria. También se detallan los créditos de la inversión institucional también recogidos en “Integración con la imagen corporativa de Xxxx xx Xxxxxx” |
Figura 1. Arquitectura de navegación.
Incluimos un mapa que permite visualizar la jerarquía de páginas y la estructura de navegación:
Figura 2. Jerarquía de páginas y estructura de navegación.
8.13. Integración de redes sociales
Las redes sociales del proyecto son muy importantes en la estrategia de este producto. Deberán estar integradas en el sitio web de dos formas distintas:
- Vínculo a perfiles de redes sociales. Estarán incluidas en la cabecera y en el pie a través de los diferentes iconos, de manera armónica con el diseño general de la página. Al mismo tiempo, en el menú lateral figurarán embeds de las redes sociales mostrando el contenido que se está difundiendo en ellas y con capacidad para permitir al usuario que se pueda vincular directamente a ellas cando sea posible (tipo Embeded Facebook Pages, Embedded Timelines de Twitter o Embedding Instagram posts).
- Botones de Compartir en las páginas cerca del contenido específico. Los botones deben estar situados en zonas muy visibles de las páginas interiores, y deben incluir un contador de unidades compartidas. La empresa adjudicataria deberá probar el funcionamiento de los botones y asegurar que el contenido compartido es inteligible, representa con claridad el sentido de la página y permite a la red social identificar una foto destacada e incluirla en la representación del compartido.
8.14. Adaptación a normativas legales
La empresa adjudicataria creará los espacios e implementará los métodos que sean precisos para adaptar el web a la normativa legal vigente en materia de sitios web y protección de datos. La DO proporcionará a la empresa adjudicataria todos los datos y documentación legal precisa para poder llevar esta tarea a cabo.
La empresa adjudicataria deberá crear, mantener y gestionar los perfiles del proyecto en redes sociales, de acuerdo con el plan de marketing y comunicación, durante el tiempo de ejecución del proyecto. El proyecto deberá tener perfiles en cinco redes sociales (Youtube, Flickr, Facebook, Youtube, Instagram) en los que se operará con políticas distintas, atendiendo a su uso en el proyecto y a sus objetivos generales.
Rede social | Objetivo | Interacción y respuesta con los usuarios | Actualización |
Youtube | Crear un punto de visualización de los videos en Internet. | No. Se remitirá a la web. | No |
Flickr | Crear un repositorio de acceso a las imágenes producidas en calidad. | No. Se remitirá a la web. | No |
Construir audiencia para el proyecto. | Sí. | A partir de los 45 días, cuando sea pertinente de acuerdo con plan de comunicación y marketing. | |
Construir audiencia para el proyecto. | Sí. | A partir de los 45 días, cuando sea pertinente de acuerdo con plan de comunicación y marketing. | |
Construir audiencia para el proyecto. | Sí. | A partir de los 45 días, cuando sea pertinente de acuerdo con plan de comunicación y marketing. |
Figura 3. Tabla de políticas de gestión de redes sociales.
La empresa adjudicataria deberá solucionar incidencias técnicas que impidan el acceso al contenido, que dificulten su visualización o que afecten a la seguridad (hackeo o vulneración del perfil) durante el período de garantía.
En el caso de Youtube, la empresa adjudicataria deberá crear un perfil específico para el proyecto, un canal y una lista de reproducción en la que los videos estén organizados de forma consecutiva de acuerdo con el itinerario de la visita autoguiada. Los videos deberán estar subidos a la mayor
resolución posible y las opciones de subtitulado se cargarán a través del sistema de subtítulos de Youtube, existiendo únicamente una versión de cada uno de los videos. Cada video, al final, incluirá un botón nativo de Youtube en los 15 segundos finales para conectar con siguiente video en el itinerario definido en la visita guiada. En la descripción deben remitir al sitio web y también deben vincular con su respectiva página de descargas en los markets de Android y Apple.
La difusión de los videos en la web se realizará desde Youtube. Pero también será necesario subirlos de forma nativa a Facebook, Twitter e Instagram para facilitar su visualización en el contexto de esas redes sociales. El proceso de publicación en las redes sociales será coordinado y simultáneo, excepto que se produzcan condiciones justificadas para realizarlo de otra manera.
En el caso de Facebook, se creará una página corporativa del proyecto. Será preciso delimitar previamente con la DO el sistema de permisos y publicación de la página, con el objetivo de que encaje en las políticas de redes sociales corporativas de la DO.
EL objetivo de la app móvil es colocar las reconstrucciones virtuales de Aquis Querquennis en un dispositivo, el smartphone, central en la experiencia del usuario y en su acceso a la información y al contenido turístico, produciendo una app con versiones para iOS y Android. Consideramos la app también como un sistema de visita autoguiada al fuerte romano, complementando el relato existente en el centro de interpretación y en las peanas dispuestas directamente en el fuerte.
La app estará disponible para su descarga gratuita para los usuarios en Google Play Store (dispositivos móviles Android) y en la Apple App Store para iOS. Los perfiles a los que estarán vinculadas las aplicaciones deben ser oficiales de la Deputación de Ourense y la empresa adjudicataria se ocupará de la tramitación administrativa con Google y Apple para la creación y autorización de los perfiles, así como del pago de los costes derivados del procedimiento de alta, publicación y mantenimiento de la aplicación en los respectivos markets durante el período establecido como garantía. La DO facilitará la documentación precisa para llevar la tramitación administrativa a buen término.
La app deberá distribuirse preferentemente como una única descarga de contenido y no debiera superar los 250 megas de peso. En el caso de que los markets impongan restricciones de peso para las app, podrán considerarse opciones como descargas in-app, que permitan el almacenado posterior de los videos en el terminal del usuario. Las descargas in-app sólo deberán ser realizadas una única vez por video.
Las aplicaciones deberán estar publicadas en los markets sin que sean detectados errores (bugs). EL proyecto no puede ser publicado si se detectan previamente bugs.
10.3. Móviles target y tablets
La app deberá funcionar correctamente y con todas sus prestaciones al menos en terminales tipo iPhone (a partir de la serie 4 y superiores) y, en el caso de Android, en las series de Samsung, Nexus, Sony, LG, Huawei, Xiaomi, en los modelos distribuidos a partir de 2014.
La app debe también poder ser empleada en tablets, tanto en iPad y iPad Mini como en las diferentes versiones de tablets Android distribuidas a partir de 2014. Aun así, es necesario resaltar que el objetivo prioritario en este proyecto son los teléfonos móviles y, por lo tanto, es en ellos donde se debe concentrar el mayor esfuerzo. La app deberá funcionar correctamente a partir de las siguientes versiones de los sistemas operativos: Apple iOS 7.x y Android 5.
La app deberá ser remitida previamente para a su evaluación por la DO en plataformas de testeo tipo Testflight o Testfairy, habilitando versiones de prueba tanto para iOS como para Android. La empresa adjudicataria deberá proporcionar el acceso a estas versiones de pruebas a los dispositivos y técnicos que la DO designe para su evaluación y comprobación. Este acceso a las versiones de testeo deberán ser enviadas previamente al informe de seguimiento final. La empresa adjudicataria deberá atender a las solicitudes de modificación y corrección emitidas por la DO a partir de las pruebas realizadas.
La DO podrá solicitar el código de la app para realizar pruebas en entornos independientes para garantizar el nivel de calidad.
Los patrones de diseño e interfaz de usuario tanto para iOS como para Android se deberán ajustar a las líneas y lenguajes de diseño recomendados tanto por Apple como por Google.
10.6. Estructura de contenido de la app
10.6.1. Sistema de elección lingüística
La app combinará dos métodos de elección lingüística. Detectará el idioma en el que está definido el terminal de usuario. Su primera pantalla será la pantalla la selección del idioma, destacando visualmente el idioma predeterminado en el terminal del usuario. Al mismo tiempo, esa misma pantalla debe permitir la selección de cualquier otro idioma disponible.
El idioma debe poder ser cambiado posteriormente en una página específica de configuración. Por lo tanto, el cambio de idioma afecta a todas las páginas de navegación a partir de esa decisión del usuario.
Los videos son visualizados a través de un reproductor controlado desde la propia app, emitiendo el subtítulo del idioma definido en este proceso.
Distinguimos tres modos de uso de la app: el modo Visualización directa (se accede a cada uno de los videos), el modo Exploración (el sistema lee un código QR y se accede al video) y el modo Visita Guiada: el sistema alterna la reproducción de los videos y el desplazamiento por un mapa.
id | Nombre de la página | Descripción | ||||||||
1 | Carátula | Es una página splash que se ejecuta mientras se realiza la carga en segundo plano de la aplicación. Representa la imagen corporativa de la app, el nombre de la app y la identificación corporativa del proyecto INTERREG, tal y como está definido en el apartado 8.7. | ||||||||
2 | Selección de idioma | El sistema detecta el idioma definido por el usuario en el smartphone y la app saluda al usuario en su lengua, colocando el idioma detectado en modo activo (visualmente destacado) en el listado de idiomas posibles. EL usuario confirma o selecciona otro y pulsa en “Continuar”. | ||||||||
3 | Vista de inicio | Muestra las tres posibilidades: ver directamente los videos, interpretar un código QR en el sitio o acceder a la Visita Guiada. | ||||||||
4 | Lista de videos | Lista los diferentes videos organizados en la orden del itinerario guiado. | ||||||||
5 | Vista de reproducción | Permite | lanzar | el | reproductor | de | video, | incluye | un | párrafo |
de video | descriptivo de lo que se va ver en el video e incluye un vínculo a la página concreta del video en la web, en el idioma que el usuario definió en la aplicación móvil. El sistema verifica si la rotación está bloqueada y, de ser así, solicita permiso para desbloquearla. El video se reproduce en horizontal. | |
6 | Vista Exploración 1 | La app indica al usuario dónde debe localizar el código QR en el lateral de las peanas pétreas en el fuerte romano. Sólo aparece la primera vez que se activa esta vista en la app. |
7 | Vista Exploración 2 | La app lanza la cámara para reconocer el QR y remitir a la vista de reproducción del video |
8 | Vista Visita Guiada 1 | Una página de información informa del procedimiento de funcionamiento. La app verifica si el usuario ha activado en el móvil la localización y solicita permiso para acceder a ella. El sistema verificará si la rotación está bloqueada y solicitará permiso para desbloquearla. |
9 | Vista Visita Guiada 2 | El usuario debe desplazarse, en el mapa, hacia los sitios localizados con un botón animado en rojo. Cuando el usuario llega a un radio de 15 metros a partir del punto central definido por el botón rojo, el sistema permite la reproducción del video respectivo. También debe existir un botón que permita avanzar directamente hasta la reproducción del siguiente video en cualquier momento. |
10 | Vista Visita Guiada 3 | El usuario puede reproducir el video. El video se reproducirá en modo horizontal. Cuando termina, el usuario puede reproducirlo de nuevo o pasar al siguiente hito de la visita guiada, lo cual llevaría de nuevo a Visita Guiada 2 con los nuevos datos de localización. Así hasta terminar el itinerario de seis videos. Esto puede corresponderse con la vista 5, pero la empresa adjudicataria puede elaborar una vista independiente si resulta conveniente en la producción. |
11 | Ajustes | El usuario puede modificar la lengua. También se puede activar/conducir al punto de activación de la rotación y de la localización. |
12 | Visitar el fuerte | Un breve párrafo explicativo sobre el fuerte, los datos de logística y tiempos de acceso, así como un vínculo a la página de localización de la web. |
12 | Créditos | En esta página se detallan los créditos de ejecución del proyecto, |
indicados por la empresa adjudicataria. En esta página también se detallan los créditos de la inversión institucional también recogidos en “Integración con la imagen corporativa de la Xxxx xx Xxxxxx” |
Figura 4. Estructura de navegación de la app.
Figura 5. Jerarquía de vistas y la estructura de navegación de la app.
La visita autoguiada comprende seis hitos concretos del fuerte romano de Aquis Querquennis y se corresponde con el itinerario y los hitos de autoguía elaborados previamente por la Fundación Vía
Nova. Este proyecto complementa y amplía, pues, la información disponible para cada uno de esos hitos.
Id | Título de video | Fito en el sitio (marcador QR) | Coordenada X EPSG:4326 | Coordenada Y EPSG:4326 |
1 | La Vía Nova y el fuerte de Aquis Querquennis | Plano general del yacimiento | -7,9813582 | 41,9748442 |
2 | Las puertas del fuerte | Porta principalis sinistra | -7,981039 | 41,9746448 |
3 | Los barracones | Segundo barracón de la tropa | -7,9813474 | 41,9743397 |
4 | EL cuartel general | Principia | -7,980524 | 41,9743437 |
5 | EL hospital | El Hospital | -7,9808968 | 41,9739768 |
6 | Los graneros | Horrea | -7,9810444 | 41,9738392 |
Figura 6. Tabla de elementos de la visita guiada.
Figura 7. Mapa de la visita guiada.
10.6.4. Instalación de las placas cerámicas con códigos QR.
Los códigos QRs necesarios para el modo Exploración estarán instalados en las peanas xx xxxxxx localizadas en el interior y exterior del fuerte de Aquis Querquennis, en uno de los laterales de dichas peanas para no interrumpir la visualización del contenido ya existente en dichos soportes.
Los códigos QR estarán impresos en cerámica para poder resistir a los agentes naturales de degradación y serán resistentes al sol, a la lluvia y a prolongadas estancias bajo el agua (debido a la inundación del sitio en los momentos de crecida de la presa). Las placas cerámicas deberán tener un tamaño apropiado para poder reproducir y visualizar el código QR con garantías desde la lectura de un smartphone de los modelos mencionados previamente en “Móviles target y tablets”. Las placas se instalarán siempre en el lateral izquierdo de las peanas, para facilitar así su localización, a la altura indicada en la siguiente imagen:
Figura 8. Localización de las placas cerámicas (en rojo), en el lateral.
Modelo de instalación de la placa cerámica del código QR.
Se colocarán en el lateral izquierdo de la peana, por debajo del soporte inferior para no interferir con el material existente.
Para evitar confusiones con el sistema ya existente, la placa deberá tener un diseño claramente diferenciado del que ya existe en la actualidad y que se puede apreciar en la imagen.
La empresa adjudicataria deberá asumir el coste de la producción e instalación de las dichas placas cerámicas.
La empresa podrá ofrecer mejoras en la gestión y posibilidades de la visita auto guiada.
EL objetivo de los videos es presentar una reconstrucción virtual de Aquis Querquennis y de las principales estructuras exhumadas hasta el momento, en el marco de un discurso que sitúe el fuerte en el proceso de control y organización de la Gallaecia romana, construido en un territorio con estructuras sociales y de poder previas. La reconstrucción virtual estará enmarcada cronológicamente en el momento del pleno funcionamiento del fuerte como recinto militar romano.
La narrativa de los videos no puede estar centrada en el propio hecho de la reconstrucción, en la explicación de las técnicas constructivas o la evolución de las estructuras en términos arquitectónicos o arqueológicos. Los videos mostrarán las estructuras reconstruidas al servicio de un relato humano, que se detenga en las personas, y en el sentido personal, social y político de las edificaciones allí hasta donde sea posible, creando un fresco de la sociedad romana de ese tiempo. Si se considera pertinente la explicación de un proceso constructivo, este debe ser llevado a la explicación textual de los videos en el sitio web. En estos videos, la reconstrucción virtual estará al servicio de la narrativa y no al contrario.
En relación al tratamiento de las historias, se empleará como técnica el desarrollo de situaciones y conflictos entre personajes que permitan explicar las temáticas señaladas para cada uno de los videos. La guionización, por lo tanto, desarrollará historias humanas específicas para la narrativa de cada uno de los espacios.
Para rentabilizar al máximo la producción de los videos para los diferentes medios, cada uno de estos deberá poder ser visto y comprendido de manera independiente a los otros. Al mismo tiempo, cada uno de los videos debe contar con coherencia superestructural con la producción entera en diferentes aspectos: en el estilo de montaje, filtros de postproducción, estilo de secuencias, personajes con sus personalidades, banda sonora empleada, tratamiento de sonido, cabeceras y cierres.
La empresa adjudicataria gestionará los permisos necesarios para realizar las grabaciones de los videos en las localizaciones, en el caso de que fuesen necesarios.
Los videos serán accesibles en cuatro idiomas. El idioma vehicular de los videos será el xxxxxxx, pero deben existir subtítulos al menos en tres idiomas adicionales: portugués, castellano e inglés.
Cada uno de los videos tendrá una duración máxima de 90 segundos. Todos deben tener una cabecera en la que se muestre el título del proyecto y el título del video concreto.
Al término de la narración, se debe incluir un último plano en negro con texto en blanco indicando lo siguiente: “Reconstrucción virtual realizada a partir del estado de los conocimientos sobre el fuerte romano de Aquis Querquennis en el año 2018”. Posteriormente se indicarán los créditos de producción y ejecución del video de acuerdo con el marco vigente de propiedad intelectual y por último los créditos de promoción e inversión institucional recogidos en “Integración con la imagen corporativa de Xxxx xx Xxxxxx”. Cabecera y cierre serán totalmente independientes del contenido del video y la transición hacia el contenido específico se hará desde fundido y encadenado con negro. La
estructura recomendada para la organización de la historia es la de tres actos, aunque puede ser posible articular las historias a través de estructuras más simples.
Figura 9. Diagrama de la estructura del video.
La empresa podrá ofrecer mejoras en la duración de los videos, que podrán llegar a 120 segundos de duración. Las mejoras no pueden consistir en la ralentización de las acciones o en la prolongación excesiva de los planos, sino en la incorporación de más contenidos y de nuevos planos de visualización.
Los videos podrán emplear todos los tipos de planos y conceptos de lenguaje audiovisual precisos para narrar la historia. Con todo, como norma de estilo se van a describir los usos de varios de los planos asociados a elementos narrativos.
Montaje. El montaje de planos reproducirá en la medida de lo posible el itinerario del visitante en el fuerte romano con el objetivo de facilitar la identificación de espacios. Por ejemplo, en el hospital, los personajes pueden encontrarse en el exterior del edificio, después entrar y dialogar con un médico en el patio interior y finalmente hablar con un paciente en uno de los habitáculos.
Plano general. Los videos siempre comenzarán por un plano general en el que se encuadre el edificio que está siendo reconstruido desde la cara donde se encuentra situada la peana. La primera imagen será del edificio en la actualidad, tal y como puede ser contemplado por el visitante, y a partir de ahí se realizará una transición digital hacia la reconstrucción virtual y la narración de la historia. El objetivo es dotar al espectador de un marco de referencia para la historia que está viendo, sobre el mundo físico, especialmente en la visita guiada. Los planos generales también pueden ser empleados para otros usos necesarios para la narración.
Travelling horizontal aéreo. Puede mostrar edificios y estructuras en perspectiva isométrica o cenital, con un movimiento que permite observar varias estructuras en todas sus dimensiones. Los travelling horizontales pueden ser empleados como transiciones entre diálogos y acciones de personajes, usados para acercar una dimensión temporal del fuerte romano. Un aspecto significativo de los travelling es que non deben representar únicamente edificios, sino que debe ser posible advertir personajes, ver pájaros u observar signos de actividad diaria como humo.
Travelling horizontal a altura humana y otros movimientos xx xxxxxx que impliquen desplazamientos: puede ser empleado para mostrar con más amplitud las estructuras reconstruidas mientras la historia avanza.
Plano corto, americano, medio: los utilizamos para el desarrollo de las historias y de la interacción y diálogo entre personajes.
Plano detalle: lo utilizamos para observar objetos, texturas o detalles arquitectónicos. En la medida en que es el plano que muestra un mayor detalle de la realidad representada, se recomienda no utilizarlo demasiado.
11.5. Personajes y características
El incidente provocador (inciting incident) es la llegada de un padre e hijo xxxxxxxxxxxxxxx al fuerte de Aquis Querquennis para solucionar cuestiones políticas y económicas, previo acuerdo con el comandante del fuerte, lo cual garantiza una entrada y circulación amistosa por el recinto militar. El background de estos dos hombres deberá ser resuelto en el guion en función del desarrollo final, pero su selección está pensada para ofrecer una perspectiva original y rica en matices socioculturales en el tratamiento divulgativo del ejército romano.
Introducir a galaico-romanos permite encajar en la historia al Otro, una tendencia actual de la divulgación histórica. Al mismo tiempo, facilita el carácter didáctico de la narrativa porque los protagonistas desconocen muchas de las referencias culturales, militares y arquitectónicas del espacio en el que van a entrar, ya que los fuertes romanos en piedra eran muy escasos en la Gallaecia. La diferencia de edad entre un hombre viejo y un joven también permite que puedan tener intereses
distintos (por ejemplo, el hombre mayor se fija en el hospital y en los horrea, y el joven en la potencia de las fortificaciones, los barracones de la milicia o la escenificación del poder en el cuartel general).
Estos galaico-romanos ya están vestidos al modo romano, pero pueden portar elementos decorativos propios dos grupos étnicos de la Edad xxx Xxxxxx.
Sus contrapuntos romanos serán figuras propias de la estructura militar y de la sociedad romana que permitirán desarrollar las pequeñas historias en cada una de las secuencias/videos, pero deben ser entendidas con suficiente flexibilidad para que las historias fluyan y puedan ser comprendidas de manera independiente.
11.6. Historias e ideas claves de la narrativa
A continuación se indican los personajes e ideas clave que deben ser incluidos en las historias. En relación a la pareja de galaicos, en los videos 2 a 6 puede ser reducida únicamente a un personaje, por decisiones xx xxxxx debidamente justificadas. A pesar de eso, es importante mantener la presencia de al menos uno de estos dos protagonistas para mejorar la coherencia del producto.
Id | Video | Mínimos personajes participantes | Ideas clave |
1 | La Vía Nova y el fuerte de Aquis Querquennis | Pareja de galaicos. Mercader. | Importancia de la vía para comunicar Braga y Astorga por el interior. El oro en la comarca. Aparición de nuevos lugares de hábitat y nuevos hábitos (Baños de Riocaldo). |
2 | Las puertas del fuerte | Pareja de galaicos Soldados controlando el acceso Tabernera del vicus indignada por el destrozo provocado por varios soldados en el establecimiento la noche anterior. | Checking point. Punto de Vigía. Control de los que están fuera pero también de los que se encuentran en el interior del fuerte. |
3 | Los barracones | Alguno de los galaicos. Centurión. Soldados jugando. | Vida cotidiana. Espacios en los que se hace la comida, se duerme, se hace vida en común con los otros soldados. En Aquis Querquennis hay patios interiores: espacio de socialización, juegos... |
4 | EL cuartel general | Pareja de galaicos. Comandante y funcionarios. Esposa del comandante escribiendo | Espacio administrativo: papeleo, funcionarios... en el que se puede representar el clásico lío burocrático: por ejemplo, un problema con las contratas. |
cartas. | |||
5 | EL hospital | Galaico / Pareja de galaicos. Médico. Soldado galaico integrado en las legiones y herido, del mismo xxxxxx que los visitantes. | Los hospitales militares son un hito histórico. Son los primeros representantes de su tipo e indican además que desde el Estado se vela por la salud de los soldados. No porque se les tenga aprecio, sino porque son el único brazo institucional del Estado y porque son un recurso valioso: lleva tiempo adiestrarlos. |
6 | Los horrea-celeiros | Galaicos discuten con el cobrador de tributos. Cocinero recogiendo grano del interior, vino y carne. | Indican el inmenso esfuerzo de la logística militar. Implican una recolección de bienes que condiciona los ritmos de producción agrícola y se relaciona con el pago dos tributos. |
Figura 10. Historias e ideas clave de la narrativa.
El centro de interpretación de Aquis Querquennis dispone de un pequeño espacio para la visualización de un video de introducción al fuerte romano. EL personal del centro invita a los usuarios a ver el video como un paso previo a la visita física al fuerte romano. Ese espacio es el idóneo para una posible reproducción de estos videos sin ser necesaria una instalación tecnológica adicional.
La empresa adjudicataria realizará una versión única y encadenada de los seis videos producidos. Esta edición consistirá en que la cabecera y el cierre del video serán idénticas a la de los videos del proyecto, pero se suprimirán de cada uno de los videos particulares, que estarán conectados por planos en negro de dos segundos de duración a los que se llegará y se saldrá con fundidos encadenados. El objetivo es no molestar al espectador con partes de contenido que se repiten una y otra vez.
Figura 11. Esquema montaje del video.
La empresa adjudicataria hará llegar a la Fundación Aquae Querquennae Vía Nova de manera gratuita una copia digital a máxima resolución de este video, que ésta podrá emplear para su reproducción en el contexto de esta sala de proyección en el caso de estar interesada. También introducirá una copia digital en el material entregado a la DO, que podrá emplearlo en los contextos, soportes y momentos que considere.
La empresa podrá ofertar mejoras en la edición y montaje de este video.
11.8. Fusión imagen real / imagen sintética: protocolos
Los videos se ejecutarán con una mezcla de imagen real e imagen sintética, generada a partir de software tridimensional. El resultado final deberá ser lo más integrado y natural posible. En este proceso de mezcla de imagen real y digital, se seguirán las siguientes normas:
- Los personajes que protagonizan los videos e interactúan entre ellos serán personas filmadas con imagen real, caracterizadas de acuerdo con su rol actoral en el video y en base a los criterios designados en la documentación. La empresa adjudicataria puede también incorporar elementos de mobiliario, suelos, vegetación real si lo considera necesario. Personajes secundarios, no interactuantes, ubicados en segundo o tercer plano, pueden ser recreados digitalmente. Un aspecto muy relevante es mostrar el fuerte romano como un espacio habitado, incluyendo si es posible numerosos personajes secundarios en segundo o tercer plano, para vencer la inercia habitual de las reconstrucciones virtuales como representaciones desérticas. Estos personajes no necesitan realizar movimientos complejos.
- Los escenarios del fuerte romano serán recreados virtualmente. Las reconstrucciones virtuales mostrarán el fuerte romano de Aquis Querquennis en el momento de su ocupación plena y totalmente funcional por un cuerpo militar romano.
- La empresa adjudicataria podrá emplear imagen real o digital para realizar los fondos o terceros planos de los videos según lo considere conveniente.
- La producción audiovisual deberá incluir imágenes aéreas actuales filmadas con drones del fuerte romano, que se fusionarán con los elementos reconstruidos cuando sea necesario desde el punto de vista narrativo. La visión aérea del fuerte romano es uno de sus grandes valores escénicos, que debe ser recogido y potenciado.
La imagen real estará filmada en Full 4K (4096 × 2160 píxeles). La imagen sintética también estará exportada a la misma resolución, que será además la exportación de salida de los videos de cara a su distribución digital.
11.9. Especificaciones técnicas para la reconstrucción 3D
Este pliego proporciona un importante volumen de Documentación histórico-arqueológica que tiene por objeto reunir todo el conocimiento científico publicado hasta el momento alrededor del sitio arqueológico de Aquis Querquennis, así como los datos e interpretaciones arqueológicas actualizadas alrededor de la arquitectura y equipamiento militar romano para la época del sitio arqueológico. Sin prejuicio de consultas a terceras partes, la empresa adjudicataria deberá emplear este apartado documental como base para la reconstrucción virtual del fuerte y para la caracterización de los personajes que aparezcan en el relato.
La empresa adjudicataria realizará la reconstrucción virtual completa de las estructuras del fuerte romano de Aquis Querquennis, aunque los niveles de detalle y acabados digitales puedan variar en función del protagonismo de las estructuras en el relato audiovisual dos videos. De esta forma, aquellas áreas que non aparecen en los videos en primero o segundo plano no necesitan tener un nivel de detalle muy amplio, como pueden ser aquellas partes del fuerte que sólo figuran en planos aéreos.
A nivel general, la reconstrucción virtual seguirá los criterios establecidos por la Carta de Londres para la visualización computerizada del patrimonio cultural.
Para el levantamiento virtual de la estructura del fuerte se empleará como base la documentación gráfica: tanto planimetrías existentes como las fotografías aéreas obtenidas. Esta documentación gráfica será integrada como elemento estructural y a partir de ahí se desarrollarán las hipótesis constructivas especificadas realizadas a partir de la documentación y de las diferentes aproximaciones especializadas.
En el ámbito de las texturas y materiales para los modelos se podrán combinar materiales reales obtenidos a partir de fotografías in situ con las que sean necesarias elaborar directamente de manera digital. La apariencia de materiales, suelos y espacios debe ser de uso continuo y, por lo tanto, sometido a agentes ambientales, temporales y humanos degradantes, con el objetivo de incrementar el realismo. La circulación de personas, la humedad, el paso de animales, etc., son elementos que deben ser considerados en el uso de texturas y modelos, a fin de conseguir el mayor realismo posible como un espacio continuamente habitado.
Se deberán representar también, en la medida de lo posible, agentes ambientales que incidan en la apariencia natural del modelo y de su representación, transmitiendo una importante sensación de integración en la naturaleza y en el entorno. Xxxxxxx, xxxxxx, atmosfera y variaciones en la incidencia de la luz solar o nocturna son elementos que pueden ser integrados dentro del fuerte.
En relación a los personajes tridimensionales, se seguirán los criterios de vestimenta especificados en la documentación. A la hora de reconstruir personajes virtuales, se deberán emplear sistemas de representación xx xxxx que muestren diferencias de coloración y morfología en algunos casos, y que muestren la diversidad étnica de los integrantes del ejército romano.
La apariencia final del fuerte reconstruido debe ser fotorealista y los movimientos xx xxxxxx integrados de manera natural con el movimiento de los actores.
La DO valorará los datos técnicos y económicos presentados en la oferta de las empresas que participen y podrá declarar desierto el concurso cuando no exista ninguna oferta o proposición admisible de acuerdo con los criterios especificados en el presente pliego.
Los criterios de adjudicación y su ponderación son los especificados en el siguiente apartado. Las ofertas podrán conseguir un máximo de 100 puntos.
Para poder valorar la oferta, la empresa deberá presentar una memoria técnica en la que se incluyan los apartados especificados en este epígrafe, detallando las características de su oferta para que puedan ser evaluadas de manera efectiva; esto implica mostrar pequeños ejemplos gráficos y/o fragmentos narrativos y xx xxxxx que permitan hacer una estimación real de la calidad final del trabajo, tanto en sus soportes de difusión (sitio web, móvil), como en los videos. Se destacarán también las mejoras ofrecidas en la propuesta con respecto a las exigencias de este pliego.
La oferta se valorará a través de criterios cuantificables de manera automática y criterios que necesitan valoración técnica.
12.1. Criterios cuantificables de manera automática: hasta 68 puntos.
Concepto | Puntuación | Elementos para valoración |
Oferta económica | Hasta 40 puntos. | Precio de oferta que se considere más adecuado basándose en el menor coste. |
Multilingüismo | 1 punto | Se admitirán mejoras en la oferta lingüística sobre las cuatro lenguas señaladas en el apartado 5 del PPT (Pliego de Prescripciones Técnicas). La inclusión de la lengua francesa se valorará con 1 punto. |
Equipo de trabajo | Hasta un máximo de 23 puntos. | Se valorará la experiencia demostrable en la práctica profesional vinculada a los perfiles solicitados en el punto 2.2. del PPT. Coordinación de equipo de desarrollo con cinco años de experiencia: 5 puntos. Programación con tres años de experiencia: 2 puntos. Diseño gráfico interactivo con tres años de experiencia: 3 puntos. Desarrollo 3D con tres años de experiencia: 4 puntos. Guion de contenidos de divulgación cultural con tres años de experiencia: 2 puntos. Grabación y edición audiovisual con tres años de experiencia: 2 puntos. Asesoría arqueológico-histórica con tres años de experiencia: 4 puntos. Marketing digital con tres años de experiencia: 1 punto. |
Garantías, mantenimiento, soporte, hospedaje y registro de dominio | Hasta 4 puntos. | Se valorarán mejoras que superen el tiempo mínimo de la garantía especificada en el PPT, soporte, hospedaje de la web y de la app y registro del dominio, con la siguiente puntuación: 1 año a mayores de los 3 años exigidos: 2 puntos. 2 años a mayores de los 3 años exigidos: 3 puntos. 3 años a mayores de los 3 años exigidos: 4 puntos. |
12.2. Criterios que necesitan valoración técnica (hasta 32 puntos)
Concepto | Puntuación | Elementos para valoración |
Documentación multimedia y código fuente | Hasta 2 puntos. | Se valorarán mejoras en la entrega del material multimedia como está especificado en los apartados 6.1. y 6.3. |
Plan de marketing y comunicación | Hasta 3 puntos. | Se valorará el análisis del target, las tácticas de marketing adoptadas y la incorporación de inversiones publicitarias en las redes especificadas. |
Sitio web | Hasta 5 puntos. | Se valorarán las prestaciones del hospedaje y los años de hospedaje ofertados, la cantidad de soluciones pertinentes en modo out-of-the-box, las prestaciones y el uso de licencias open source, las soluciones SEO propuestas, la propuesta de diseño ofrecida y la integración de los diferentes elementos que componen el sitio web y el contenido de los videos, incluyendo las redes sociales. |
Aplicación móvil | Hasta 5 puntos. | Se valorarán las soluciones tecnológicas, la oferta de descarga de un único paquete (integrando los videos), la diversidad de terminales de los que se garantice el acceso y uso con todas las prestaciones y las soluciones de diseño e interactividad de la app presentadas en modo borrador, así como las prestaciones tecnológicas vinculadas a la narrativa de los videos y de la visita auto guiada. |
Videos | Hasta 17 puntos. | Se valorarán las mejoras en la duración de los videos, el número de actores empleados, el perfil y la experiencia de actores, así como el desarrollo de las historias y su construcción formal correcta. También se aceptarán mejoras en la edición y montaje del video final que será entregado a la Fundación Aquae Querquennae Vía Nova. Al mismo tiempo, se valorará la calidad de las pruebas de reconstrucción que la empresa remita en su oferta, prestando especial atención a la integración de personajes reales e imagen sintética, pero también a la calidad formal de los modelos 3D desde el punto de vista de la renderización, las texturas, los elementos ambientales y la animación. |
Documentación histórico-arqueológica
1. El ejército romano en época alto Imperial (Ss. I-II d. C.)
El ejército romano es una institución que ha atraído una notable atención por parte de los eruditos, historiadores y arqueólogos. Existe, por lo tanto, una voluminosa producción científica al respecto (Fields, 2009; Xxxxxxxxxxx, 2005; Xxxxxx, 1998; Le Bohec, 2004). En las siguientes líneas sintetizaremos algunos aspectos generales relativos a la organización del mismo que pueden ser importantes para la comprensión del capítulo de documentación histórico-arqueológica en su conjunto.
Durante el período alto Imperial, la principal tropa de choque del ejército romano era la legión (legio). Estaba compuesta por 60 centurias que, pese su nombre, contaban con 80 soldados bajo el mando de un centurión (Fig. 1A). Además de este suboficial, auténtico militar xx xxxxxxx ascendido desde la tropa, cada una de las centurias contaba con un portaestandartes (signifer), con un asistente xxx xxxxxxxxx (optio), con un trompetero (cornicen/bucinator) y con un suboficial xx xxxxxxx (tesserarius). La efectos logísticos, las centurias se dividían en 10 grupos de 8 hombres (contubernium), que compartían una xxxxxx xx xxxxxxx (papilio) durante la marcha o bien una estancia en un barracón, como veremos.
6 centurias conformaban una unidad táctica mayor, la cohorte (cohors). Dentro de la misma, las centurias se dividían en tres rangos (xxxx, principes y hastati) y dos posiciones (priores –delanteras- o posteriores –traseras-). Esta división no implicaba un rango estricto en la cadena de mando, pero sí se relacionaba con la antigüedad y reputación de los centuriones al cargo. De este modo, el primus pilus (centurión de la primera centuria de la primera cohorte) era el suboficial de mayor prestigio en la legión y esta posición podía suponer un nuevo ascenso en la cadena de mando –como praefectus castrorum- y en la sociedad –hacia la nobleza ecuestre-.
Puesto que cada legión contaba con 10 cohortes, la unidad ascendería en teoría a 4800 soldados de tropa. A estos habría que añadir 120 jinetes organizados en escuadrones (turmae) de 30 hombres bajo el mando de un decurión, así como una reserva de soldados veteranos (uexillum ueteranorum) que tendría alrededor de 500 efectivos. Con todo, esta bandera de veteranos desaparece a mediados del siglo I d. C. y, hacia un momento indeterminado de finales de la centuria parece que las primeras cohortes de las legiones pasarían a contar con un número doble de efectivos, si bien reduciéndose el total de centurias de 6 a 5. Esta nueva cohors prima, de 800-1000 soldados, elevaría el número teórico de hombres en la legión hasta los 5120-5320.
La legión era comandada por un legado (legatus legionis) de rango senatoria, esto es, pertenecía a la primera clase de la nobleza. Contaba con seis tribunos como asistentes: un oficial de corta edad y rango senatorial (laticlauius); cinco ecuestres (angusticlauii) o pertenecientes al segundo escalafón de la nobleza. Cerraba la cadena de mando el praefectus castrorum, un oficial xx xxxxxxx –habitualmente un centurión primipilar ascendido- que estaba al cargo de los aspectos logísticos de la unidad (abastecimiento, alojamiento...) pero podía ejercer el mando militar sobre la legión en ausencia de los oficiales superiores.
En el segundo escalón de los ejércitos provinciales se encontraban las unidades auxiliares (auxilia). En principio, los integrantes de estas tropas serían hombres libres, pero carentes de la ciudadanía
romana (peregrini), a diferencia del que sucedía en las legiones. Con todo, tras un servicio de 25 recibían a ciudadanía romana como premio, lo que convertía estas unidades en un oficio atractivo para muchos hombres de provincias. Al comienzo de su historia estos cuerpos serían reclutados entre las poblaciones indígenas y estarían íntimamente ligados a las sociedades y lugar de su formación y recluta. De este modo, levaban habitualmente como nombre distintivo un etnónimo (Asturum, Callaecorum...) precedido de un numeral. Su composición humana variaría con el paso del tempo, al ser dislocadas las unidades en otros emplazamientos y comenzar a cubrirse las bajas con reclutas locales. Pese a tratarse de tropas generalmente adiestradas al modo romano, no sería extraño tampoco que conservasen inicialmente algunas de las características de combate propias de su lugar de procedencia. Así, por ejemplo, en los primeros tempos xxx xxxxxxx los romanos valoraron las habilidades de los jinetes hispanos, galos o tracios para la formación de unidades de caballería.
Estas unidades recibían el nombre de alae (alas) y podían contar con 16 o 24 turmae o escuadrones de 30 jinetes al cargo de un decurión y del su segundo al mando (duplicarius). De este modo, las unidades quingenariae (“de 500”) contaban con un total de 512 efectivos (Fig. 1B), mientras que las milliariae (“de mil”) con 768. Todas ellas estaban al cargo de un praefectus alae, un oficial de rango ecuestre y, comúnmente, consolidada experiencia en el mando de tropas.
Los cuerpos de infantería auxiliar recibían el nombre de cohortes y podían tener 6 o 10 centurias segundo fuesen quingenariae o milliariae (480 o 800 soldados respectivamente). Estarían bajo el mando de un praefectus chortis (prefecto) o, en ocasiones, de un tribunus cohortis (tribuno), siempre de rango ecuestre. Se diferenciaban de estas unidades peditatae (“a pé”), las llamadas cohortes equitatae (“montadas”), cuerpos mixtos de infantería y caballería. Si estas cohortes eran quingenariae estarían integradas por 6 centurias y 4 turmas (600 soldados). Por su parte, las milliariae tendrían 10 centurias y 8 turmas (1040 hombres).
A estos cuerpos auxiliares se añadían los numeri, destacamentos de diferente entidad (alrededor de los 200-300 soldados) reclutados en las zonas fronterizas por su capacidad de combatir al modo indígena o adaptados a las condiciones regionales. Así, serían especialmente señalados los numeri de arqueros orientales.
Estos efectivos se completarían con otras unidades directamente relacionadas con la figura del emperador o con la ciudad de Roma. Entre las guardias del primero destacarían los pretorianos, un conjunto variable de cohortes equitatae bajo el mando de un tribuno cada una y del prefecto pretoriano la guardia en su conjunto. Se sumaban a esta otros cuerpos más irregulares –numeri- en su formación y duración como los equites singulari Augusti, los corpori custodes, etc. Las cohortes urbanae serían el cuerpo de policía de la ciudad de Roma, mientras que los uigiles actuarían como cuerpo de bomberos.
Finalmente, no debe olvidarse que los romanos contaban también con una xxxxxx xx xxxxxx. Sus bases principales estaban en Rávena y Miseno, con flotillas también en regiones periféricas como el Xxxxxxx, el Rhin, Britannia, el Ponto...
Se calcula que este ejército tendría, a comienzos del período alto Imperial, unos 150000 efectivos legionarios y un número similar de auxiliares, de los que 30000 aproximadamente serían jinetes. A mediados del siglo II d. C., el número total de tropas sería de 385000, de las cuales la mitad auxiliares y unos 65000, tropas de caballería.
1.2.Las fortificaciones romanas permanentes
A la altura de finales del siglo I d. C. el ejército romano era una institución casi completamente profesionalizada. Al ralentizarse la expansión romana alrededor de la cuenca mediterránea, comenzaron a articularse fronteras más o menos estables. Estos hechos desembocarían en la necesidad de diseñar espacios para el acantonamiento prolongado de las tropas. En tiempos anteriores, las tropas invernaban en las ciudades, pero esta solución no permitiría mantener la disciplina militar y fomentaba los conflictos con la población local.
De este modo, aparecerán los asentamientos permanentes, resultado de la consolidación de los antiguos campamentos de marcha (castra aestiua) e invernada (castra hiberna) usados por el ejército romano durante sus campañas, de los que existen notables ejemplos en todo el occidente europeo (Xxxxx-Xxxxxx, 2018; Xxxxxx & Xxxxx, 2006; Xxxxx, 2011, 2012; Xxxxxxx Xxxxxx & Xxxxxxxxxxxx,
2006; Xxxxx, 2008; Xxxxx et al., 2006).
Habitualmente se distingue entre bases o fortalezas legionarias (castra) (Xxxxxx, 2000; Xxxxxxxx & Delf, 2006), recintos de mayor tamaño reservadas a estos cuerpos militares, y fuertes auxiliares (castella) (Xxxxxxx, 1997; Xxxxxxxx & Delf, 2009), fortificaciones de menor superficie en las que tendrían acogida unidades más pequeñas –no únicamente tropas auxiliares-. El recinto de Bande pertenecería a esta última categoría de fortificaciones, cuyo modelo canónico describimos en las siguientes líneas (Figs. 2A-2B).
Al interior, estos recintos militares se organizan de acuerdo con la presencia de varias vías principales, que configuran una distribución ortogonal de los espacios. Así, nos encontramos con un eje longitudinal, conformado por las vías praetoria (frontal) y decumana (trasera) y con dos transversales que se corresponden con las vías principalis (principal o transversal frontal) y xxxxxxxx (transversal trasera). Rodeando las edificaciones en su conjunto hallamos la vía sagularis o vía perimetral, que ocupa el espacio conocido como interuallum, entre las defensas y las construcciones internas.
Estas vías dividen el espacio interior en tres áreas principales, conocidas con los nombres de praetentura (parte frontal), retentura (parte trasera) y latera praetorii (parte central). En teoría, la distribución de los edificios en estos espacios debería seguir determinados principios, como que las construcciones más importantes y monumentales se situasen en las áreas centrales, próximas a las vías más importantes, o que las zonas de vanguardia tuviesen más prestigio que las de la retaguarda. Existen, con todo, principios técnicos que guían esta distribución. Así, los edificios destinados al almacenaje deberán estar próximos a los ejes viarios y en las proximidades de las puertas, para facilitar la carga y descarga, o que los barracones de los soldados se encuentren próximos a las defensas para así poder guarnecerlas con rapidez. Otros elementos, por cuestiones de higiene o seguridad se localizarían igualmente en los espacios periféricos.
Así las cosas, en un fuerte destinado a una cohorte o ala auxiliar, por ejemplo, lo más habitual sería encontrarnos con el cuartel general o principia en el centro de los latera praetorii y xxx xxxxxxx mismo. A sus lados se situaría la residencia del comandante de la unidad o praetorium y los hórreos (horrea) para el almacenaje de los alimentos (Breeze, 2002: 6-8; Xxxxxxx, 1983: 35, fig. 19, 132, 142; Xxxxxx, 1980: 14-21). No obstante, la posición de estos elementos pode variar, aspecto que veremos sucede en Bande.
En las proximidades del interuallum, tanto en la praetentura como en la retentura, se localizarían frecuentemente los barracones de tropa (centuriae), cuyo número varía lógicamente dependiendo del tipo de unidad que ocupe el fuerte: al menos seis si estamos ante una cohorte quingenaria, ocho si es una cohorte quingenaria equitata o una ala quingenaria...
Completan el espectro de las edificaciones tipológicamente reconocibles los hospitales o ualetudinaria, las letrinas (latrinae) o incluso los baños (balnea) que figuran en el interior de algunos de estos recintos. Por su parte, otros espacios como almacenes, talleres (fabricae) o establos para los animales pueden reconocerse gracias a los restos materiales que en ellos aparecen.
Delimitando el conjunto nos encontramos con las defensas, que presentan un enorme grado de variedad formal. En sus orígenes, estos fuertes contarían con simples fosos (fossae) y parapetos xx xxxxxx y tierra amontonada (aggeres) y coronados por una empalizada (uallum). Con el paso del tiempo, para evitar el rápido deterioro de este tipo de defensas, se optará por soluciones más estables, que desembocarán en la petrificación (parcial o total) de los antiguos parapetos. Además, los lienzos de estos perímetros defensivos contaban con xxxxxx dispuestas a tramos regulares y los cuatro accesos resultantes de la prolongación de los ejes viarios se reforzaban con puertas que alcanzan un notable grado de monumentalidad (portae praetoria, decumana, principalis sinistra y principalis dextra).
1.3.El ejército romano en la península ibérica
A partir de la década del 130 a. C. los contactos de los romanos con los territorios situados al norte del río Duero serán cada vez más frecuentes. En ocasiones se tratará de intercambios comerciales o expediciones exploratorias; en otros casos, de verdaderas campañas militares (Xxxxxxxx Xxxx, 2001). Con todo, no será hasta época xxx xxxxxxxxx Xxxxxxx que las regiones más septentrionales se integren de forma efectiva en el mundo romano. La conclusión de las denominadas guerras ástur-cántabras (29- 19 a. C.), hasta tres legiones con sus cuerpos auxiliares serán desplegadas en el norte peninsular (Xxxxxxx Xxxxxx, 2002). Este panorama se mantiene con leves retoques durante las primeras décadas xxx xxxxxxx, viéndose reducida la guarnición a unas pocas unidades auxiliares al comienzo de la década 70 d. C. Será con el ascenso del xxxxxxxxx Xxxxxxxxxx que el ejército destacado en la península ibérica vuelva a contar con una unidad legionaria su frente: la legio VII Gemina (Xxxxx Xxxxxxx, 2006a). su llegada a León (Xxxxxx Xxxxxx & Xxxxxxx Xxxxxx, 2002a) coincide con un intenso proceso de reforma y desarrollo de infraestructuras públicas en los dominios peninsulares.
En este proceso los militares habrían jugado un importante papel. La fundación xxx xxxxxxx militar de Bande coincide con este momento histórico (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx et al., 1998), relacionándose con la construcción de la llamada vía Nova, con la refundación xx Xxxxxx como Aquae Flauiae y con la reestructuración de la comarca interior que hoy se sitúa a caballo entre el norte de Portugal y el sudeste de Galicia.
Non se trataría, con todo, de la única fortificación documentada para este período. En Xxxxxxx xx Xxxxxxxxx (Xxxxxx), se fundaría también en la década de los 70 un fuerte auxiliar sobre los restos de la antigua base militar de la legio X Gemina (Carretero Vaquero & Xxxxxx Xxxxxxxxx, 1996). Este nuevo recinto militar estaría guarnecido por el ala II Flauia, un cuerpo de caballería, si bien los propios legionarios de la VII Gemina podrían haberse visto involucrados en la construcción de algunos de sus edificios.
Por su parte, en Xxxxxxx de Pisuerga (Palencia) la base de la legio IIII Macedonica sería reformada en las décadas de 50-60 d. C. para albergar al ala Parthorum, un cuerpo de caballería que permanecería aquí hasta el año 85 d. C. aproximadamente (Xxxxx Xxxxxxxx, 1996). Después de este momento, el fuerte seguiría estando ocupado hasta comienzos del siglo II d. C. por una unidad de infantería auxiliar, una cohors de nombre indeterminado, posiblemente la cohors I Gallica (Xxxxxxx Xxxxxx et al., 2006a).
Es en este momento cuando se abandona también Bande y se funda ex nuevo el fuerte de A Cidadela (Sobrado de los Monjes, A Coruña), un recinto militar de similar extensión y planta que el de Bande
(Xxxxxxx Xxxxx & Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2002a). Aquí estaría acantonada la cohors I Celtiberorum equithasta, un cuerpo mixto de infantería y caballería auxiliar, hasta por lo menos mediados del siglo III d. C.
2. La fortificación xx Xxxxx de Bande
El recinto militar xxxxxx xx Xxxxx de Bande se sitúa en las inmediaciones del núcleo de Portoquintela, sobre un saliente de suave pendiente (549 msnm) en las estribaciones orientales del monte de A Paxariña (637 msnm) desde el que se tiene un buen control del xxxxx xxx Xxxxx. Según lo que dicen las fuentes epigráficas (CIL II, 2477= CIL II, 5616) y literarias (Xxxxxxx, Nat. Hist. III, 28; Xxxxxxxxx, Geogr. II, 6, 46), esta comarca estaría poblada en la antigüedad por el pueblo indígena de los Quarquerni o Querquerni. Testigos del periodo final de la Edad xxx Xxxxxx son los próximos castros de Rubiás o Lobosandaus, cuya ocupación se extiende hasta bien avanzada la época romana (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx et al., 1998: 908; Xxxxxxx Xxxx, 2010).
La fundación del fuerte romano se produciría muy posiblemente en relación con la construcción de la vía XVIII del Itinerario de Xxxxxxxx, hacia los anos 79-80 d. C., momento en el que se datan los más antiguos monumentos epigráficos relacionados con la misma (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006e: 628). De acuerdo con los materiales cerámicos (Xxxxxxx Xxxxxx, 2006; Xxxxxxxx Xxxxxxxxx, 1991; Xxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006: 409-496; Xxxxxx Xxxxxxx, 2006: 563-611) y numismáticos (Xxxxxx Xxxxxx, 2006; Xxxx Xxxxxx, 2012: 258) hallados en el lugar, su ocupación se extendería entre los primeros momentos de la dinastía Xxxxxx e inicios del siglo II d. C., cuando sería abandonado. El material construtivo es, además, el único indicio con el que contamos para poder identificar a la unidad militar acantonada en Bande: los arqueólogos estiman que se trataría de la tercera cohorte (cohors tertia) de la legión VII Gemina, asentada en León (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006e: 629-630; Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 66-67; Xxxx Xxxxxxxx & Xxxxxx Xxxxxx, 2009b: 350-351) y unidad ya relacionada con la construcción de la vía.
El mismo Itinerario de Xxxxxxxx nos transmite el nombre de una estación viaria situada en esta misma localidad, a partir de la cual podemos saber que el poblado aquí situado se denominaba Aquae Querquernae o Querquennae. El topónimo no presenta complicaciones en su lectura (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2002: 228-229), puesto que las aguas de los querquernos no serían otras más que las surgencias de aguas mineromedicinales situadas a pocos centenares de metros xxx xxxxxxx militar. En sus proximidades se encuentran los restos de un establecemento viario (mansio) (Xxxx Xxxxxxxx, 1997: 204) que se relacionaría con la vía XVIII o vía Nova, que comunicaba Bracara Augusta (Braga) con Asturica Augusta (Astorga) a través de la moderna provincia de Ourense. A juzgar por los resultados de las excavaciones, el poblado de Aquae estaría habitado entre finales del siglo I d. C. y finales de la época romana, floreciendo tras la marcha de los militares.
2.1. Investigación y evolución patrimonial del sitio arqueológico
2.1.1. De las primeras intervenciones al anegamiento (Años 1920-1960)
A aproximadamente 400 m en dirección este, bajo las aguas del embalse de Las Conchas, se encuentran las ruinas del antiguo poblado xx Xxxxx de Bande. Los orígenes de este núcleo se remontarían a la alta edad media, pero es desde el siglo XVII que varias fuentes documentales recogen el descubrimiento de restos arqueológicos en sus proximidades (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2002: 230- 231; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006d: 17-23; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx et al., 1998: 895-896).
Con todo, los inicios de la investigación propiamente dicha se remontan al año 1921, cuando los destacados galleguistas orensanos Xxxxx Xxxxx Xxxxxxx, Xxxxxxxxxx Xxxxx Xxxxxxxxx y Xxxxxxx Xxxxx se acercan hasta el lugar en la compañía del abogado Xxxxxxx Xxxx, natural del municipio de Bande.
Siguiendo sus indicaciones, los vecinos de la localidad abrirán una zanja que revelará la existencia de un muro de buen aparejo y algunos restos cerámicos. La noticia de estos trabajos, junto con una breve recopilación de la información referida al sitio por parte de anteriores estudiosos y eruditos, verá la luz en un número de la revista Nós (VV. AA., 1922). Los estudiosos creerán encontrarse ante los restos de la mansio de Aquis Querquernis referida en el Itinerario de Xxxxxxxx. Una nueva visita en el mismo año elevará estas optimistas expectativas. La apertura de una cata de mayor tamaño permitirá el descubrimiento de una imponente muralla. Esto, unido a la gran extensión en la que se documentaban evidencias arqueológicas, hará que Xxxxxxxxx llegue a aventurar en sucesivas publicaciones encontrase ante los restos de una ciudad “romana o celto-romana” (Xxxxx Xxxxxxxxx, 1922).
Desde este momento, el yacimiento pasará a formar parte de los habituales catálogos eruditos de la época e incluso será visitado durante el “tour” que la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos xx Xxxxxx efectúe por esta zona en 1935 (Xxxxxxxxx Xxxxxxx, 1935). Sin embargo, durante esta nueva década no se produjeron nuevas intervenciones en el lugar. El estallido de la Guerra Civil (1936-39) terminaría por dinamitar cualquier empresa en este sentido. Por un lado, la guerra trajo consigo la desarticulación de las elites intelectuales galleguistas; por otro, su conclusión asistiremos a un nuevo escenario en el que diferentes políticas y necesidades se impusieron a los intereses cultural, ecológico o patrimonial. Como sucedió en muchos otros sitios, entre los planes del gobierno franquista se contemplaba la construcción de un embalse en Las Conchas y el anegamiento de buena parte xx xxxxx del río Limia.
En 1948 el pueblo xx Xxxxx de Bande e encontraba ya bajo las aguas. Sus habitantes fueron reubicados en instalaciones provisionales y una corriente de expropiaciones, reparticiones y reparcelaciones sacudirá la región. La revisión de documentos como los fotogramas de las Series A (1945-46) y B (1956-57) del Vuelo Americano nos permiten comprobar la magnitud física de estos cambios. Non solo el espacio físico se vio alterado: de la noche para la mañana se dinamitaron las dinámicas socioculturales de un buen número de comunidades rurales (Xxxxxx Xxxxx, 2006).
Por lo que respecta al patrimonio arqueológico, las aguas del embalse cubrieron por completo el yacimiento de “A Cibdade”, así como buena parte del trazado de antigua vía Nova (o XVIII) que unía Braga y Astorga atravesando la provincia de Ourense. Además, a escasos metros de Las Conchas se encontraba A Pontepedriña, un antiguo xxxxxx xxxxxx fuente de una rica tradición oral. Pese a que la estructura había sido declarada Monumento Histórico-Artístico y restaurada en 1944, esta fue igualmente cubierta por las aguas. Poco a poco, el rico patrimonio arqueológico local cayó en el olvido.
2.1.2. El inicio de las excavaciones sistemáticas (Años 1970-1990)
El reinicio de la actividad arqueológica tras varias décadas de olvido se debe al esfuerzo de X. Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx. En 1975 se abrieron tres nuevas catas en las que comenzaron a documentarse los restos del antiguo recinto militar romano y del poblado extramuros (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 1977: 100-103; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 1983: 250). Los trabajos se retomaron en 1978 y, de modo regular, continuarían durante la década de 1980, exhumándose entonces buena parte del trazado amurallado – incluida a porta decumana- y varias edificaciones internas –barracones, ualetudinarium, horrea- (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 1983: 251-252; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 1991, 2000).
Con todo, las intervenciones no se limitarían al espacio ocupado por la fortificación, sino que se exploraría arqueológicamente también el espacio extramuros e incluso se comenzaría a avanzar en el estudio de su entorno inmediato, excavándose por ejemplo en el vecino xxxxxx de Lobosandaus.
Estas primeras intervenciones servirían asimismo para la formación de numerosos arqueólogos y profesionales en el ámbito del Patrimonio Cultural. Una consecuencia directa de este hecho sería la aparición del Grupo Arqueológico Larouco, fundado en Bande en 1983.
La década de 1990 supuso la entrada del sitio arqueológico en una nueva fase científica, administrativa y patrimonial. Por un lado, el yacimiento encuentra, por derecho propio, su lugar en los trabajos monográficos sobre el mundo militar romano en la península Ibérica (Carretero Vaquero, 1993: 65; Carretero Vaquero, 1999: 152-153; Xxxxxxx Xxxxxx, 1991: 170; Xxxxxxx Xxxxxx, 1996: 79). Por otro, en 1993 se elaboró un plan director para el yacimiento y se procedió a la consolidación de las estructuras exhumadas anteriormente (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 1996). De igual modo, se creó la Fundación Aquae Querquennae-Vía Nova, promovida por Unión Fenosa, la Universidad de Santiago, la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, el Ayuntamiento de Bande, la Deputación Provincial de Ourense y el mismo Grupo Arqueológico Larouco, lo que permitirá la articulación de un nuevo marco para la gestión del yacimiento basado en un notable respaldo institucional (Xxxxxx Xxxxxx, 2010). Igualmente, se inaugurará el Centro de Interpretación de la Vía Nova y Museo de la Quarquernia.
Por lo que se refiere a los trabajos arqueológicos, pese a que X. Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx continuará coordinando científicamente las intervenciones, la dirección técnica de las mismas recaerá desde 1989 en X. Xxxxxx Xxxxxxx y a partir de 2001 en X. Xxxxxx Xxxxxx (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006c: 36). En una primera fase, la atención del equipo arqueológico se centrará en el estudio del espacio extramuros y, señaladamente, en la excavación de una serie de estructuras interpretadas como la mansio viaria referenciada por el Itinerario de Xxxxxxxx. La inicios del presente siglo, las iniciativas se focalizarán nuevamente en la fortificación militar, alternándose fases de excavación con otras de consolidación y restauración (Xxxxxx Sierra, 2010a). Como resultado, verán la luz los restos de edificaciones como los principia (2003-2005), parte de los horrea (2006-2007) o nuevos barracones (2007-2008), al tiempo que se completará la excavación de otros espacios intramuros y de la misma muralla.
Como consecuencia de todas iniciativas, el fuerte militar de Bande es, hoy en día, uno de los asentamientos militares romanos más intensamente explorados de la península ibérica y, gracias a la publicación en 2006 de una extensa monografía, uno de los mejor conocidos tanto para el gran público como para la comunidad científica especializada (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxxxx Xxxxxx, 2006).
2.2. Líneas básicas para la reconstrucción de los elementos arquitectónicos
2.2.1. Escala de evidencia histórico-arqueológica
Uno de los grandes problemas de la disciplina arqueológica es tener que hacer frente a una evidencia fragmentaria. Resulta imposible responder a todos los interrogantes que presenta un yacimiento únicamente a partir de los restos materiales y estructurales recuperados en ese mismo sitio. Si el conocimiento se construye mediante acumulación -lo que implica el recurso constante a paralelos arqueológicos de diverso tipo-, algo parecido ocurre a la hora de realizar una reconstrucción histórica veraz de esas mismas estructuras exhumadas. No obstante, habitualmente accedemos únicamente al producto final, sin que podamos conocer ni el trabajo que hay detrás de esa reconstrucción ni de donde proviene esa información exactamente.
El uso de una escala de evidencia histórico-arqueológica permite avanzar hacia la estandarización de los protocolos en el ámbito de las reconstrucciones virtuales (Ariso, 2017; Münster et al., 2016). Mediante el empleo de una escala de base cromática se puede definir el grado de representatividad de los distintos elementos que integran una reconstrucción en relación con la evidencia histórica y
arqueológica disponible, ofreciendo tanto al gran público como a los especialistas una visión más realista del modo en que se construye el patrimonio virtual.
Recomendamos para este proyecto el uso de la escala propuesta por Xxxxx Xxxxxxxx Xxxxx y César Figueiredo1 (Fig. 3), basada a su vez en la desarrollada en el seno del proyecto Byzantium 1200 para la reconstrucción xxx Xxxxxx Theodosianus2. Sobre la base de la documentación suministrada en este capítulo –y cualquier otra científica obtenida a mayores por la empresa contratada- se podrán elaborar clasificaciones cromáticas de los distintos elementos que componen las reconstrucciones de las edificaciones del fuerte de Bande. Esta clase de documentación resulta enormemente pedagógica y efectiva a la hora de mostrar la representatividad del modelo ofrecido.
2.2.2. Materiales, técnicas constructivas y soluciones para los alzados
Como veremos a continuación, las estructuras xxx xxxxxxx militar no muestran una excesiva complejidad tanto en lo que se refiere a la técnica constructiva como a las materias primas usadas.
Así, la mayoría de los muros serían erigidos en granito local cuyas hiladas se compactarían mediante el uso de arcillas, pues no se documentaron por el momento restos de cemento antiguo de ningún tipo. En esta misma piedra se esculpirían otras piezas como columnas o cornisas. Elementos como las armazones de las cubiertas, puertas o contras de las ventanas serían realizadas lógicamente en madera que procedería de los bosques de la zona –roble-. Por último, la arcilla cocida permitiría la fabricación de xxxxx xxxxxx con pestañas laterales -tegulae- y curvas -imbrices- que servirían para cubrir la mayoría de las edificaciones mediante un sistema de ensamblado clásico en el mundo romano –dos xxxxx xxxxxx con sus laterales unidos y pestañas hacia arriba y un ímbrice que vendría a cubrir esta unión -.
Pese a esta sencillez, recomendamos encarecidamente el uso de bibliografía específica para aspectos como la reconstrucción de los sistemas de cubierta. En este sentido, la obra de X. X. Xxxx (2002) titulada La construcción romana: materiales y técnicas es especialmente adecuada por no ser un tratado excesivamente teórico y centrarse en la prepresentación gráfica de innumerables soluciones que cuentan con un sólido respaldo documental y arqueológico.
2.3. Planta y organización interna del sitio
El recinto de Bande presenta en planta la más característica forma de las fortificaciones militares romanas de los primeros siglos de nuestra era: un rectángulo con esquinales redondeados (Fig. 4). El eje mayor de este fuerte, con una orientación SO-NE, alcanzaría una longitud próxima a los 188 m si incluimos todas las defensas en el cómputo –foso, berma y muralla-. Por su parte, el eje menor, orientado en dirección SE-NO, tendría unos 158 m de extensión total. De este modo, la fortificación ocupa un espacio próximo a las 3 ha, que se ven reducidas a 2,57 ha si tenemos en cuenta como elemento perimetral únicamente las murallas (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 43; Xxxx Xxxxxxxx & Xxxxxx Xxxxxx, 2009b: 350).
La disposición de las vías en el interior xxx xxxxxxx es canónica por lo que a este tipo de fortificaciones se refiere, distinguiéndose elementos perimetrales y axiales:
• El interuallum (intervalo) sería un espacio de 11,72 m existente entre las murallas y las fachadas de las construcciones interiores. Ocupando parte de este ancho carril transitaría la denominada uia sagularis o camino perimetral interior.
1 Enlace permanente: xxxxx://xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx.xxxxxxxxx.xxx/0000/00/00/xxxxxx-xx- evidencia-historica-scale-of-historical-evidence/
2 Enlace permanente: xxxx://xxx.xxxxxxxxx0000.xxx/xxxx_x.xxxx
• En cuanto a las principales arterias viarias interiores, su posición viene marcada por la localización de los accesos al recinto. Así, la línea conformada por las vías praetoria y decumana (de unos 8 m de anchura) coincide con el eje transversal xxx xxxxxxx militar, mientras que las vías principalis y xxxxxxxx (de 9 y 6 m de anchura respectivamente) se desenvuelven de forma perpendicular y transversal en el sector central xxx xxxxxxx.
Esta disposición divide el espacio interior en tres áreas nominales y cinco sectores de facto:
• La praetentura, aún no explorada arqueológicamente, sería el área frontal o de vanguardia xxx xxxxxxx. Este espacio de aproximadamente 116,5 x 45,5 m (0,53 ha) estaría delimitado por las vías sagularis al y principalis. Sería asimismo atravesado por la uia praetoria, dividiéndolo en dos sectores simétricos donde se encontrarían unas edificaciones cuya tipología aún desconocemos.
• La retentura se organizaría de manera parecida en la retaguardia del fuerte, de modo que sería la vía xxxxxxxx la que la delimitaría al noreste y la decumana la que dividiese en dos sectores iguales el espacio de 116,5 x 54 m (0,63 ha). En el sector más septentrional se aprecia la presencia de hasta cinco edificaciones: dos barracones, dos horrea (piornos) y un ualetudinarium (hospital). Por su parte, en el otro sector dieron exhumados los restos de dos barracones que se disponen de forma simétrica a los encontrados en la otra área. El resto del espacio estaría desocupado (Xxxxxx Xxxxxx, 2010a: 166).
• Los latera praetorii constituían el epicentro del fuerte. Este espacio unitario de aproximadamente 116,5 x 33 m (0,38 ha) estaría delimitado por las vías principalis y xxxxxxxx. Las tres edificaciones aquí encontradas –los principia (o cuartel general) y los dos barracones de tropa que los flanqueaban- estaría separados por sendos espacios menores de tránsito. Las fachadas frontales de todas estas edificaciones se abrirían a la uia principalis.
Las fortificaciones militares romanas de época alto Imperial se caracterizaban por la presencia de un sistema defensivo caracterizado por la dualidad fossa(e)-xxxxx/uallum (Xxxxxx & Xxxxx, 2006; Xxxxx, 2011, 2012), esto es por la presencia al exterior de uno o más fosos y al interior de un parapeto habitualmente xxxxxxxx por un vallado que protegía el paso xx xxxxxxx. Con la transformación de los viejos campamentos en bases militares y su consolidación en fuertes y fortalezas permanentes, estas estructuras se hicieron más monumentales, petrificación de los viejos parapetos y la aparición de murallas propiamente dichas a partir de época Xxxxxx (finales S. I d. C.) (Xxxxxxx, 1997; Breeze, 2002; Xxxxxxx & Xxxxxx, 2010; Xxxxxxx, 1983; Xxxxx, 1975; Xxxxx et al., 2006; Xxxxxx, 1984).
2.4.1. Los restos arqueológicos
Las excavaciones arqueológicas desarrolladas hasta el momento lograron exhumar aproximadamente 225 m del perímetro defensivo xxx xxxxxxx, algo más de un tercio de su total (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 1983: 252-253; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 45-55; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx et al., 1998: 898-901). Sabemos, pues, que las defensas básicas del mismo estaban integradas por los siguientes elementos (Fig. 5A):
• Foso: de sección en V –fossa fastigata-, tenía una anchura en boca de unos 5 m y su profundidad sería de unos 1,8 m en relación con el suelo y de 2,25 m si tomamos como referente el suelo interior.
• Berma: es el espacio que separaba el foso exterior de la muralla interior. Tenía 1 m de anchura.
• Muralla: se trataba de una construcción de unos 3 m de anchura levantada en piedra (Fig. 5C e 5C). Sus aparejos exteriores fueron construidos en sillarejo en base a pequeños sillares de tamaño uniforme (15-25 cm) dispuestos en hiladas sucesivas. El núcleo de la estructura estaría compuesto por un potente relleno de cascajo amalgamado con arcilla local. La altura máxima conservada en el momento de excavarse era de aproximadamente 1 m. El descubrimiento de hasta cuatro sillares semicilíndricos revela la existencia de un paso xx xxxxxxx protegido por un parapeto almenado.
En principio, el perímetro defensivo estaría reforzado por la presencia de entre 12 y 14 xxxxxx, 8-10 de intervalo y 4 esquinales, de las que fueron excavadas respectivamente tres y tres.
• De intervalo. Se situaban en cada lienzo la muralla a tramos regulares entre las puertas y los esquinales. De planta cuadrangular (3,6 x 3,6 m), sobresalían unos 50 cm con respecto a la línea de la fachada interior y aproximadamente 10 cm en relación con la exterior. Su planta baja era maciza como la propia muralla en la que se integraban.
• Esquinales. Los dos ejemplares exhumados presentan diferentes soluciones:
x Xxxxx oeste. Sus lienzos exterior (7-7,2 m) e interior (5,1 m) se arquean para adaptarse a la curvatura de las murallas. De este modo, presenta una anchura uniforme de 3,6 m.
x Xxxxx norte. Dibuja hacia el interior una forma trapezoidal (5,1 m) y hacia el exterior (7 m) se arquea siguiendo el trazado de la muralla. En sus extremos muestra una anchura de 3,6 m que se amplía hasta los 3,84 m en el centro del arco.
x Xxxxx sur. Excavada en la campaña de 2014, pero no publicada aún (Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 47)3.
Como señalábamos, el recinto contaría con cuatro accesos, de los cuales fueron excavados dos (Xxxxxx Xxxxxx, 2008: 37-38; Xxxxxx Xxxxxx, 2010a: 163-164; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2002: 236; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 55-63), que se corresponden con las puertas principalis sinistra –principal izquiera- y decumana –trasera-:
• Porta principalis sinistra (Fig. 5B). Era este un ejemplar bíforo cuya fachada alcanzaba los 21,4 m de anchura total. El conjunto estaba formado por un acceso de 11,67 m dividido a la mitad por dos pilastras (spinae) de 2 x 2 m. Este estaría franqueado por sendas xxxxxx rectangulares de 12,55 x 4,85 m. Con excepción de los puntos en las que estas últimas se encastraban en la muralla, todos los elementos descritos estarían construidos en hiladas regulares usándose buenos sillares xx xxxxxxx. Una pequeña abertura en la torre más oriental permite deducir la existencia de un acceso a nivel del suelo, al tiempo que un pequeño muro en el ejemplar occidental tal vez esté indicando la presencia de una escalera que comunicaría el piso bajo de la torre con la primera planta y/o paso xx xxxxxxx.
• Porta trasera. Más modesta sería esta puerta, que tendría unos 14,4 m de fachada. Contaba con un único vano de 3,1 m de luz y 4,70 m de anchura si incluimos los arranques de la arcada. Lo flanqueaban dos xxxxxx rectangulares de 4,9 m de fachada por 12 de fondo. De nuevo nos encontramos ante elementos construidos mediante la colocación de sillares bien escuadrados –excepto en el encastre de la torre más septentrional con la muralla- y también en
3 Recomendamos contactar con la Fundación Aquae Querquennae - Via Nova para obtener más detalles sobre este particular.
esta ocasión se aprecia un muro medianero en el interior de una de las xxxxxx que podría relacionarse con una escalera. Finalmente, un canal procedente del interior xxx xxxxxxx atravesaría el vano hacia el exterior.
2.4.2. Criterios para su reconstrucción virtual
Dada la regularidad de estas fortificaciones, no resulta excesivamente complejo reconstruir la planta de los elementos no exhumados por el momento. Sabemos que, siguiendo un mismo modelo arquitectónico básico (Xxxxxxx, 1997; Xxxxxxx & Xxxxxx, 2010; Xxxxxxx, 1983; Xxxxx et al., 2006; Visy, 2003) que encontramos repetido en la península ibérica (Carretero Vaquero, 2000; Xxxxxxx Xxxxxx, 2010), las puertas praetoria y principales de estos recintos militares contaban con accesos xx xxxxx vano, mientras que la decumana o trasera sería de un solo vano, como vemos en Bande. De este modo, las medidas y dimensiones de la porta principalis sinistra de nuestro recinto pueden extrapolarse a la frontal y lateral derecha, aún no excavadas. Su posición sería, lógicamente, opuesta y alineada con respecto a los ejemplares ya conocidos.
Por lo que respecta a las xxxxxx, tanto esquinal como de intervalo, nada cambiaría en lo que se refiere su forma y tamaño, pues serían todas construidas siguiendo los mismos modelos. En cuanto a la distribución de las 10 de intervalo, sería la siguiente: dos xxxxxx entre las puertas principales (laterales) y los esquinales, y una en los restantes lienzos entre todas las puertas y los esquinales.
Puesto que las estructuras se encuentran en estado de ruina, una de las mayores dificultades a la hora de proponer una reconstrucción de las mismas es fijar su alzado (Xxxxx-Xxxxxx, 2014: 165-172; Xxxxxx, 2000). La problemática no se reduce al caso de Bande, puesto que no se conservan íntegramente en Europa lienzos de muralla en fuertes de estas características (Breeze, 2002; Xxxxx et al., 2006; Xxxxxx, 1984). Sí tenemos algunos ejemplos africanos, pero de una cronología algo posterior a nuestro objeto de estudio (Xxxxxx, 1988). Igualmente, se han producido intentos reconstructivos a partir de la altura de las arcadas de los accesos a los fuertes (Xxxxxxx, 1988; Xxxxxxx et al., 1988; Xxxxxx, 1988) o de la conservación de elementos como las hojas de las puertas (Xxxxxx, 1988).
De este modo, se baraja que hasta el paso xx xxxxxxx las murallas tendrían una altura de entre 12 y 15 pies romanos (3,55 y 4,45 m respectivamente), pese a que algunas estimaciones –pocas - elevarían esta cifra hasta casi los 5 m. A esta altura habría que añadirle el parapeto almenado. Su cuerpo debió aproximarse a los 1-1,2 m de alzado para cumplir con su objetivo de proteger a los soldados al tiempo que les permitía suficiente holgura para atacar a cualquier eventual agresor. Sobre este pequeño muro, no excesivamente ancho, se situarían las almenas semicilíndricas encontradas en las excavaciones (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006b: 159-164) (Fig. 7C). Estas piezas tendrían unos 30 cm de altura por 50 de ancho por lo que debieron elevarse aproximadamente otros 30 cm con respecto a la altura xxx xxxx para así cubrir a los defensores en toda su envergadura. Se ha propuesto además una separación de unos 1,2-1,4 m entre almenas (Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 47-48).
Los principales investigadores xxx xxxxxxx ofrecen una envergadura de 5 m para la muralla, pero sin especificar si esta cifra se referiría a la totalidad de la obra o solamente hasta el paso xx xxxxxxx (Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 47).
Finalmente, es posible que el paso xx xxxxxxx contase con un pavimento especial para evitar filtraciones al núcleo de la muralla. Una solución sería el uso de mortero hidráulico, pero no se documentaron en el sitio restos de este tipo. Otra posibilidad práctica es que se usasen xxxxx xxxxxx dadas vuelta. Asimismo, también es posible que el arranque del paso xx xxxxxxx se resaltase en la fachada de la muralla mediante el uso de una hilada de piedras más estrecha o incluso tejas.
En cuanto al desarrollo de las xxxxxx de intervalo, existen propuestas de reconstrucción con uno o dos cuerpos de altura (Xxxxxx, 2000: 202-203) (Figs. 6C, 6D, 7A, 7B). En el caso de Bande, no existen
datos objetivos para apostar por una u otra solución, pero la tendencia a la hora de documentar este tipo de estructuras ha sido la de optar por un único cuerpo (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2009: 26) (Fig. 7D). Lo más probable es que la altura de este cuerpo fuese equivalente a la que tendría la muralla desde su cimentación y hasta el paso xx xxxxxxx (recordemos 3,55-4,45 m). Dadas las particularidades del clima xxxxxxx, las xxxxxx debieron contar con tejados de dos4 o cuatro aguas como los que se suponen para las fortificaciones del norte de Europa.
Dado que la planta baja de las xxxxxx era maciza, el acceso a las mismas se debió realizar por sus laterales, desde el paso xx xxxxxxx, mediante puertas dinteladas. Lógicamente, las xxxxxx debían contar con ventanas para no anular su potencial como puntos de observación. Estas no serían excesivamente anchas o altas, y estarían rematadas bien con un sistema xx xxxxx con dovelas o bien con un dintel en el que se esculpiría una falsa arcada (Xxxxxxx, 2001: 75). Dos ventanas en la fachada exterior y una en la interior serían suficientes para cumplir con los cometidos de vigilancia e iluminación. Un sistema de contras para su cierre parece plausible.
Algo parecido ocurriría con las xxxxxx esquinales. Su desarrollo en altura es algo más complejo desde un punto de vista arquitectónico –especialmente en lo que se refiere a sus cubiertas, a dos o cuatro aguas- debido su planta trapezoidal. Por el resto contarían con un único cuerpo en el que se podrían abrir más ventanas al exterior –quizá 4- y al interior –tal vez 3- al contar con un mayor desarrollo en fachada.
Por lo que se refiere a las xxxxxx que flanqueaban las puertas, contarían con un bajo accesible a nivel del suelo –nuevamente puertas dinteladas- desde el que se podría subir a la muralla mediante escaleras xx xxxxxx montadas en una armazón xx xxxxxx o bien escalas de mano. El segundo cuerpo contaría plausiblemente con un piso de madera y se desenvolvería en altura de forma parecida al de las xxxxxx de intervalo, contando con accesos a los xxxxx xx xxxxxxx situados a ambos lados y con ventanas como las ya vistas. Con todo, una cubierta a dos aguas es más probable en estos casos.
En cuanto a los accesos en sí, los ejemplares bíforos contarían con una espina central, una doble pilastra formada por perpiaños xx xxxxxxx que permitiría el desarrollo de una fachada exterior y otra interior caracterizadas por su doble arcada en lugar de los accesos adintelados que caracterizarían los fuertes construidos en madera (Xxxxxxx, 2001). Los arcos serían de medio punto, tendrían una altura de 3,25-3,55 m5 y se construirían mediante un sistema de dovelas y clave. No se encastrarían directamente en la fachada lateral de las xxxxxx, sino que a partir de estas últimas se proyectarían unos salientes que permitirían el asiento de las dovelas inferiores. Cada arcada contaría con una puerta de xxxxxx xx xxxxx hoja que batiría contra la propia estructura por su interior, convirtiendo los accesos en un espacio estanco.
Los muros se desenvolverían ligeramente en altura sobre las claves de los arcos, permitiendo la construcción de una armazón xx xxxxxx que sostendría un piso comunicando sendas xxxxxx y, de este modo, distintas secciones de la muralla a través de ellas (Fig. 6B). Este espacio de tránsito estaría guarnecido también hacia el exterior por un parapeto almenado. Por lo que respecta a la porta decumana o trasera, el desarrollo arquitectónico sería muy parecido, con la excepción de que contaría con una única arcada en cada una de las fachadas.
4 La escorrentía sería hacia los laterales de la torre.
5 El arranque de las arcadas se encuentra en Great Chesters a aproximadamente 1,85 m (Xxxxxx, 1988: 95-96).
Debe recalcarse la monumentalidad de estos accesos, que empleaban con materiales constructivos de buena calidad, documentándose un uso extensivo de sillares xx xxxxxxx. Es muy posible además que contasen con elementos decorativos que realzasen este aspecto, como podrían ser las molduras decorativas que se documentan en algunos paralelos arqueológicos (Xxxx, 1995; Xxxxxxx, 2001) en el espacio entre pilastras o salientes y el arranque de las dovelas. En las portas bíforas, en el área entre las arcadas y por debajo del parapeto, era frecuente que se situase una inscripción conmemorando la fundación del fuerte.
2.5.Espacios de tránsito y canalizaciones
Como señalábamos con anterioridad, el ordenamiento interior de los recintos militares se caracterizaba por la existencia de una red viaria jerarquizada que permitía un cómodo desplazamiento de las tropas por el mismo.
En muchas ocasiones el sistema de canalizaciones repite a escala subterránea este mismo esquema (Carretero Vaquero, 2000: 63-67). Así, siguiendo las vías principales nos encontramos los desagües más importantes de las fortificaciones, que desembocan en las puertas del recinto. Asimismo, cada edificación contaba con sus propios canales, que permitían la filtración regular de las aguas pluviales, desembocando en estos ejes mayores aprovechando los vanos de las puertas principales.
2.5.1. Los restos arqueológicos
Pese a no ser uno de los aspectos que más atención recibió por parte de la investigación, en el recinto de Bande se identificó un conjunto de estructuras viarias (Figs. 7B 7D, 7E):
• El interuallum (intervalo) sería un espacio de unos 11,72 m de anchura y estaría compuesto por un lecho arcilloso en el que se integrarían gravas y cascajos, posiblemente descartados durante la construcción de la propia muralla (Xxxxxx Xxxxxx, 2008: 38; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 65-68).
Por lo que se refiere a la uia sagularis, se detecta en algunos puntos del perímetro xxx xxxxxxx la existencia de un pavimento diferenciado, como en el caso de la fachada del barracón 1, donde una franja de 2,5 m de ancho estaría cubierta por un xxxxxxxxx xx xxxxxx rodados más tarde cubierto y parcheado por un nivel de cascajos xx xxxxxxx y tejas (Xxxxxx Sierra, 2009: 55; Xxxxxx Sierra, 2010a: 164-165).
• En cuanto a los principales ejes interiores, estas vías no fueron aún objeto de una exploración intensiva, pero parece que sus pavimentos eran sencillos, básicamente depósitos de relleno con el fin de elevar el suelo natural para el tránsito y facilitar el drenaje. Así, la uia xxxxxxxx no sería más que una capa de cascajo y arcilla local de unos 3,8 m de anchura (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 137-138). En sus extremos nos encontramos sin embargo sendos empedrados de unos 1,1 m de anchura que actúan a modo de aceras, hasta alcanzar el conjunto unos 6 m de anchura. Por su parte, las vías praetoria y decumana tendrían unos 8 m de anchura, por los 9 m que presentaría a principalis.
• Finalmente, se detectaron también algunas de las denominadas uiae uicinarie, que permitirían el tránsito entre edificios. En el sector más meridional de la retentura se distinguen tres de estos espacios de tránsito: entre el ualetudinarium y los barracones existe un camino estrecho de 1,4 m de anchura que se abre a la vía principalis; entre la misma edificación y los horrea se documentó un pequeño espacio de 2,1 m de anchura trabado por la presencia de los contrafuertes; sirviendo xx xxxxx a barracones y horrea se localizó un último pasaje de 3,8 m de ancho que se abría hacia el interuallum y conectaba asimismo con los dos callejones ya
mencionados.
En el sector meridional de la retentura no existen elementos de este tipo, puesto que entre los barracones aquí detectados y la vía decumana existe una explanada. Por último, entre los principia y las edificaciones que los flanqueaban existen sendos espacios de unos 17 m de anchura que conectan las vías principalis y xxxxxxxx.
Por lo que se refiere a las canalizaciones (Figs. 4, 7A, 7C, 7D, 7E), estas siguen en muchos casos el trazado general de las vías y callejones, aprovechando el desnivel del suelo para facilitar la escorrentía (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 132-137). Así ocurre en la uia xxxxxxxx, donde un único canal sigue longitudinalmente la vía a una distancia permanente de aproximadamente 1 m con respecto a las edificaciones de la retentura.
Frecuentemente no se trata más que de sencillos canales de drenaje, excavadas en la xxxxx o pegadas a los márgenes de alguna uia uicinaria (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 72, 115, 135-137), como la que se excavó entre el ualetudinarium y uno de los barracones, con unos 50 cm de anchura. En otros puntos alcanzan una factura algo más desarrollada: pequeñas zanjas de unos 20 cm de ancho delimitadas por piedras bien careadas y cubiertas igualmente por piedras irregulares xx xxxxxxx (Xxxxxx Sierra, 2010a: 165; Xxxxxx Xxxxxx, 2010b: 44).
En algunos casos, como sucedió en el ualetudinarium, estos canales saldrían de los propios edificios, comunicando con las que seguían el trazado de las vías y desembocando en las propias puertas.
2.5.2. Criterios para su reconstrucción virtual
La reconstrucción virtual de vías y canales no es un aspecto que precise de excesiva orientación técnica. Se trata de elementos bien representados arqueológicamente y sobre los que no existen dudas con respecto su composición material.
Como comentamos, los pavimentos de las vías y espacios de tránsito contarían con una primera camada de piedras de pequeño tamaño que facilitaría el drenaje y con una cubierta de arena y gravas que permitiría una boa tracción tanto de los peatones como de los vehículos. Lógicamente, esta capa superior sería afectada por el constante uso, por el que sería objeto de continuos parcheados para los que se utilizarían materiales de desecho–incluidos fragmentos de tejas o cerámicas, por ejemplo-. En ningún caso se situaría sobre la misma un pavimento de losas xx xxxxxx o adoquines, elemento costoso y monumentalizante, más propio de las partes nobles de una ciudad, y que precisamente afectaría a esta capacidad de tracción de la que hablábamos.
En cuanto a las canalizaciones, no serían estructuras excesivamente complejas y en su simplicidad residiría su efectividad. Muy posiblemente parte de estos canales estuviesen a la vista y no contarían con cubierta, para facilitar su limpieza –en especial aquellas situadas entre los edificios-. Otros ejemplares debieron estar cubiertos para no dificultar el tránsito, como sucede con la canalización que atraviesa la vía decumana para luego dirigirse hacia el interuallum. Con todo, existe el riesgo de obturación y, ante la inexistencia de arquetas de captación, es posible que estos canales no estuviesen completamente cubiertos por los pavimentos para así poder levantarse las losas y proceder a su limpieza.
De este modo, a existencia de canalizaciones a la vista no se consideraría una incorrección a la hora de desarrollar la reconstrucción virtual.
2.6.Los principia o cuartel general
En el ordenamiento clásico de una fortificación militar permanente, los principia ocupaban una posición central, estableciéndose frente a la denominada groma, punto en el que se unían las vías
praetoria y principalis. De este modo, esta edificación, en la que se desenvolvían las principales actividades administrativas de la unidad, tenía una conexión visual directa con la puerta frontal xxx xxxxxxx militar.
A partir de mediados del siglo I d. C., los principia adoptan una configuración interna caracterizada por la presencia de los siguientes elementos:
• Una entrada monumental, en la que pueden encontrarse elementos como un vestíbulo y otras estancias consideradas almacenes o depósitos para las armas.
• Un patio abierto y porticado, en el centro del cual se hallarían elementos como pedestales para estatuas, tribunas, fuentes o estanques.
• Un patio cubierto o basilica, al que se abren un conjunto de estancias (officinae) pegadas al muro del fondo de la edificación. Estos espacios estarían destinados a la administración (registros, contabilidad...) del cuerpo militar acantonado en el fuerte. Con todo, la habitación central de este conjunto (sacellum o aedes signorum) es diferente tanto en su factura como funcionalidad. Aquí se guardarían los estandartes de la unidad y el tesoro de la misma, estando imbuido de una cierta función sacra.
2.6.1. Los restos arqueológicos
Siguiendo la norma de los asentamientos militares de este tipo, los principia de Bande ocupan la posición central dentro del ordenamiento del fuerte (Xxxxxx Xxxxxx & Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 83-98; Xxxx Xxxxxxxx et al., 2009: 467-477). Se trata de una edificación completamente exenta, enmarcada por el trazado de las uiae principalis y xxxxxxxx, así como por sendos espacios de 17 metros de anchura que los separan de las construcciones situadas en sus laterales. Como sucede con las otras estructuras documentadas en el yacimiento, sus muros, levantados en la técnica de opus incertum –aparejo irregular-, se encontrarían prácticamente arrasados.
En planta (Fig. 9A), se aprecia una construcción de carácter monumental que se desarrolla a partir de un cuadrado central de 29,3 x 29,3 m, si bien el aspecto final es el de un rectángulo de 43,8 m de fachada por 32,1 de fondo (aprox. 1406 m2). Esta alteración se debe al añadido de dos pórticos laterales abiertos a la uia xxxxxxxx y de un vestíbulo frontal con sendos deambulatorios laterales (2,2 m de anchura), también porticados. La extensión del vestíbulo (14 x 8,8 m) rebasa el espacio teóricamente destinado a los principia, internándose en la uia principalis en el punto donde conecta con la uia praetoria, espacio conocido por el nombre de groma. La comunicación entre los espacios de tránsito y el interior de la edificación se produce también a nivel subterráneo, puesto que dos canalizaciones procedentes del interior xxx xxxxxxx desaguan en la cloaca que sigue el trazado de la vía principal.
La entrada a los principia se encuentra en el centro de la pared exterior del vestíbulo, tendría una anchura de 3,5 m y vendría marcada por el uso de sillares xx xxxxxxx en el vano. Un nuevo acceso de 2,2 m e idéntica factura convierte este espacio en la antesala de un gran patio central descubierto (21,6 x 8 m) en cuyo centro se encontraron los cimientos de una estructura (1 x 1 m) que puede interpretarse como el basamento para una estatua6. Un murete xx xxxxxx marcaría los límites del patio en tres de sus lados, sirviendo de sostén para columnatas que sostendrían las cubiertas de otros tantos pórticos. Con todo, el retranqueo del vestíbulo de la edificación configuraría dos esquinales que serían aprovechados
6 Durante la campaña de 1987 se hallaron en el pozo de uno de los barracones 13 fragmentos de bronce sobredorado que corresponden a la cabeza de lo que parece ser un retrato imperial (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006b: 156-157; Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 62). Se ha especulado que el personaje representado fuese el xxxxxxxxx Xxxxxxxxxxx y que la posición original de esta estatua serían los principia, si bien sería retirada y destruida al ser condenado el emperador a la damnatio memoriae en el reinado de sus sucesores.
para la delimitación de dos pequeñas estancias de 3 x 1,70 m. En conjunto este patio porticado que hemos descrito ocuparía aproximadamente la mitad del rectángulo central de la edificación.
A continuación de este, se identifica un nuevo espacio de notables dimensiones (27,8 x 8,7 m) que sí habría contado con una cubierta total. En esta basilica, pegadas al muro de cierre suroccidental del edificio, se documentaron siete estancias de desigual tamaño (officinae), estando la más septentrional completamente abierta al espacio central. En el epicentro de estos habitáculos, manteniendo un perfecto eje visual con la entrada de la edificación, se sitúa el denominado aedes signorum (5 x 4,5 m). Su pavimento, compuesto de gravas, arena y tierra, no se diferencia en exceso del localizado en los restantes habitáculos, con la excepción de que aquí se eleva 60 cm sobre el nivel de los suelos de uso. En otras estancias, de acuerdo con las marcas detectadas en la tierra, se habrían instalado pisos xx xxxxxx.
2.6.2. Criterios para su reconstrucción virtual
Por norma general, los principia son las edificaciones de más difícil reconstrucción debido a su complejidad planimétrica y a las dificultades que implica recrear sus alzados, en particular su sistema de cubiertas (Xxxxxx, 2000: 27-29, 47-48, 77-78) (Figs. 9D e 9E).
El caso de Bande no es una excepción en este sentido, y esta situación se ve agravada por la compleja configuración de la zona frontal del edificio. Por este motivo partiremos la edificación en varios sectores para abordar su interpretación:
1) Una de las características más de estacadas de los principia de Bande es el desarrollo arquitectónico que tiene su sector frontal. Aquí, puede verse cómo se proyecta hacia el exterior, superando a línea de fachada, un cuerpo rectangular de notable extensión. Por sus características morfológicas, lo más probable es que este cuerpo se desarrollase en altura de forma destacada, creando un vestíbulo a la entrada del edificio y sirviendo de contrapunto en altura a la basílica, situada en la parte trasera. Contaría con una cubierta a dos aguas que vertería hacia el exterior del edificio –al pie del cual existe un canal que sigue el trazado de uia principalis- y hacia el interior, donde se situarían un deambulatorio porticado y un patio abierto.
Nuestra propuesta es, que a inferior altura, las dos estancias transversales alargadas que flanquean este espacio contasen con su propia cubierta a una agua, que descendería hacia la fachada principal (Fig. 9C).
2) En el centro del edificio se encuentra un patio abierto en cuyo centro se sitúa el mencionado pedestal una estatua, posiblemente thoracata –con una vestimenta de combate-. Este patio estaría porticado, contando con columnatas en sus laterales y sector frontal7, mientras que en el trasero se desarrollaría un muro de gran altura que sostendría la basílica. Rodeando este patio se sitúa un deambulatorio en forma de U. Este estaría cubierto, vertiendo su única agua hacia el patio central, de donde parten dos grandes canales tapados que desaguan en la cloaca de la uia principalis.
7 Según Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx (2006a: 91) este pórtico estaría sostenido por vigas xx xxxxxx, pero en los mismos principia se halló un xxxxx xx xxxxxxx, que se une al capitel xxxxxxx descubierto en los barracones (Ibid.: 159-164). Señala este autor además que las piezas que sostendrían la techumbre tendrían cerca de 3 m de altura y estarían espaciados aproximadamente 2 m, dándole al deambulatorio una altura máxima de 4 m.
3) La zona trasera de la edificación estaría integrada por un patio cubierto –basilica- y por 7 estancias –officinae-. Para esta zona existe ya una propuesta interpretativa bastante fiable (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2009: 48) (Fig. 9B). Así, el primer espacio configuraría una nave rectangular transversal muy amplia y con una cubierta a dos aguas. Los lados menores de este rectángulo se corresponderían con los límites del propio edificio, mientras que los mayores vendrían marcados uno por la fachada que limita con el patio abierto y otro por un muro que se alzaría siguiendo el eje transversal marcado por el frontal de los habitáculos. De acuerdo con otros paralelos arqueológicos (Xxxx, 1995) (Fig. 0), probablemente este sería el cuerpo que alcanzaría un mayor desarrollo en altura en el conjunto de los principia (aproximadamente 6 m en el arranque de la cubierta), contando en su parte superior con ventanas que añadirían luminosidad a la nave.
Este alzado permitiría a las officinae contar con su propia cubierta a una menor altura. Esta se apoyaría en el muro transversal sudoeste de la nave y vertería aguas hacia la trasera del edificio. Los excavadores del yacimiento proponen, incluso, que o aedes signorum contaría con su propia cubierta a dos aguas, que formaría una estructura en T con la de la propia basílica (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 83-98), siguiendo un modelo propuesto para algunas fortalezas legionarias (Xxxxxxxx & Delf, 2006: 42).
4) Finalmente, los pórticos exteriores se servirían de los muros laterales de los principia y de sendas columnatas exteriores para desarrollar cubiertas a una agua que verterían también hacia el exterior del edificio.
Además de los espacios señalados (vestíbulo, patio abierto, basilica, officinae) existe otro principio que rige el ordenamiento de esta edificación, un eje longitudinal que conecta visualmente la entrada principal con el aedes signorum. Así, siguiendo este eje, accederíamos a los principia por la puerta principal, un ejemplar monumental que contaría con sillares xx xxxxxxx, una arcada de medio punto y tal vez algún tipo de moldura decorativa. Una vez en el vestíbulo, en los dos laterales se hallarían accesos con arcadas que comunicarían con los espacios transversales y una nueva puerta con arco de medio punto que daría paso al deambulatorio.
La columnata tendría una apertura central que nos permitiría acceder al patio, pero también dos pequeñas puertas en los laterales por las que se podría acceder a los pórticos exteriores. Conectando deambulatorio y basílica, existirían por lo menos tres accesos, dos en los remates del deambulatorio y otro en el centro del mismo muro, en línea con la entrada principal al edificio, con la estatua y con el aedes signorum.
La basílica sería un espacio amplio y de notable altura, siguiendo modelos vistos en otras latitudes (Xxxx, 1995) (Fig. 0). Las officinae se abrirían a esta nave y, en el caso del aedes, es posible que la estancia contase con una arcada monumental. Dado el carácter sacro de esta habitación donde se guardaban los estandartes y el tesoro de la unidad, es muy posible que estuviese profusamente decorada, con enlucidos de algún color llamativo –rojo, púrpura, dorados- y con un pavimento sobre elevado. Donde sí se constató un pavimento especial fue en otra de las estancias, que tendría un suelo xx xxxxxx. El ajuar de estas oficinas sería el propio de las actividades administrativas: mesas, sillas, armarios, estantes para archivar reportes, contabilidad e informes...
Poco más puede decirse sobre este edificio en el estado actual de nuestros conocimientos salvo recalcar, una vez más, su monumentalidad y el hecho de que aquí todos los detalles estarían muy cuidados.
2.7.El ualetudinarium u hospital militar
Uno de los aspectos que mejor refleja el proceso de profesionalización del ejército romano es el desarrollo de la medicina militar (Majno, 1977: 381-389). Así, los ualetudinaria aparecieron con el cometido de cuidar y aislar a los soldados heridos y enfermos, evitando que tuviesen que compartir alojamiento con el resto de la tropa. Se trata de edificaciones de planta cuadrangular o rectangular, ordenadas a partir de un patio central abierto y porticado (Fig. 10B). Habitualmente, un conjunto de estancias se desarrolla alrededor de este espacio en forma de U invertida. La mayoría de estas serían habitaciones para los soldados y podrían estar divididas por la presencia de tabiques o mamparas. Con todo, algunos de estos habitáculos podría haber como residencia para el personal sanitario o como farmacia.
2.7.1. Los restos arqueológicos
En Bande, el ualetudinarium (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2002: 238-239; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 72-81; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx et al., 1998: 901-902; Xxxx Xxxxxxxx, 1997: 201) ocupa el vértice oriental del compacto sector oeste de la retentura. Se halla separado del barracón 1 y de los horrea por estrechas uiae uicinariae, al tiempo que uno de sus laterales limita con la uia xxxxxxxx y su fachada principal se abre hacia la decumana.
En planta (Fig. 10A) tiene una forma rectangular casi cuadrangular (24,20 x 24,40 m) y sus xxxxx xx xxxxx cara y 45 cm de anchura habrían sido levantados mediante la técnica de opus incertum a excepción sus esquinales externos y de uno de los remates interiores –que quedaría a la vista-, donde se han documentado sillares bien trabajados. La distribución interna es muy sencilla: hasta doce habitáculos de pequeño tamaño (diversas medidas entre 2,80 y 4 m de lado) y suelos de tierra batida o pisada se disponen alrededor de un patio central porticado (8,85 x 8,50 m) cuyo deambulatorio (2,70- 2,80 m de anchura) está delimitado por un estrecho muro (35 cm de anchura) y abierto en el área frente a la entrada del edificio. Un canal soterrado aprovecharía esta abertura para desaguar en una canalización mayor situada bajo la uia decumana.
La prolongación del peristilo en su sector occidental se traduce en la configuración de un corredor transversal que separaría originariamente las estancias situadas en el fondo de la construcción (seis) de las que ocuparían los laterales (tres en cada uno). En un momento posterior este corredor sufre una remodelación en su extremo meridional que implica la creación de un nuevo habitáculo mediante el levantamiento de un pequeño muro. Coincidiendo con esta reforma se constata una repavimentación de todas las estancias. Los suelos de todos los espacios eran de sencilla composición: capas de tierra batida asentadas sobre un lecho de gravas y arena que, en el caso del peristilo se caracterizaba por un mayor uso de estas últimas.
2.7.2. Criterios para su reconstrucción virtual
Como hemos visto, el ualetudinarium de Bande muestra en planta un dibujo muy sencillo en el que encontramos tres elementos definitorios: un patio central abierto y porticado, un deambulatorio cubierto, y una serie de estancias de tamaño desigual. De este modo, las cubiertas del edificio podrían ordenarse de dos modos:
1) Cada uno de los cuatro laterales del edificio presentaba un techo a una agua inclinado hacia la abertura central -compluuium-, desaguando en el patio central. Aquí se situaría un impluuium o estanque que recogería las aguas y un canal que desaguaría a su vez en las canalizaciones de la uia decumana.
2) La edificación contaba con una solución más compleja en la que los muros que dan acceso a las estancias actuarían como divisoria de aguas. De este modo, las secciones laterales y trasera del edificio contarían con techos a dos aguas, siendo recogidas las precipitaciones en el exterior del edificio por las diversas canalizaciones situadas en las uiae uicinariae y en la uia decumana. La sección frontal, por su parte, tendría una cubierta a una única agua, hacia el interior. De esta manera la fachada principal del edificio sería una pared uniforme donde solamente destacaría el acceso principal. Curiosamente, en esta parte de la construcción no se detecta ningún canal exterior.
Al edificio se accedería por el único vano situado en la fachada sudeste, la que conecta con la uia decumana, y es posible que este estuviese delimitado por sillares xx xxxxxx –hoy expoliados- sobre los que se desarrollaría una arcada de medio punto. Ya en el interior del hospital, el patio estaría separado del deambulatorio por una columnata en la que los elementos verticales estarían espaciados a tramos regulares, con una abertura en su sector sudeste que coincidiría perpendicularmente con la posición del acceso al edificio. Posiblemente estas columnas fuesen ejemplares de tipo xxxxxxx, a juzgar por el capitel aparecido en los barracones y el fuste encontrado en los principia (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006b: 159-164). Desgraciadamente desconocemos su altura.
Las soluciones para unir estas columnas con la armazón de la techumbre son dos: el uso de arcadas -lo que obligaría a reducir el espacio entre columnas y elevaría a estructura en su conjunto- o bien optar por una solución adintelada simple, más probable.
Por lo que se refiere a las estancias, parece que el acceso a las mismas no contaría con ningún tipo de embellecimiento, pues serían simples vanos rematados en un dintel. Desconocemos si estos habitáculos contarían con puertas, pero parece probable que una ventana se abriese hacia el exterior del edificio en cada una de ellas para favorecer la iluminación. Como sucedería con las estancias de los barracones, los pavimentos serían de tierra apisonada y las paredes quizás contasen con un enlucido. En alguno de estos espacios aparecieron hogares, pero no parece que fuesen algo generalizado. El pobre ajuar de las habitaciones incluiría catres o lechos para los pacientes y algún tipo de mueble auxiliar.
La manutención de las unidades militares romanas exigía un notable esfuerzo logístico. Para facilitar este aspecto, existían en los fuertes romanos los horrea, un tipo de edificación de planta rectangular arquitectónicamente caracterizada por sus anchos muros, por la presencia de contrafuertes al exterior y de suelos sobreelevados mediante un sistema de pilastras al interior (Xxxxxxx, 1971: 213-270; Xxxxxx Xxxxxxxxx, 2009). Esto se debe a que estas construcciones se diseñaron como espacios para el almacenamiento de grano, por lo que había que corregir el excesivo empuje que provocaba el volumen de las mercancías sobre las paredes laterales y evitar al mismo tiempo aspectos como una excesiva humidad o la acción de los roedores.
2.8.1. Los restos arqueológicos
En el vértice meridional del sector oeste de la retentura se sitúan los horrea o graneros (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2002: 239-240; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 98-106; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx et al., 1998: 902; Xxxx Xxxxxxxx, 1997: 201). Dos estrechas uiae uicinariae (3,8 y 2,1 m de anchura) los separan de los vecinos barracones y del ualetudinarium, mientras que el lateral restante limitaría con el interuallum. De este modo, su fachada encara la uia decumana.
Este conjunto está formado por dos edificaciones de planta rectangular dispuestas en paralelo y separadas por un estrecho espacio (1,46 m de anchura) (Fig. 11A). Este último sería aprovechado para la construcción tanto de los contrafuertes de los hórreos como de una pequeña canalización para la recogida de las aguas pluviales y que conectaría en T con otra que seguiría el trazado de la próxima vía vicinaria. Los respectivos remates meridionales de los horrea estarían soldados, permitiendo así delimitar frente a sus fachadas un espacio transversal (18,50 x 5,70 m) interpretado como vestíbulo o punto de descarga. Posteriores intervenciones revelarían la existencia de un estrecho muro (30 cm) rodeando la esquina suroeste del conjunto por el exterior y configurando un espacio porticado de 2,5 m de ancho en su margen sur por 3,5 en la oeste (Xxxxxx Sierra, 2008: 38; Xxxxxx Sierra, 2010a: 164). La estancia anteriormente mencionada pasaría a interpretarse también como espacio para el almacenaje (Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 53-54).
Por lo que respecta a los horrea propiamente dichos, no se trata de edificios gemelos, puesto que sus dimensiones totales y el ancho de sus muros son diferentes. El ejemplar occidental presenta 21 m de longitud por 10,3 de fachada, oscilando la anchura de sus muros entre 55 y 80 cm. Por su parte, el oriental mediría 21 x 8,2 m, siendo sus muros algo más estrechos (46-55 cm).
Asimismo, pese a que ambos edificios presentan grandes contrafuertes (1,40-1,60 m de anchura), situados a tramos regulares, el espacio de mayor tamaño tiene en su vertiente oriental hasta ocho pequeños contrafuertes de 60 x 50 cm que no tienen paralelo en su lienzo opuesto o en la edificación vecina. Lo mismo ocurre con un hueco para el aireado situado en el muro este del hórreo menor.
Finalmente, ambos presentan en su interior cinco hiladas de 12 pilae o pilares troncopiramidales xx xxxxxx que permitirían elevar el piso unos 60 cm sobre el suelo en el caso del horreum oriental y 80 cm en el occidental. El espaciado de estas hiladas es diferente e irregular, oscilando entre los 1 y 1,6 m, mientras que la distancia entre elementos de la misma hilada es por el general más uniforme.
Polo que se refiere a la técnica constructiva, la mayoría de los muros fueron levantados en opus incertum xx xxxxxxx y, se obviamos la presencia de las pilastras, únicamente un sillar fue identificado en el vértice occidental del conjunto. Los muros del horreum oriental tendrían unos 55 cm de ancho a excepción del lienzo situado al oeste, que es más estrecho (46 cm). En el ejemplar más occidental los muros frontal y trasero presentan 55 cm de anchura por los 80 que ofrecen los laterales.
2.8.2. Criterios para su reconstrucción virtual
Dos son los elementos fundamentales que permitirían mantener un ambiente fresco y seco al interior de estas edificaciones: los suelos sobre elevados y las cubiertas estancas (Xxxxxx, 2000: 30-32, 38-39, 58-64, 78-79). Como indicábamos, el posicionamiento de hiladas a tramos regulares permitiría sostener un piso elevado con respecto al nivel del suelo, aspecto que evitaría humedades gracias a la presencia de pequeñas aberturas para la ventilación en los muros. El problema del espaciado entre pilares es que no resulta posible construir este piso directamente sobre los mismos este piso, siendo necesario el uso de grandes vigas xx xxxxxx para sostenerlo. En cuanto a la cubierta, un tejado a dos aguas en el que se usasen tegulae e imbrices sería suficiente para evitar problemas de filtrado. Una
potente capa de tejas se halló en los estratos superiores de este sector, por lo que la cubierta de estos edificios contaría con este material. En este sentido, los excavadores señalan que aparecieron durante las intervenciones numerosos clavos xx xxxxxx de diferentes tamaños y secciones, probablemente relacionados tanto con las armazones xx xxxxxx de cubierta como con los pisos sobre elevados (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 98-106).
Por su parte, la presencia de contrafuertes en los horrea se relaciona directamente con la necesidad de contrarrestar el empuje de los bienes almacenados al interior de las edificaciones (en su mayoría cereal almacenado en sacos), pero quizás sea indicativo también de que estas construcciones alcanzaron una altura significativa. Algunas reconstrucciones (Xxxx, 1995) incluso ofrecen la posibilidad de que existiese un segundo piso al interior (Figs. 11B y 11C), lo que indudablemente permitiría almacenar de forma más eficiente las mercancías. De este modo, el alzado de los muros, íntegramente en piedra, podría alcanzar los 6 m.
A los dos horrea de planta rectangular se accedería desde su fachada sudeste, donde nos encontramos con otra gran estancia rectangular. Este espacio posiblemente fue usado también para el almacenaje, pero en este caso de bienes no perecederos. La entrada a esta estancia se situaría en su sector este y posiblemente contase con una arcada de medio punto. Es muy posible que la cubierta de este espacio fuese a una única agua, descendiendo desde la fachada de los horrea que, como se recordará, en este punto es una sola para los dos cuerpos.
Resta una última cuestión referida a este conjunto, la presencia del espacio porticado en su esquinal oeste, el más próximo a la porta decumana. De acuerdo con la interpretación de los excavadores, un fino muro exterior serviría para sostener una columnata que convertiría l área en L en unos soportales. El problema reside en la fórmula empleada para su cubierta. En la fachada que se orienta hacia la uia decumana la prolongación de la cubierta que desciende desde los horrea propiamente dichos no es un problema, pero en el otro sector, el del interuallum, el desarrollo de la cubierta se vería interrumpida por la presencia de un contrafuerte.
2.9.Los barracones de los soldados.
Los barracones de la tropa son lógicamente el tipo de edificación más numeroso en los recintos militares (Xxxxxxx, 1989). Aunque no siempre es así -como veremos a continuación -, estas edificaciones suelen presentar una planta rectangular alargada compartimentada en una serie de estancias dúplices. Estos espacios reciben el nombre de contubernia, puesto que debían albergar a un contubernium (8 soldados), y estaban así divididas porque el espacio frontal (arma) se usaba como almacén o espacio funciona y el del fondo (papilio) como dormitorio. En el remate de la edificación se situaba la residencia de los suboficiales, un espacio compartimentado en diversos habitáculos alrededor de un corredor central. Con frecuencia, la fachada a la que se abrían todas las estancias del barracón contaba con un soportal (ueranda).
2.9.1. Los restos arqueológicos
En Bande se han documentado por el momento cinco edificaciones que podrían interpretarse como barracones para la tropa. Dos de estos ejemplares -1 y 2-, los mejor conocidos, se localizan en el sector oeste de la retentura. Otros dos -4 y 5- se documentaron más recientemente en el sector este, si bien aún no han sido publicados convenientemente. Por último, franqueando los principia se encuentran dos construcciones: la más oriental fue identificada también como un barracón -3-, pero la oriental, mínimamente excavada, podría serlo también. De este modo, se seguiría el principio de simetría en el fuerte.
Todas estas edificaciones siguen un patrón constructivo muy semejante (Fig. 12A): se trata de construcciones rectangulares que se organizan internamente en forma de U alrededor de un patio central abierto. En este sentido, son parecidas al tipo X xx Xxxxxxx (1989: 276-278, fig. A)), pero se diferencian de aquel por el hecho de que los habitáculos no se distribuyen de modo uniforme en las dos hiladas y en que las dependencias de los oficiales se sitúan en los extremos próximos a la fachada, en lugar de pegados al muro de cierre trasero. De este modo, el modelo usado en Bande sería el resultado de la partición en dos de los habituales barracones alargados y la organización de las dos mitades alrededor de un patio.
En las siguientes líneas se describe la planta de los tres barracones excavados en primer lugar y, de modo más breve, los restos relacionados con los restantes, de más reciente intervención.
Los barracones 1 y 2 ocupan el área más occidental del sector oeste en el que se divide la retentura, abriéndose ambos hacia la uia sagularis o vía perimetral (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2002: 240-242; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 106-122). Limitan por el noreste con la uia xxxxxxxx y por el sudeste con los horrea y el ualetudinarium, de los que los separan estrechas uiae uicinariae. Ambas edificaciones comparten una pared medianera, dibujando en planta el conjunto una forma en L invertida.
El primer ejemplar es una edificación rectangular (30 x 23,65 m) que se ordena alrededor de un patio central (29,3 x 6,6 m) en el que se halla un pozo circular de 1 m de diámetro y que estaría forrado en piedra con un muro que en superficie sobresaldría unos 80 cm a modo de brocal. Estas cisternas serían alimentadas por las aguas pluviales con la ayuda de dos canalizaciones careadas en piedra. Alrededor de este patio se disponen dos hiladas de cubicula o estancias divididas cada una en dos habitáculos - armae (3,75 x 2,5 m) y papiliones (3,75 x 3,7 m). Estas habitaciones no se abrirían directamente al patio central, puesto que se observa la existencia de un pequeño muro frente a las mismas que mantendría el alineamiento por la fachada de las estancias que remaran estas hiladas de cubicula. Dada la escasa entidad del mismo, todo parece indicar que estamos ante o sustento de una cubierta porticada.
Por lo que se refiere a las teóricas dependencias de los suboficiales, la más grande de las mismas [85 m2] se localiza en el esquinal sudoeste. Se divide en siete pequeños habitáculos ordenados a partir de un corredor central que conecta con el vestíbulo de entrada formando una L. Esta residencia sobresale además unos 1,65 m con respecto a la línea de fachada de los cubicula más próximos. Por su parte, el remate de la otra hilada sería un espacio rectangular alargado sin dividir y abierto en fachada, si bien una reforma posterior lo cerraría mediante la construcción de un pequeño muro (Xxxxxx Xxxxxx, 2009: 55; Xxxxxx Xxxxxx, 2010a: 164).
El segundo barracón sigue un patrón constructivo prácticamente idéntico. Esta edificación (29,7 x 24 m) cuenta con diez contubernia divididos (papiliones de 3,8 x 3,75 m y armae de 3,8 x 2,6 m) a razón de seis en la hilada meridional y cuatro en la septentrional. Rematando esta última se encuentran las estancias de los suboficiales, seis habitáculos ordenados alrededor de un corredor central y a los que se accede a través de un vestíbulo abierto al interior de los barracones. En la hilada sur nos encontramos con una estancia rectangular abierta en fachada (9,30 x 2,90 m). Los límites de estos remates configuran la entrada al patio del barracón, un acceso de 5,15 m de anchura marcado por la presencia de pilastras graníticas. Finalmente, debe señalarse la existencia en el pórtico de bancos corridos pegados a los muros de los cubicula.
El barracón 3 fue excavado solo parcialmente y ofrecería su fachada hacia la uia principalis (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 122-125). Pese a que solo vieron luz algunos de los cubicula, no parece que presente el edificio cambios substanciales con respecto al modelo planimétrico ya visto. En el sector del patio más próximo al remate trasero del conjunto, como viene siendo habitual, se detectó la existencia de un pozo de 1,3 m de diámetro de la que parten, siguiendo el eje longitudinal de los
barracones, dos pequeños canales de unos 34 cm de anchura delimitados por piedras y pavimentados con tejas o losas graníticas. La inclinación de los mismos nos indica que su función sería la recogida de las aguas pluviales para su canalización hacia la cisterna del patio (Fig 8C).
Los barracones 4 y 5 se localizan en el sector oriental de la retentura de modo simétrico a sus semejantes 1 y 2. Como aquellos, conforman un complejo unitario en forma de L invertida, de modo que el cierre trasero de uno de los edificios es también uno de los lienzos laterales del otro. De igual modo, sus fachadas principales se orientan hacia la uia sagularis. Sin embargo, estas construcciones no comparten el espacio del sector con otras edificaciones, ya que el área que se abre hacia la uia decumana se halla completamente vacía. Por último, pese a no haber sido excavadas completamente, las dependencias de los suboficiales presentan en su organización interna un elevado grado de diversidad, de tal modo que hasta ahora no se ha hallado en Bande una de estas dependencias que sea idéntica a otra.
2.9.2. Criterios para su reconstrucción virtual
Los barracones exhumados en Bande presentan una factura muy uniforme (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 122-125). Su técnica constructiva es bastante sencilla, con muros que se levantarían usándose piedra sin trabajar pero buscando un aceptable careado exterior. Únicamente en determinados casos se puede identificar el uso de perpiaños xx xxxxxxx bien labrados.
Todos ellos se organizan alrededor de un patio central que, como espacio de tránsito, estaría pavimentado de modo parecido a las vías que analizamos en otro apartado. Destacable es la presencia de los pozos, que nos indican que, en buena medida, el abastecimiento del agua dependía de las precipitaciones recogidas por las canalizaciones que atravesaban longitudinalmente el propio patio. Estas, como indicamos, estarían elaboradas en piedra y, en principio, no contarían con cubierta.
Todo parece indicar que las dos mitades en las que se divide cada barracón funcionaban como elementos autónomos. De este modo, cada uno de los cuerpos rectangulares contaría con una única cubierta a dos aguas siguiendo su eje longitudinal. A diferencia de lo que sucede en las áreas ocupadas por otras construcciones, los sectores en los que se asientan los barracones no se caracterizan por una abundante presencia de restos xx xxxx. Por este motivo, sus excavadores defienden la hipótesis de que las techumbres fuesen construidas íntegramente con materiales perecederos –así figura en reconstrucciones anteriores (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2009: 34) (Fig. 12C)- , una idea que ya habría sido defendida para fuertes de otras latitudes (Xxxxxx, 2000: 71-72). Así, sobre el armazón xx xxxxxx, se colocarían elementos tales como plaquetas xx xxxxxx o, menos probablemente, soluciones propias de la arquitectura tradicional, como atados xx xxxxx o paja.
No existen criterios que nos permitan pensar que estas construcciones contasen en alzado con algo más que planta baja (Xxxxxxx, 1989). No obstante, esto supondría que ocho soldados compartiesen como espacio de residencia, dormitorio y almacén, cada una de las unidades compartimentadas en dos pequeñas estancias que se aprecian en las plantas de los barracones, y que en total sumarían unos 23 m2 útiles. Es por este motivo que algunas hipótesis reconstructivas proponen como solución elevar la altura de los techos (Xxxxxx, 2000: 82-83) (Figs. 12B y 12 D). De este modo sería posible construir un desván sobre los habitáculos, sirviendo el muro medianero como soporte para el suelo de este nuevo espacio.
Esta misma armazón xx xxxxxx que habilitaría el mencionado desván y sostendría la cubierta sobresaldría con respecto a la línea de fachada de los barracones que se abre hacia el patio interior. Se apoyaría sobre unas columnas8 o vigas xx xxxxxx situados a espacios regulares y cubriría de este
8 En los mismos barracones apareció un capitel xxxxxxx y en los principia un fuste liso (Xxxxxxxxx
modo el espacio físicamente delimitado por las aceras a modo de porche. Esta parece ser la línea de fachada que mantienen los remates de los barracones, donde se sitúan la residencia de los suboficiales y otro espacio que podría servir como almacén.
Como ya señalamos, los cubicula estarían divididos en dos espacios por un muro medianero. El frontal o arma estaría abierto hacia el patio interior, pues en su fachada se situaba la puerta que permitía acceder a las estancias, y serviría como área de reunión, cocina o simplemente almacenaje. El trasero – papilio- serviría como dormitorio, estando los catres de los soldados fijados a las paredes de la habitación (Fig. 12E). Se ha supuesto que este espacio sería muy oscuro, por eso en algunas reconstrucciones se abre una ventana en su parte trasera. Sabemos, no obstante, que este punto no sería posible en algunos de los contubernia de los barracones 2 y 5, pues sus paredes laterales se anexan a la trasera de los barracones 1 y 4.
Respecto al interior de las estancias, parece que estarían además cubiertas con un enlucido de arcilla local. Los pavimentos -y sus posteriores recrecidos- no fueron tampoco objeto de una atención muy detallada, más allá de garantizar un buen drenaje. Así, las arcillas y tierras locales se mezclan con cascajo, grava o restos de tejas y cerámicas que se compactan mediante su pisado. Sobre estos suelos se documentó la existencia de hogares formados por xxxxx xxxxxx o losas y delimitados por piedras. Estos se encuentran aleatoriamente distribuidos por las estancias, por lo que es posible que existiese un respiradero o espacio de ventilación común en las dos mitades del contubernium.
Finalmente, no parece que las estancias que componen las residencias de los suboficiales contasen con unos acabados sensiblemente mejores en lo que se refiere a pavimentos y enlucidos. Si se pudo identificar la existencia de un habitáculo que serviría como cocina y en algunos casos, la presencia de grandes hogares hace pensar en una función distinta de la de servir como elemento calefactor. Es muy posible que no todas las habitaciones restantes sirviesen como dormitorios, pudiendo existir espacios de reunión o de ocio que estarían equipados con mobiliario diverso (armarios, arcones, mesas, sillas...).
2.10. Otros elementos documentados en el registro arqueológico
Durante las excavaciones arqueológicas fueron localizadas otras estructuras de menor entidad ocupando el espacio del interuallum. Puesto que cumplían una importante función en la vida del destacamento militar, nos referiremos brevemente a las mismas en las siguientes líneas.
Frente a los accesos de los barracones 1 y 2 se hallaron sendas estructuras de planta circular realizadas en piedra de unos 2 m de diámetro (Xxxxxx Sierra, 2009: 55; Xxxxxx Xxxxxx, 2010a: 165; Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 66). De acuerdo con otros paralelos encontrados en diversas fortificaciones militares europeas (Xxxxxxx, 1997: 60; Breeze, 2002: 54-55; Xxxxxxx, 1983: 197-202) y peninsulares (Xxxxx Xxxxxxxx et al., 2013), estaríamos ante los basamentos xx xxxxxx para el pan. En teoría, cada uno de los barracones debía contar con su propio horno.
Siguiendo estos mismos paralelos no resulta complicado reconstruir la forma original de este tipo de estructura. Así, sobre los mencionados basamentos se situaría un lecho uniforme de tejas o losas xx xxxxxx. A continuación, se construiría un pequeño muro circular de piedras y arcilla local que por aproximación de hiladas conformaría una bóveda. Esta contaría una portezuela o abertura en su parte frontal que debía cubrirse con algún tipo de cubrición ignífuga.
Xxxxxxxxx, 2006b: 159-164).
El mecanismo de uso es igualmente sencillo: en primer lugar se hacía un fuego en el interior del horno que calentaba uniformemente las paredes del mismo. Paso seguido, se retiraban las brasas y cenizas para introducirse los alimentos a cocinar, cerrándose la abertura para evitar el descenso de la temperatura.
En los espacios perimetrales de los recintos militares solían disponerse también otras edificaciones vitales para a salubridad de los mismos. Las letrinas (latrinae) solían ser espacios a un correr con asientos xx xxxxxx o piedra con un agujero en su centro. Frecuentemente se distribuían alrededor de un espacio central donde podían encontrarse pilas de agua y útiles para la higiene y limpieza. Para el desagüe de elementos residuales podían contar con un complicado sistema xx xxxxxxxxx y canalizaciones que permitían arrojar las mismas fuera xxx xxxxxxx fortificado (Xxxx, 2012) o bien se procedía a su vertido en fosas sépticas que debían ser vaciadas frecuentemente.
Durante la campaña de 2014 fueron localizadas también en Bande unas letrinas en las proximidades del esquinal sur (Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 59). Se trata de una edificación de planta cuadrangular que contaría con una canalización hecha con material latericio. No obstante, no se han hecho aún públicos más aspectos relativos a esta construcción9.
2.11. Otros posibles elementos no documentados en el registro arqueológico
Como señalábamos con anterioridad, amplias extensiones del fuerte de Bande no fueron aún excavadas, por lo que desconocemos como se organizarían más allá de la presencia de los principales ejes viarios. No obstante, existe un conjunto de edificaciones que aparecen habitualmente en esta clase de fortificaciones y que aún no han podido ser identificadas aquí. Con carácter orientativo, en las siguientes líneas se apuntan algunas de estas posibilidades.
2.11.1. Praetorium o residencia del comandante
En el modelo clásico de distribución de los fuertes romanos, los principia estarían franqueados por los horrea y por el praetorium o residencia del oficial al mando (Breeze, 2002: 6-8; Xxxxxxx, 1983: 35, fig. 19; Xxxxxx, 1980: 14-21). Dado que el área norte de los latera praetorii de Bande aún no ha sido explorada es posible que la edificación que nos ocupa se encontrase aquí.
Los praetoria de época imperial siguen el modelo de las domus aristocráticas romanas. Se trata de residencias privadas, por lo que es de esperar un elevado grado de heterogeneidad –no hay más que recordar el caso de las residencias de los suboficiales en los barracones-. No obstante, lo más frecuente es que se organicen alrededor de un patio porticado interno (atrium), una serie de estancias de carácter público y privado. Así, habría almacenes, cocinas, comedores, dormitorios... y algunos incluso cuentan con sus propios baños. Con frecuencia, en estas edificaciones aparecen pavimentos más ricos y elementos de decoración pictórica.
De acuerdo con los excavadores del sitio arqueológico, la fortificación de Bande estaría ocupada por una cohorte legionaria integrada por 6 centurias de 80 hombres cada una. Cada uno de los barracones de tropa podría albergar a una centuria, por lo que resta aún una edificación de este tipo por
9 Por este motivo, recomendamos contactar con Fundación Aquae Querquernae-Via Nova para obtener más detalles de esta construcción.
exhumarse. Si la fortificación siguiese un principio de simetría, esta construcción se encontraría al norte de los principia, en los latera praetorii, pero este punto es desconocido (Xxxxx-Xxxxxx, 2011: 220). Sí parece claro que, en cualquier caso, estos nuevos barracones tendrán una planta muy parecida a la de los edificios descubiertos hasta el momento.
Es posible también que en las fortificaciones se encontrasen establos para los animales (Xxxxx & Southern, 1992: 181-205). Sabemos que las legiones contaban con un pequeño destacamento de caballería (Xxxxx & O'Brogain, 2013: 21-22; Xxxxxxxx, 2015), y que en estas unidades jinetes y monturas solían compartir un mismo barracón, de tal modo que los caballos ocuparían el habitáculo frontal y los jinetes el trasero (Xxxxxxxx, 1989: 48-49). Con todo, no se puede plantear más que a modo de hipótesis la existencia en Bande de un escuadrón de caballería.
En cualquier caso, cada uno de los contubernia contaba con un mulo u otro animal de carga (Xxxxx & Southern, 1992: 234-238), lo que implica que por lo menos 60 bestias de este tipo pertenecerían a la unidad destacada en Bande, y a esta cifra habría que sumar las monturas de los oficiales. Si bien no existe una morfología estandarizada, los establos suelen ser edificios de planta rectangular alargada internamente divididos, bien sea a partir de la disposición de pequeñas estancias o amplios espacios flanqueando un corredor central, o bien al modo de los barracones (Xxxxxxx, 1989). En estas estancias predominarían los suelos duros e incluso contarían con canalizaciones excavadas en el suelo para el drenaje.
El ejército romano demandaba un constante suministro de bienes y piezas de equipo. Por este motivo, con frecuencia existían en estas fortificaciones espacios para el almacenamiento diferentes de los hórreos, así como talleres (fabricae) donde se desarrollaban distintas actividades artesanales o industriales, habitualmente relacionadas con el trabajo del metal, de la madera, el cuero o el hueso (Xxxxxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006b; Xxxxxx, 1985; Xxxxx, 2006; Xxxxx, 1988; Xxxx xxxxxx, 1985). La fabricación o reparación de piezas del equipo militar tendría lugar en estos espacios.
Pese a que no existe para los mismos una planta uniforme, suelen dibujar formas cuadrangulares o rectangulares, organizándose alrededor de un patio abierto en el que puede aparecer una pila para el agua. En relación con este espacio se encuentran una serie de habitáculos que bien servirían para el almacenamiento, bien para el desarrollo de las mencionadas actividades, caso en el que podemos encontrarnos con suelos hidráulicos, herramientas, piezas defectuosas, material de desecho...
Igualmente, existen evidencias que nos hacen pensar en la presencia en los fuertes y fortalezas de depósitos para guardar las armas, por lo menos en lo que se refiere al equipo común y de reposición (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 262-266).
Las fuentes antiguas mencionan que un buen número de civiles seguía a los soldados romanos en sus desplazamientos: esclavos, familias, comerciantes, artesanos, prostitutas… que debían acampar siempre fuera xxx xxxxxxx militar. Con la aparición de las bases militares permanentes también se consolidaron los primitivos poblados establecidos a su alrededor hasta formar verdaderos núcleos protourbanos denominados uici (Xxxxxxx Xxxxxx et al., 2014; Xxxxxx, 1984, 1989, 2006; Xxxx
Xxxxxxxx, 1998).
En ocasiones, estos poblados se situaban al lado mismo de las fortificaciones, mientras que en otros casos se localizaban a una cierta distancia de las mismas, definiendo un área de exclusión militar. Coinciden, no obstante, en el hecho de desarrollarse alrededor de una vía principal, sea la que conduce
a la fortificación, bien una que transcurra paralela a esta. Este eje frecuentemente se ensanchaba dando lugar a un espacio que podía actuar como plaza o mercado. Las edificaciones, frecuentemente rectangulares alargadas, solían organizarse de forma perpendicular a la misma vía, configurando un diseño en espina de pez. Una serie de locales comerciales o tabernas ocuparían prioritariamente las plantas bajas de las construcciones y las zonas más próximas a la vía principal, mientras que los restantes espacios se destinarían a las residencias.
Con el paso del tiempo, si el uicus mostraba cierta pujanza en su labor como centro redistribuidor de bienes y servicios, podían aparecer edificios de mayor tamaño, como hórreos, establos, almacenes, talleres, estaciones viarias... e incluso construcciones monumentales o de cierto prestigio, como templos o baños.
Finalmente, más allá de estos poblados se situaban las necrópolis, siguiendo igualmente alguno de los ejes viarios. Aquí se erigirían los monumentos funerarios, desde estelas hasta pequeños mausoleos.
2.12.1. Los restos arqueológicos
El entorno inmediato de la fortificación de Bande ha sido explorado únicamente de modo ocasional (Fig. 13A). Así, a escasos 20 m al sudeste xxx xxxxxxx, apareció en 1983 una serie de estructuras de poca entidad (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 130-132) (Fig. 13B): algunos xxxxx xx xxxxxx escasamente cimentados que en planta dibujan hasta cuatro estancias, contando una de ellas con un hogar en su interior, por lo que pudo servir como cocina. Se relacionan, además, con dos cimentaciones de planta circular construidas en piedra y teja de unos 2 m de diámetro, alrededor de las cuales se apreciaron indicios de actividad con fuego. Muy probablemente se trata de basamentos para hornos.
Durante este mismo año se excavó también cerca de la antigua iglesia xx Xxxxx de Bande un sector de 20 x 10 m. Si bien se recuperaron diversos elementos constructivos y materiales romanos, no se reconocieron aquí estructuras claras.
En otro sector más hacia el este, en las proximidades de la porta praetoria, se documentaron en 2009 las cimentaciones de una construcción de planta rectangular (16,8 x 8,8 m) que, según los arqueólogos, sería posterior al momento de ocupación del fuerte (Xxxxxx Xxxxxx, 2010a: 165-166; Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 66-67). Bajo esta pudo detectarse, no obstante, un camino empiedrado de unos 1,5 m de anchura que, de acuerdo con su posición y orientación, podría formar parte de un eje viario que comunicaría la mencionada puerta con el lugar en el que se hallan las surgencias termales.
En las proximidades de las mismas se encontraron unas estructuras que se identifican como parte de la mansio de Aquae Querquernae, una estación viaria mencionada por el Itinerario de Antonino. Estas conforman una edificación que en su última fase muestra una planta en forma de L invertida, compartimentada en varias estancias, y un posible patio porticado (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx et al., 1998; Xxxx Xxxxxxxx, 1997) (Fig. 13C). Aquí se hallaron mareriales que abarcan desde época xxxxxx (finales del siglo I d. C.) hasta el siglo V d. C. Con todo, la reutilización de elementos constructivos provenientes del fuerte militar nos indica que estas estructuras serían posteriores al abandono del mismo.
Ante la escasez de evidencias, poco es lo que se puede aventurar respecto del ordenamiento del poblado que crecería alrededor del fuerte militar siquiendo alguno de sus ejes viarios. Sin duda, en este lugar tendría acomodo una población cuyo sustento se relacionaba directamente con la presencia de la unidad militar y esto implicaría la existencia de espacios residenciales, talleres, tiendas, tascas e
incluso prostíbulos. Desconocemos qué otras edificaciones podrían haber dado empaque a este asentamiento protourbano (templos, baños...).
La hipótesis más viable parece ser la de que el núcleo de Aquae Querquennae comenzaría su existencia durante el periodo de presencia militar en la localidad, pero que este no alcanzaría su momento de esplendor hasta la marcha de los soldados. La labor de expolio a la que se sometieron las estructuras del fuerte y a posición marginal de este mismo en el ulterior desarrollo del núcleo civil, demuestra que este último creció en buena medida x xxxxx de la fortificación antes que gracias a ella.
Es muy posible que en el entorno del fuerte se encontrasen además otros pequeños núcleos de hábitat, como como serían las granjas abiertas. Asimismo, los vecinos castros de Rubiás y Lobosandaus debieron estar ocupados por al menos hasta el abandono del fuerte (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx et al., 1998: 908; Xxxxxxx Xxxx, 2010). En este último se desarrollaron durante los años 80 varias campañas de excavación que exhumaron varios centenares de m2 en los que fueron hallados diversos restos de la última etapa de la cultura castrexa y de los inicios del período romano.
Por último, con seguridad tuvo que existir una necrópolis en la proximidad de alguna de las vías locales. Pese a la numerosa epigrafía funeraria localizada en la zona (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006b: 141-155), se desconoce la situación exacta de este yacimiento, sea del momento de la ocupación militar, bien del periodo posterior.
2.12.2. Criterios para una reconstrucción virtual del paisaje romano
La información referida al entorno xxx xxxxxxx militar de Bande es muy limitada. El nivel de las aguas del embalse de las Conchas dificulta el desarrollo de la actividad arqueológica en estas áreas y, por el momento, no se desarrolló ningún tipo de intervención con medios de teledetección, un método efectivo testado ya en otras latitudes (Xxxxxxx et al., 2010; Xxxxxxx & Xxxxxx, 2011; Xxxxxxx et al., 1999).
De este modo, en el momento de ocupación del fuerte solo tenemos atestiguada una vía que, saliendo quizá de la porta praetoria o frontal giraría rápidamente hacia el norte siguiendo la pendiente natural del terreno para dirigirse hacia las surgencias termales; y una edificación que se sitúa en el sector extramuros sur, cerca de un teórico camino que partiría en esta dirección desde la porta principalis dextra. Alrededor de cualquiera de estos ejes hipotéticos podría haberse desarrollado el uicus civil. Con todo, la opinión de los principales estudiosos del yacimiento es la de que sería probablemente en las proximidades de los manantiales, donde posteriormente se construirá la mansio, que se desarrollase un poblado siguiendo el modelo xx xxxxxx de pez (Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 69-71).
En cuanto a la necrópolis, lo lógico es pensar que se situase siguiendo otro de los ejes proyectados a partir de la distribución viaria al interior xxx xxxxxxx militar. Puesto que en la zona sur se han documentado estructuras y que este sector, hacia el fondo xxx xxxxx, ha sido históricamente área de hábitat y cultivo, podemos proponer que el cementerio se situase quizá hacia el sudoeste. Aquí se acomodaría a los márgenes de un camino que empalmaría posiblemente con la vía XVIII antes de llegar el área de Pontepedriña.
Finalmente, respecto al paisaje circundante, debemos tener en cuenta que en este momento el xxxxxx de Lobosandaus se encuentra habitado y su entorno inmediato está siendo explotado. La fundación del fuerte provocaría además un incremento en la demanda xx xxxxxx, del mismo modo que la llegada de nuevos pobladores o la concentración de los previamente existentes aceleraría el proceso de antropización de la zona. Se puede suponer, así, que el bosque autóctono se encontraría en retroceso.
La denominada vía Nova fue uno de los principales ejes viarios que articularon el territorio norpeninsular durante la Antigüedad. De los tres grandes itinerarios descritos en el Itinerario Xxxxxxxx que atraviesan la actual Galicia, parece que esta vía XVIII (ordinal derivado de su posición en la relación) sería la de más reciente construcción, pues sus miliarios más antigos pertencen a los años 79- 80 d. C., cuando reinaba en Roma el xxxxxxxxx Xxxx, xxxxxxx de la dinastía Xxxxxx (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx et al., 2004). A diferencia de los itinerarios XIX y XX, que conectarían Braga y Astorga atravesando el sector centro-setentrional de Galicia, o del XVII, que describía un amplio arco por las llanuras zamorana y leonesa, la vía XVIII atraviesa los macizos montañosos de lo que hoy son las provincias de Ourense y León y los territorios más al norte del vecino estado de Portugal (Xxxxxxxx Xxxxxx et al., 1992, 2000). Llegaría hasta Asturica Augusta (Astorga), donde conectaría con otros importantes ejes viarios del norte y noroeste peninsulares (Xxxxxx Xxxxx, 2006, 2011).
Su trazado sería el siguiente de acuerdo con el Itinerario de Xxxxxxxx:
Mansio | Millas romanas | Poblaciones actuales estimadas |
Bracara Augusta | - | Braga (Portugal) |
Saliniana | XXI | Xxxxxxx xxx Xxxxx (Portugal) |
Aquis Originis | XVIII | Baños de Riocaldo (Lobios, Ourense) |
Aquis Querquennis | XIV | Baños de Bande (Bande, Ourense) |
Geminas | XVI | Sandiás (Ourense) |
Salientibus | XVIII | Baños de Molgas (Orense) |
Praesidio | XVIII | El Xxxxx (Ourense) |
Nemetobriga | XIII | Mendoia (A Pobra xx Xxxxxx, Ourense) |
Foro | XIX | X Xxx de Valdeorras-A Cigarrosa (Ourense) |
Gemestario | XVIII | Xxxxxxx xx Xxxxxx (El Bierzo, León) |
Xxxxxx Bergidum | XIII | Xxxxxx Ventosa-Cacabelos (El Bierzo, León) |
Interamnium Flauium | XX | San Xxxxx de Bembibre(El Bierzo, León) |
Asturica Augusta | XXX | Xxxxxxx (León) |
De este modo sabemos que la vía atravesaba el río Xxxxx a la altura de Pontepedriña -donde se documentó un puente xxxxxx xxx bajo las aguas del embalse de las Conchas-, y que continuaría por la vertiente septentrional xxx xxxxx, pasando por las inmediaciones del fuerte romano. Aquí, en las proximidades de las surgencias termales, se construiría la mansio, un albergue o venta que recibiría el nombre de Aquae Querquennae. A continuación la Vía nova atravesaría el río Cadós para encaminarse hacia a Sandiás siguiendo el xxxxx xxx Xxxxx.
Dependiendo de la zona, la vía muestra una anchura de entre 5 y 7 m, siendo su técnica constructiva muy sencilla (Xxxxxxx et al., 2005; Xxxxxxx Gesto, 2009). En primer lugar se desbrozaría el área destinada a su trazado, explanándose y nivelándose a continuación el terreno. En aquellos casos en los que la vía transitase por un terreno desigual o a media ladera serían necesarios desmontes o
terraplenados, constatándose en el caso de esta vía una preferencia por esta última solución, más rápida y económica.
El siguiente paso sería la delimitación del trazado estricto mediante la excavación en sus laterales de sendas zanjas destinadas a la recogida de las aguas de escorrentía. Solo entonces comenzaría a cimentarse la vía propiamente dicha. Primero se construiría una capa de piedras xx xxxxxxx y pequeño tamaño que, a modo de plataforma, elevase el piso y facilitase el drenaje. La cubrirían otros depósitos de arena y gravas hasta llegar a la capa de rodadura, que podía adoptar muy distintas soluciones. Desgraciadamente, la uia Nova se encontraba muy deteriorada en el momento de su puesta en valor, por lo que no es posible definir con exactitud cómo serían sus depósitos superiores. Además es muy posible que, con el paso del tiempo y los constantes parcheados, su aspecto variase notablemente con respecto al momento de fundación.
Pese a atravesar frecuentemente terrenos montañosos, la vía presenta un trazado suave, tendente a la horizontalidad, evitando pendientes elevadas o abruptas –se ha documentado una pendiente máxima de 5,5-6º-. Intenta además adaptarse al terreno, dibujando con frecuencia numerosas curvas y rodeos para superar las condiciones topográficas locales.
Este capítulo se centra en los aspectos referidos a los personajes reales que forman parte de los vídeos 3D. Con el fin de ayudar su correcta caracterización histórica, en las siguientes líneas se repasaran cuestiones como el aspecto físico de los soldados romanos, sus vestimentas, equipo militar e incluso algunos elementos de la cultura material relativos a la vida diaria. Puesto que las evidencias materiales recuperadas en el recinto militar de Bande no pueden cubrir todo el espectro temático a tratar, esta descripción se basará en la abundante documentación arqueológica, escultórica y documental recogida en distintos trabajos de referencia en el estudio del ejército romano.
Según transmiten las fuentes antiguas, el ejército romano contaba con un proceso de selección a la hora de reclutar nuevos soldados para las legiones. Esta probatio se componía de un examen físico, otro intelectual y un último jurídico –debían acreditar ser ciudadanos romanos -. Así pues, parece que se observaban determinados criterios de edad, talla y constitución:
• Edad. Solían escogerse reclutas con edades principalmente comprendidas entre los 17 y los 23 años, si bien podían aceptarse individuos con un rango más amplio, entre 14 y 36 años (Xxxxx Xxxxxxx, 2006a: 238-239; Xxxxxxxx, 1996). Debe tenerse en cuenta que el servicio en el ejército podía extenderse hasta entre 16 y 25 años en total dependiendo del tipo de unidad militar, por lo que se procuraba enrolar hombres jóvenes como soldados de tropa.
• Altura. Parece que los soldados legionarios de época imperial debían gozar de una envergadura suficiente. Según el tratadista Xxxxxxx (Epit. 1.5), los criterios para las primeras cohortes –consideradas de elite- se establecían entre 1,71 y 1,77 m. Una ley del año 367 (Cod. Teod. 7.13.3) menciona que, ante la necesidad de enrolar más soldados, se rebajaría la talla recomendada de los 1,70 m anteriores a los 1,64 m (Xxxxxx, 1999: 89). Por supuesto, existen evidencias de militares con una mayor envergadura, especialmente soldados procedentes del norte de Europa (Xxxxx & Xxxxxx, 1989), pero una altura de 1,65-1,75 cm podría ser la más habitual durante este periodo.
• Constitución y peso. Existía una predilección por los reclutas robustos y fuertes, con pechos anchos y piernas y brazos capaces de soportar trabajos duros y marchas largas. Esta variable era a menudo más importante que la propia talla (Xxxxx, 1953: 25-27).
• Aspecto físico. Dadas las notables fatigas a las que se sometía a los soldados es de esperar que el aspecto de estos hombres reflejase un cierto deterioro en contraste con el que mostrarían, por ejemplo, los oficiales. Pese a su estado por el general saludable, las lesiones, marcas, cicatrices, la pérdida de dientes... serían consecuencias propias del oficio de soldado. Para el período que nos ocupa, la moda imperante sería la xxx xxxxxxx corto y la cara afeitada o con barba muy corta.
4.2. Criterios respecto del equipamiento militar romano
Pese a que el ejército se preocupaba por mantener unos altos estándares de calidad y producía directamente buena parte del equipo (Xxxxxx, 1985; Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 234-236; Xxxxx, 2006; Olde xxxxxx, 1985), la fabricación de las piezas variaba notablemente de una región a otra y estaba sometida a modas y usos locales. Debe tenerse en cuenta además, que el ejército romano siempre presentó una notable predisposición a la adopción de equipamiento de sus enemigos para contar con una superior capacidad de combate y una mejor adaptación al medio local (Xxxxxxx Xxxx, 2008).
Por otro lado, los soldados podían adquirir por su cuenta nuevas piezas o bien adaptar y mejorar las pre-existentes, siempre y cuando esto no afectase a su eficiencia como unidad de combate. Los militares manifestaban un particular interés en la modificación y personalización de su panoplia por cuanto era un símbolo de estatus (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 253-254, 266-267). Igualmente, existían determinados usos y costumbres que servían para mantener el carácter diferencial y de prestigio de determinados cuerpos militares. De este modo, el equipamiento del ejército romano presentaba un elevado factor de heterogeneidad habitualmente obviado en las reconstrucciones históricas.
4.3. El legionario o soldado de infantería pesada
Como señalábamos con anterioridad, los principales arqueólogos estudiosos xxx xxxxxxx militar de Bande señalan que esta fortificación serviría como base a una cohorte de la legio VII Gemina (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006e: 629-630; Xxxx Xxxxxxxx & Xxxxxx Xxxxxx, 2009b: 350-351), concretamente la tercera. Se describe en las siguientes líneas el equipamiento básico de los soldados legionarios.
El ejército romano contaba con una vestimenta de servicio, llamada procintus (Xxxxxxxxxxx, 2005: 118-121), que se caracterizaba por la presencia de los siguientes elementos (Figs. 15-16):
• Túnica corta (tunica). Estaba compuesta por dos rectángulos de lana -o, en algunos casos, lino- cosidos en los laterales y en los hombros, con aberturas para cabeza y brazos y que, ajustada por medio de un cinto o de una faja (fascia uentralis), solía colgar por encima de las rodillas (Xxxxxxx, 1987; Xxxxx Xxxxxxx, 1996: 257; Xxxxxx, 2002: 3-12). Tal y como demuestran las decoraciones escultóricas de la época, las túnicas podían tener mangas cortas o largas e incluso existía una variante que permitía soltar hombro y brazo derechos–mediante un nudo o broche- para ser usada como ropa de fatiga.
• Calzones (bracae). Por debajo de la túnica era frecuente el uso de calzones largos de lana, a modo de pantalones. Era habitual en la época que nos ocupa que estas piezas de ropa llegasen hasta por debajo de las rodillas.
• Paño (focale). La abertura dejada por las túnicas a altura de los cuellos era considerable, por lo que, bien para protegerse del frío, bien para impedir el roce de la armadura, se anudaba un paño. Como muchas otras piezas del equipo, el paño acabó convirtiéndose en un distintivo del status militar.
• Cinto (balteus). Además de un inexcusable complemento del vestido, el cinto era uno de los símbolos más representativos de la condición de soldado (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 106-110; Xxxxx & XxXxxxx, 2003: 23-25; Xxxx, 2012). En algunas representaciones escultóricas se aprecia la existencia de dos cintos que servirían para colgar espada y daga, respectivamente. A medida que avanzamos hacia el siglo II d. C. la tendencia es hacia el uso de un único cinto – cingulum-, más ancho (4-6 cm), del que colgarían ambas armas, o bien se usaría el cinturón para ceñir únicamente el puñal, colgando la espada de un tahalí de cuero.
Lo habitual es que se trate de elementos totalmente personalizados. Así, la pieza de cuero contaba con diversos tipos de remaches o placas metálicas que lo hacían mucho más vistoso. Estas piezas varían enormemente tanto en lo que se refiere al material –bronce, plata maciza o en baño...-, como su forma, tamaño y decoración (Xxxxxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 1991; Xxx Xxxxxxxxx, 1990: 159-163). La hebilla, por su parte, sería una pieza destacada, robusta pero no exenta de barroquismo decorativo en muchos casos. Por último, debe señalarse que los cinturones podían contar con apéndices de cuero y apliques metálicos para facilitar el ceñido de las armas.
Con frecuencia, el cinto cuenta con un delantal compuesto por varias tiras de cuero (pteryges) que tienen con sus propios elementos decorativos: remaches, placas y péndulos metálicos que harían más vistoso –y sonoro- el cinto, elevando su carácter representativo del estatus militar.
• Manto. Sobre la túnica se vestía un manto, del que existen dos modelos básicos en el mundo militar (Xxxxxx, 2002: 12-15):
o Sagum. Sencillo rectángulo de lana que se anudaba o fijaba por medio de un un broche sobre el hombro derecho para dejar libre el brazo de la espada.
• Fíbulas (fibulae) y hebillas (fibellae). El uso de mantos exigía la presencia de algunos tipos
de broche para mantener fija la pieza de ropa sobre los hombros. Las fíbulas o broches y las hebillas son uno de los elementos más característicos de la vestimenta clásica por este motivo. Algunos de estos tipos, como las fibulae Aucissa, Interissa, Baguendon y Xxxxxx o las hebillas en omega, se relacionan frecuentemente con estos contextos militares (Xxxxxxxxx Xxxxxx, 2006; Xxxxxx Xxxxx, 1990a). En Bande se recuperaron ejemplares de hebillas en omega y una fíbula de tipo Xxxxxx (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 28; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a: 202-205).
• Ropa interior (subligar/subligaculum). Independientemente del uso o no de calzones, los soldados vestían ropa interior bajo la túnica (Xxxxxxxxxx & Xxxxxxxxxx, 2007: 177). Estas prendas cubrían los genitales y parcial o totalmente el trasero, puesto que podían adoptar la forma de unos shorts/ slips, o bien de unos taparrabos.
• Botas militares (caligae). El calzado es uno de los elementos más distintivos de los soldados romanos (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 111-113). Las caligae eran botas de cuero claveteadas con apariencia de sandalias. Su diseño abierto permite la transpiración del pie, pero puede ser un inconveniente en climas húmedos, por lo que podía complementarse con el uso de calcetines o medias (udones) de lana (Xxxxxx, 2002: 38). La suela de estas botas estaba formada por la superposición y pegado de varias piezas de cuero muy curtido en las que se clavaban una serie de tachuelas de cabeza piramidal (varias decenas), para así evitar el deterioro de la misma suela como lograr mayor tracción al caminar (Xxxxxxxxx Xxxxxxx et al., 2012; Xxxxxx et al., 2011). Asimismo, este calzado contaba con un talón alto y reforzado, lo que permitían a la bota fiarse a los tobillos. Un hilo reforzado de cuero permitía cerrar y ajustar el calzado en su parte frontal.
En adición a estas prendas se ha atestiguado documentalmente la existencia de bajo-túnicas -subuclae-
, bajo-mantos -subpaenulae- o sobretodos -superariae- (Xxxxxx, 2002: 42). Estos elementos otorgarían una mayor protección contra el frío en climas húmedos.
Respecto al cromatismo de las piezas señaladas, con frecuencia podemos ver reconstrucciones o recreaciones históricas en las que se usan vestimentas de color rojo o bien blanco. Sin embargo, no existe acuerdo entre los especialistas respecto de este punto, ya que la evidencia arqueológica es escasa y, en ocasiones, contradictoria (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 110-111; Xxxxxx, 2002: 16-36). En el mundo romano se conocían un buen número xx xxxxxx naturales –fundamentalmente de origen vegetal-, y si bien el uso de las xxxxx –como las púrpuras- se asociaba frecuentemente con las clases sociales más privilegiadas, también es cierto que varios documentos muestran el gusto de los soldados por ese color. Por su parte, los soldados de la marina preferían tonalidades azules o verdes (D'Xxxxx & Xxxxxx, 2009: 18-19). En los actos ceremoniales las prendas blancas podrían ser un privilegio de los primeros centuriones y de los oficiales (Tac. Xxx. 2.89).
De este modo, resulta plausible creer que las piezas de vestido básicas usadas por los soldados de la tropa estuviesen en muchos casos sin teñir o bien mostrasen los colores más extendidos entre la plebe por ser los más accesibles. Las tonalidades parduzcas o los blancos rotos –pero no los amarillos, evitados por los soldados- serían frecuentes en mantos, túnicas y calzones fabricados en lana, pero esto no quiere decir que el uso de tejidos teñidos no estuviese extendido en el ejército. Además, como sucede con otros elementos del equipo, los soldados bien pudieron optar por modificaciones o mejoras a sus expensas.
Esta variedad cromática que transmiten las fuentes antiguas se refleja a la perfección en la producción científica histórica, como se puede apreciar en las reconstrucciones profesionales adjuntas en el anexo gráfico. En cualquier caso, debe evitarse en las recreaciones el uso de tejidos con apariencia moderna,
industrial o excesivamente nuevos. No debemos olvidar que estamos hablando de prendas de ropa de fatiga, con un elevado uso y posiblemente cosidas y remendadas con frecuencia.
Para los legionarios romanos de los primeros siglos de nuestra era, el armamento ofensivo (Figs. 17, 18, 19 y 23) está marcado por la dualidad pilum-gladius y por la presencia complementaria del pugio (Xxxxxxx, 2002: 109-136; Fields, 2009: 23-34; Xxxxxxx & Xxxxxxxx, 1984).
El pilum o jabalina
Esta arma ofensiva, asimilable a una jabalina pesada, estaba diseñada para el combate a distancia en un intento por romper las líneas enemigas antes del combate cuerpo a cuerpo (Xxxxxx, 2017). Se componía de dos partes diferenciadas: un asta xx xxxxxx de unos 120 cm de longitud y un vástago xx xxxxxx de unos 60-70 cm de longitud y 1-1,5 cm de anchura rematado en una pequeña punta habitualmente de forma piramidal (habitualmente de entre 5 y 7 cm de longitud y ligeramente más ancha que el vástago). Estas dos partes podían ensamblarse de dos modos: o bien el vástago contaba con un remate de forma tubular que permitía encajar el mástil sin necesidad de remaches; o bien era la pieza metálica la que se encajaba en el asta mediante una espiga rectangular que iría remachada y reforzada con una abrazadera o con un engarce metálico de forma troncopiramidal. El hasta xx xxxxxx contaba además con un regatón o remate metálico de forma tubular en el extremo opuesto. El peso del pilum era de aproximadamente 2-3 kg.
El gladius o espada
La espada corta, comúnmente denominada gladius (Xxxxxx, 2016; Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 78-83; Xxxxx & XxXxxxx, 2003: 28-30; Xxxxx & O'Brogain, 2013: 40-42), sería un tipo de origen hispano adoptado y modificado por los romanos desde finales del siglo III a. C. o inicios del II a. C. –gladius hispaniensis- (Xxxxxxx Xxxx, 2006; Xxxxxxx Xxxx & Xxxxxxxx xx Xxxxx, 2006). En época altoimperial, el gladius evolucionó hacia las espadas de tipo Mainz. Tenían una hoja de entre 40 y 60 cm de longitud y 5,5-8 cm de anchura caracterizada por presentar dos filos simétricos curvados que hacían estrechar la hoja en su tramo central y ensancharla de nuevo para rematar en una punta triangular alargada. Ejemplares de este tipo pesarían entre 1,2 y 1,6 kg aproximadamente.
A mediados del siglo I d. C. este tipo comienza a sustituirse por otro, llamado xxxxxxxxx, que presentaba una longitud similar (42-55 cm), pero su hoja era más estrecha (4,2 – 5,5 cm) y regular, al mantener dos filos rectos y rematar en una punta triangular más corta. Su peso sería de 1 kg aproximadamente.
Ambos modelos presentan unas empuñaduras muy similares, con fuertes guardas y pomos muy desarrollados para equilibrar el peso de las hojas metálicas, fabricadas en un hierro de alta calidad y ensambladas mediante un sistema de espiga. Las cachas, por su parte, habitualmente se elaboraban en hueso o madera.
En el recinto de Bande se hallaron fragmentos de dos espadas (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 27; Xxxx Xxxxxxxx, 2002: 403-404; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a: 194-195). El primero, con
una longitud de 21,9 cm, se corresponde con la sección inferior de una espada que conservaría espiga (5,1 cm) y una hoja de filos paralelos (17,8 cm de longitud por 3,8 de anchura). El segundo sería la punta, de filo curvado, de una espada que tendría filos rectos y una anchura de 4,9 cm. En este estado de conservación es muy complicado saber a qué modelo pertenecerían, pero los especialistas las han clasificado como spathae o espadas largas, arma apta quizá para la caballería.
El pugio o puñal
Los legionarios portaban la espada en el lado derecho para facilitar su desenvainado durante la formación cerrada de combate y, en el lado opuesto, colgaban un puñal. Los orígenes de esta daga se encuentran también en la panoplia indígena hispana, en este caso celtibérica (Xx Xxxxx Xxxxxxxx, 2012; Xxxxxxxxx Xxxxxx, 2008; Xxxxxxxx xx Xxxxx, 2008; Xxxxxxxx xx Xxxxx et al., 2012). Aunque existen tipos muy variados, se trata por el general xx xxxxx cuya hoja presenta una forma similar a la de las espadas tipo Mainz, si bien más achatada. Esto es, serían ejemplares xx xxxxx filo con distinto grado de curvatura y rematados en una punta triangular. Su anchura máxima oscila entre los 3,5 y los 5,5 cm y la longitud de la hoja tendría entre 17 y 25 cm.
Dos piezas orgánicas se fijarían a la espiga del arma en forma de sándwich para enmangarla. Así, se dibuja una característica forma de T invertida con un ensanche central y otro –circular, aplanado- a modo de pomo.
Por lo que respecta a las vainas, podían ser ejemplares compuestos por la superposición de dos planchas metálicas y unidas en los bordes o bien elementos elaborados en madera y cuero, reforzados con rebordes y abrazaderas metálicas. Estos objetos pueden llegar a tener una gran profusión decorativa y en todos los casos muestran un sistema de cuatro anillas suspensorias localizadas en los extremos de la vaina.
El equipo defensivo básico de los legionarios romanos de época altoimperial se caracteriza por el uso de tres elementos fundamentales: un casco o yelmo, una cota o coraza –a la que se podían añadir otros elementos de armadura corporal-, y un escudo (Xxxxxxx, 2002: 137-172) (Figs. 20, 21, 22 y 23).
El yelmo
El estudio de estas piezas del equipo es uno los más complejos dentro del mundo del equipamiento militar romano (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 101-104; Xxxxxxx, 1994: 51-100; Xxxxxxxx, 1975). Por un lado, parece que varios modelos diferentes convivieron en el espacio y en el tiempo; por otro, los estudiosos no son consiguen uniformar las tipologías para su estudio.
En líneas generales, puede considerarse que los modelos usados en época altoimperial (Ss. I-II d. C.) son fruto de un largo proceso de apropiación por parte del ejército romano de diseños de origen galo (Xxxxxxx Xxxx, 2008; Xxxxxxx Xxxx & Xxxxxxxx xx Xxxxx, 2006: 71-72). Desde finales del siglo I a.
C. se desarrollan los denominados “yelmos imperiales”, capacetes semicilíndricos con un cubrenucas bajo y ancho para guardar la parte posterior del cuello y fabricados en una sola pieza mediante batido. Cuentan, asimismo, con anchas carrilleras para la protección de las mejillas, con cubre orejas y con un protector frontal para frenar tajos destinados a herir la cara. Desde finales del siglo I d. C. aparece también un nuevo refuerzo en forma xx xxxx en la xxxxxx xxx xxxxxxxx para amortiguar los impactos descendentes. En esta sección puede aparecer también un aplique (apex) que permitiría fijar crestas emplumadas o de crin.
Estos yelmos imperiales serían fabricados preferiblemente en hierro, pero existen ejemplos también en bronce. Convivirían estos tipos además con modelos anteriores, tardorrepublicanos, formalmente más sencillos y fabricados exclusivamente en bronce –Coolus, Montefortino- o hierro –Agen-Port-.
Puesto que el tipo de yelmo más frecuentemente encontrado en la península ibérica para la cronología que en los ocupa es el Weisenau/Gálico Imperial (Xxxxxxx, 1994: 88-97; Xxxx Xxxxxxxx, 2006b: 469- 480), y que un apex perteneciente a uno de estos ejemplares fue encontrado durante las excavaciones en el recinto de Bande (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 27-28; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a: 198-200), será este el modelo recomendado para el presente proyecto de recreación histórica.
Armadura
Tres son los tipos básicos de corazas identificados en el registro arqueológico (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 95-100; Xxxxxxxx, 1975): las denominadas lorica segmentata x xxxx de placas, la lorica hamata o xxxxxx xx xxxxx, y la lorica squamata x xxxx de escamas.
El modelo más habitualmente atribuido al equipamiento legionario es la cota de placas. Esta coraza se conformaba mediante la superposición de placas xx xxxxxx internamente unidas por cinchas o xxxxxxx xx xxxxx. Contaba, además, con hebillas y apliques de bronce, especialmente en la zona de las hombreras.
En principio, este modelo xx xxxx presenta notables ventajas, puesto que es relativamente ligera -9 kg- y más resistente a golpes de tallo y punzantes que otras soluciones. Su gran problema reside en que se trata de un modelo más incómodo, se aboya con facilidad y las correas, hebillas, bisagras y demás elementos metálicos que unen las placas pueden deteriorarse rápidamente. No solo exigía un celoso cuidado por parte del su usuario, sino también una notable habilidad del artesano para su fabricación y, en menor medida, reparación.
Existe un tipo de esta lorica documentado desde el cambio de era -Kalkriese-, pero son otros dos los que podrían encajar cronológicamente con el fuerte de Bande (Xxxxxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006b): el modelo Xxxxxxxxx (Inic. S. I d. C. – fin S. III d. C.) y el Xxxxxxxx (Fin S. I d. C. - inic. IV d. C.), intentando este segundo paliar algunas deficiencias del primero al eliminar las correas más débiles y sustituir hebillas por remaches para otorgar al conjunto una mayor robustez (Xxxxxxx, 1988).
Por su parte, la llamada lorica hamata o xxxx xx xxxxx era el tipo de armadura más extendido entre las diferentes unidades militares romanas, y numerosos documentos escultóricos revelan su uso también por los legionarios en el período histórico que nos ocupa. Tomada probablemente de los galos, se fabricaba mediante el enlazado de pequeños anillos xx xxxxxx hasta conformar una túnica que se reforzaba mediante una hombrera que se fijaba a modo de pequeño manto uniéndose en el pecho mediante un aplique de bronce frecuentemente decorado. Los modelos de esta época o bien no tenían mangas o bien estas eran cortas.
Se trataba de una cota que no requeriría complejos procesos de fabricación o reparación y, por lo tanto, barata. Ofrecía comodidad y flexibilidad anatómica, además de seguridad ante un ataque de tajo, si bien podía ser especialmente frágil ante un impacto punzante. En su contra jugaba el hecho de ser un tipo algo pesado -9-16 kg- y cuya carga recaía fundamentalmente sobre los hombros, aunque el uso de cinturón militar ayudaba a repartir el peso.
Finalmente, las cotas de escamas eran casacas de cuero a las que se cosían pequeñas escamas o plaquitas metálicas de xxxxxx x xxxxx, superpuestas de tal modo que permitiesen amortiguar y deslizar los tajos. Era una armadura de costosa fabricación y reparación, pero muy vistosa.
Es muy posible que, para evitar rozaduras, hematomas y otros problemas derivados de portar armadura, los soldados contasen con prendas para vestir sobre la túnica: camisolas xx xxxx acolchadas con lana o jubones de cuero (subarmalis, thoramachus). Estas piezas permitirían incluso cubrir puntos expuestos por las articulaciones de las armaduras. De modo similar a los delantales de los baltei o cintos, los hombros podían estar protegidos por pteryges, tiras xx xxxxx, xxxx u otro tejido (Xxxxxxx- Xxxxxx, 2012: 58-68). Esta solución era a veces usada de forma integral para proteger también la zona del bajo vientre.
Otras piezas de armadura corporal
Cabe destacar, por último, la existencia de otros elementos defensivos complementarios. Las grebas (ocreae) o protectores xx xxxxxxxx y rodillas están atestiguadas desde tiempos muy antiguos (Xxxxxxxx, 1975: 185-187). En principio se fabricarían en hierro o bronce y se cubrirían con un xxxxx xx xxxxx o lana en el interior, si bien parece que en ocasiones podían ser simples piezas de tejido grueso (Xxxxxxx-Xxxxxx, 2012: 68-70). A priori, el uso de formaciones cerradas el scutum haría innecesario su uso en las dos piernas, pero varias figuraciones de época romana reflejan que la tropa recurría a su uso de forma usual en ambos miembros, ya sean piezas que cubriesen también las rodillas o bien otras que finalizasen por debajo de estas.
Existe también registro de los brazles (manicae) para proteger el brazo derecho, ya que el izquierdo quedaría protegido por el escudo. Estas piezas se realizarían mediante la superposición de placas, como ocurre con la lorica segmentata (Xxxxxxxxxxxx Xxxxxxxxx et al., 2008).
El scutum o escudo
Este elemento defensivo presenta en el ejército romano una gran variedad formal (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 91-94). Parece que el origen de los grandes escudos usados por la infantería pesada romana se remontaría al siglo IV a.C., cuando sería adoptado de los guerreros samnitas con el fin de proporcionar una mayor cobertura defensiva a los miembros de la milicia romana peor equipados (Xxxxxxx Xxxx, 2006). Ya en época altoimperial, parece que algunos tipos de escudos serían de uso exclusivo de los legionarios, como serían aquellos de una forma rectangular abombada con esquinales rectangulares o redondeados. Con todo, existen ejemplos también de escudos ovales siendo usados por legionarios de la primera centuria de nuestra era (Xxxxx & McBride, 2003: 27).
Pese a que no existen ejemplares completos de escudos conservados del siglo I d. C., otros modelos más tempranos, como el de Kasr al-Harit (Exipto), o más tardíos, como el de Dura Europos (Siria), nos permiten conocer su composición. Este último ejemplar medía aproximadamente 100 x 80 cm y fue fabricado mediante la superposición de tres capas xx xxxxxx dispuestas perpendicularmente y cubiertas por otra de cuero que se cosía a las tablillas en sus extremos. Estos extremos y los esquinales podían estar reforzados además con piezas xx xxxxxx o bronce. En el centro del escudo se situaba el umbo o pieza semiesférica xx xxxxxx o aleación de cobre que en sus extremos se desarrollaba formando una pieza cuadrangular curvada. Su función era reforzar el conjunto hacia el exterior y permitía el desarrollo de una abrazadera en horizontal hacia el interior. El peso total de esta clase de escudo, dependiendo del tipo xx xxxxxx usada, podría variar entre 5,5 y 7,5 kg, que recaerían exclusivamente sobre el brazo izquierdo.
A mayores, el escudo se pintaría con el color y la insignia distintiva de cada legión (Xxxxx & O'Brogain, 2013: 43-44). Asimismo se protegería del deterioro mediante el uso de fundas de cuero que podrían quitarse rápidamente en caso de combate (Xxx Xxxxx-Xxxxxx, 1988). Estas fundas contaban además con pequeñas placas metálicas o insignias que identificaban al dueño del escudo y a qué unidad pertenecía (Xxxxxxxx, 1989: 26).
Varios elementos materiales encontrados en el recinto de Bande nos permiten suponer el uso xx xxxxx de artillería por la guarnición del fuerte (Fig. 24). Durante los siglos I y II d. C. la artillería xx xxxxxxx estaba fundamentalmente basada en máquinas de torsión para el lanzamiento de piedras (ballistae) y dardos (chastapultae) (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 88-91; Xxxxxxxx, 2003; Xxxxxxx, 2002: 215-224; Xxxx Xxxx, 2005). Los 7 dardos documentados en Bande encajarían con los usados en una máquina de este último tipo y probablemente de pequeño tamaño, un scorpio (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 27; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a: 201). Estos proyectiles tendrían unos 70 cm de longitud y se usaban como arma antipersonal. Las puntas xx xxxxxx encontradas tienen una sección triangular o cuadrangular y forma piramidal con enmangue cilíndrico. Apareció además en el yacimiento una pieza que podría corresponderse con un trinquete de una de estas complejas máquinas de torsión (Xxxx Xxxxxxxx & Xxxxxx Sierra, 2009a: 352-353).
Otros elementos de artillería de uso individual bastante frecuentes en contextos militares son los arcos y hondas (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 88; Xxxxxxx, 2002: 209-213). Dado que estas armas se fabricaban en materiales perecederos, como madera, hueso, tejidos o entramados vegetales, solo se conservan en condiciones excepcionales (Xxxxxxx-Xxxxxx, 2012: 73-79; Xxxxx Xxxxxxxx & Xxxxxxxxxx Xxxxx, 2006). Más frecuentemente nos encontramos con los proyectiles usados, glandes de plomo o cerámica y puntas xx xxxxxx. En Bande se recuperaron dos puntas xx xxxxxx (sagittae), una de forma foliácea y enmangue tubular y otra que por el contexto en el que se halló bien podría pertenecer a un momento histórico más reciente (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 27; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a: 200-201; Xxxx Xxxxxxxx & Xxxxxx Xxxxxx, 2009a: 354).
4.4. El soldado auxiliar x xxxxxxx ligero
En conjunto, los cuerpos militares auxiliares presentaban en su equipamiento una heterogeneidad muy superior a la mostrada por los legionarios (D'Xxxxx & Xxxxxxx, 2016) (Fig. 26). Esto se debe, en buena medida, al hecho de que estas unidades fuesen reclutadas entre los diferentes pueblos que habitaban el imperio con una muy distinta finalidad táctica. Con todo, a partir de finales del siglo I d.
C. El equipo comienza a estandarizarse, por lo menos en lo que se refiere a los cuerpos de infantería, siendo en muchas ocasiones difícil diferenciarlo del legionario (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 255-261). En el actual estado de la investigación, con los alojamientos de la teórica cohors III ya exhumados y con mucho espacio aún por excavar, no se pode descartar la hipótesis de que en el fuerte de Bande pudiesen haberse acantonado –permanente o temporalmente- tropas de otros destacamentos militares, sean de infantería o caballería. De hecho, algunas de las piezas de armamento recuperadas en el yacimiento podrían ser usadas tanto por legionarios como por auxiliares (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a).
Más allá de algunas apreciaciones gracias a las representaciones escultóricas estilizadas y a los restos materiales encontrados en algunos contextos arqueológicos, es muy difícil diferenciar entre la vestimenta de las distintas unidades militares. En un primer momento, los auxiliares seguirían usando prendas que reflejarían su procedencia geográfica, pero hacia el período que nos ocupa, las diferencias comienzan a ser menores y se aprecia una equiparación en la vestimenta. Hallazgos excepcionales como el enterramiento xx Xxxxxx (Holanda) (Xxxxx & Xxxxxx, 1989) nos indican que los auxiliares de
las regiones más frías y húmedas de Europa vestían pantalones largos y túnicas de manga larga ceñidas con un cinto militar. Sobre esta indumentaria básica se portaría el sagum x xxxxxx militar de lana. Calzarían igualmente botas militares –caligae- con suelas claveteadas.
En principio, los infantes auxiliares combatían en rangos cerrados, por lo que su armamento estaba adaptado a este cometido. El equipo básico del soldado auxiliar incluía la lanza, la espada y un puñal.
En el mundo romano, la lanza fue un arma ofensiva ampliamente usada por las unidades de infantería auxiliar y por la caballería, pero no sería un elemento exclusivo de las mismas pues los legionarios también la usaron a lo largo de la historia (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 53-54). Se trata de un arma que en el registro arqueológico presenta una enorme variedad morfológica, lo que unido a la compleja terminología usada por los autores antiguos –lancea, hasta, uerutum, spiculum-, desafía cualquier intento de sistematización (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 76-78; Xxxxxxx, 2002: 169-171). Con todo, habitualmente sus puntas son piezas xx xxxxxx de forma lanceolada y enmangue tubular, mientras que en su sección inferior se encontraría un remate cónico, o regatón, que permitiría fijar el arma al suelo. En las excavaciones desarrolladas en el recinto de Bande y en su entorno se han recuperado dos puntas de xxxxx xx xxxxxx de forma romboidal cuyas hojas tendrían entre 9,3 y 14 cm de longitud por 2,9-3,4 de anchura (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 24-27; Xxxx Xxxxxxxx, 2002: 400-403; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a: 194-195). Igualmente, fueron identificados varios regatones con una longitud de entre 4,5 y 7 cm y un diámetro de alrededor de 1,5 cm.
Se ha argumentado que los soldados auxiliares usarían una espada de mayor longitud que la de los legionarios y parecida a la de la caballería, que recibiría el nombre de spatha. Este hecho se ha relacionado con la posibilidad de que los auxiliares combatiesen con el filo de la espada y mediante movimientos punzantes, pues la longitud de estas espadas dificultaría las formaciones cerradas. No obstante, ninguna de estas hipótesis es rotundamente cierta. En la época que nos ocupa, estas armas recibirían el nombre de gladius indistintamente de su forma y factura, y los infantes auxiliares sí combatían en formación cerrada al modo romano, punzando con las espadas.
El pugio o puñal seguiría unos patrones muy parecidos a los ya vistos con anterioridad para el equipo legionario. Así, la pieza encontrada en la sepultura xx Xxxxxx (Xxxxx & Xxxxxx, 1989) contaba con una hoja xx xxxxxx de 23x6 cm y su vaina había sido modificada por un artesano mediante la inclusión de varias piezas decorativas en plata.
Respecto al equipo defensivo, no parece que estos soldados usasen corazas de placas, sino más bien cotas xx xxxxx algo más largas que las de los legionarios, cotas de escamas o incluso casacas de cuero tachonadas con placas de metal.
Por lo que se refiere a sus escudos, los infantes auxiliares usarían modelos planos de forma rectangular, ovalada o hexagonal (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 91-94). Su técnica constructiva sería similar a la ya vista en el caso de los ejemplares legionarios, con la superposición de varias capas de tablillas xx xxxxxx, refuerzos metálicos en sus extremos y un umbo que, en este caso sería una sencilla pieza semicilíndrica que se desarrollaría de forma circular plana. El ejemplar de Hod Xxxx tendría un peso aproximado de 9 kg (Xxxxx & XxXxxxx, 2003: 27).
Por su parte, del mismo modo que sucedía con los yelmos de uso legionario, parece que el equipamiento auxiliar contaría también con una gran variedad tipológica y material (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 101-104; Xxxxxxx, 1994; Xxxxxxxx, 1975). Es posible que durante los primeros tiempos xxx xxxxxxx las unidades auxiliares contasen con equipo que reflejase su origen étnico- geográfico, pero con el paso del tiempo se hace cada vez más complicado diferenciar elementos usados de forma preferente o exclusiva por estos cuerpos.
Como ya señalábamos con anterioridad, en el ejército romano no solo existían unidades de caballería auxiliar, sino que las unidades legionarias contaban también con un pequeño cuerpo montado (Xxxxx & O'Brogain, 2013: 21-22; Xxxxxxxx, 2015). No sabemos si algún destacamento de caballería pudo estar acantonado en Bande, puesto que buena parte del fuerte no ha sido excavado aún, pero esta hipótesis ya fue apuntada por algunos de los investigadores que prestaron mayor atención al sitio (Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 66-67). Con todo, el uso de jinetes para las tareas de exploración, vigilancia y mensajería sería habitual, con lo que la interacción con soldados de la caballería –legionarios o auxiliares- sería frecuente de todos modos. Con el fin de cubrir el espectro documental referido al equipamiento de los soldados romanos en su conjunto, en las siguientes líneas desarrollan varios apuntes referidos al equipo de la caballería romana (Xxxxx & Southern, 1992: 34-77; Fields & Hook, 2006) (Fig. 26).
Talla de las bestias
Al igual que sucedía con los seres humanos, las monturas de época romana presentaban una talla y constitución diferentes de las actuales, pues en tiempos históricos más recientes estos animales fueron objeto de crías y cruces selectivos con la finalidad de mejorar las razas. En época romana los caballos no se caracterizaban por su envergadura y para su servicio en el ejército no eran precisos animales de gran tamaño y velocidad, sino más bien corpulentos, resistentes y dóciles (Xxxxxx, 1990; Xxxxxxxxx, 2004).
El registro arqueológico revela la presencia de caballos de entre 112 y 152 cm a la xxxx en contextos militares del norte de Europa (Xxxxxx, 1988; Fields & Hook, 2006: 16-17), tallas que en nuestros tiempos caracterizan a los ponis y caballos más ligeros. En las excavaciones xx Xxxx se encontraron animales de probable origen hispana meridional, pues su talla casi alcanzaba los 150 cm (Xxxxxxxxxxxxx Xxxxxxxxxx & Xxxxxx Xxxxxx, 1996: 64-65), mientras que las razas nativas del norte peninsular oscilarían en aquella época entre los 110 y los 135 cm (Xxxxxx Xxxxxx, 1980: 49-53).
El Arnés
Los romanos desconocían el uso de los estribos, por lo que para garantizar una buena monta y el desarrollo de acciones militares como son el uso de proyectiles o las cargas, contaban con unas sillas de montar y un sistema de correajes especial (Xxxxxx, 1988; Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 120-122; Xxxxxxxx & Xxx Xxxxx-Xxxxxx, 1991). Así, la denominada silla de cuatro cuernos permitía encajar con firmeza las caderas xxx xxxxxx sobre la montura y desplazar el peso del mismo hacia las patas del animal. Estas piezas contaban con un xxxx xx xxxxxx y una cubrición de cuero caprino y estaban firmemente sujetas gracias a la presencia de un arnés que evitaba tanto su desplazamiento lateral como hacia adelante y atrás. Los pasadores, camuflados detrás de discos decorativos -phalerae- y los anillos de bronce, que podían estar decorados, permitían el correcto ajuste de las piezas de cuero al cuerpo del
animal. Otros elementos decorativos, como colgantes o remaches, eran igualmente frecuentes y han aparecido en contextos peninsulares (Xxxxxxxxx Xxxxxx, 2006).
El conjunto se completaba con un freno con bocado y unas bridas que permitían guiar al caballo. En ocasiones, incluso podían portar testeras o chamfrones que se ajustaban a la testa del animal, presentando agujeros para los ojos y orejas de la bestia (Xxx Xxxxx-Xxxxxx, 1989). Se ha apuntado que estas testeras, especialmente si contaban con mucha decoración, serían usadas para ejercicios públicos
–hippika gymnasia- y paradas.
En principio, la indumentaria de los soldados de caballería sería muy parecida a la de la infantería. En algunos relieves y representaciones escultóricas se aprecian, con todo, algunas sensibles variaciones (Xxxxxx, 2002: 12, 38-39). Así, los calzones podían ser más largos las túnicas más cortas, para facilitar la monta. Respecto al calzado, los jinetes usarían las botas militares habituales, a las que podían añadir espuelas para facilitar el guiado del caballo.
El equipo ofensivo de las unidades de caballería variaba enormemente debido a las diferentes características y finalidades tácticas de estos cuerpos. Lo más habitual, especialmente en el occidente xxx xxxxxxx, es que estas unidades actuasen como cuerpos de fustigadores, estando armados con un conjunto de jabalinas cortas, o bien como unidades de caballería ligera, por el que portarían lanceae pugnatoriae, un tipo de lanza larga, con una hasta más pesada, punta y regatón xx xxxxxx (Xxxxxx, 1999).
Asimismo, los soldados de caballería estarían mayoritariamente equipados con espadas largas, comúnmente llamadas spathae en la bibliografía al uso. Su hoja, xx xxxxx filo recto, oscilaría entre los 65 y los 92 cm longitud por aproximadamente 4-6 cm de anchura. Su punta sería apuntada pero redondeada, mientras que la empuñadura no se diferenciaría de la de los restantes ejemplares ya analizados: guardas fuertes y pomos pesados para contrarrestar la longitud de las hojas.
Las representaciones escultóricas muestran que durante el período que nos ocupa la espada sería ceñida en el costado derecho. De igual modo, nos indican que en ocasiones los jinetes portarían un cinto especial: sin decoración pero con apéndices más desarrollados para el ceñido de la espada.
La caballería adapta en buena medida los modelos básicos de infantería a sus necesidades. De este modo, los yelmos (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 105-106; Xxxxxxx, 1994: 101-122; Xxxxxxxx, 1975: 89- 135) priman la protección facial en detrimento de la audición, al desarrollar más amplias. Por su parte, el cubrenucas es más vertical y estrecho para evitar que el jinete se desnuque en caso de caída del caballo.
Se han documentado además yelmos bañados en xxxxxx x xxxxx que muestran una gran complejidad decorativa, con escenas historiadas y animales mitológicos, representaciones xxx xxxxxxx, etc. Asimismo, algunos modelos sustituyen las carrilleras por una máscara completa que representaba una cara humana. Algunos ejemplares contarían incluso con pelo real sujeto mediante una redecilla al capacete, otorgando un gran realismo al conjunto decorativo. Por norma general estos tipos se consideran yelmos ceremoniales o de parada (Xxxxxxx, 1994: 123-140), aunque cabe la posibilidad de que algunos de ellos fuesen usados también en combate.
Respecto a las corazas, parece que los tipos más usados por la caballería serían la xxxx xx xxxxx y la cota de escamas. La primera presentaría dos modelos fundamentalmente: uno sencillo en el que la malla se prolongaba para formar dos mangas y otro caracterizado por la presencia de una pieza al modo de un pequeño xxxxxx xx xxxxx sobrepuesto a una pieza de cuero que cubría la zona de los hombros. Igualmente, la cota estaría abierta en su parte frontal a la altura de las caderas para facilitar la monta o bien sería más corta que la xxx xxxxxxx.
Las cotas de escamas seguirían el modelo ya visto con anterioridad, con pequeñas piezas xx xxxxx cosidas entre sí y a una pieza de cuero x xxxx. Finalmente, una variante mixta sería la llamada lorica plumata, una cota a la que se le añadirían pequeñas placas en forma de plumas a los anillos de la malla. Un bajorrelieve galo de finales del siglo I d. C. muestra también el uso de cotas xx xxxxx con hombreras laminadas, al estilo de las loricae segmentatae (D'Xxxxx & Xxxxxxx, 2016: 18-19).
En la península ibérica se han identificado en contextos militares restos de armaduras xx xxxx, escamas y plumas (Xxxxxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006a: 174; Xxxxxxx Xxxxx & Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006; Xxx Xxxxxxxxx, 1995: 327-328; Xxxxx Xxxxxxxx, 1996: 94).
El escudo podía ser ovalado, circular o, de forma muy característica, hexagonal, pero siempre plano (Fields & Hook, 2006: 14-15). Como en los casos ya vistos anteriormente, se construía por una sucesión de capas xx xxxxxx cubiertas por otra de cuero y reforzadas en sus extremos. El ejemplar encontrado en Doncaster (Xxxxx Unido), ovalado, tendría unas dimensiones de 125 x 64 cm, su umbo estaría desplazado hacia arriba de la posición central, y tendría un agarre vertical, características que lo hacen más adecuado para su uso por la caballería.
Por razones obvias, el uso de protectores para la parte inferior de las piernas sería altamente recomendado durante el combate, pero no obligado durante las marchas. Las grebas seguirían los modelos ya discutidos anteriormente (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 99).
4.6.Los suboficiales (principales)
Como ya señalábamos más arriba, de acuerdo con los principios de organización del ejército romano, a cada una de las seis centurias que componían las cohortes le correspondía un centurión (centurio) y varios suboficiales (Xxxxx & O'Brogain, 2013: 25-31; Fields, 2009: 36-39; Xxxxxxxxxxx, 2005; Le Bohec, 2004). Gracias a diversas fuentes documentales sabemos que el equipo de estos militares era en varios aspectos diferente al de los soldados rasos (Fig. 27).
Un caso paradigmático es el de los centuriones, cuyo equipo era distintivo por varios motivos (D'Xxxxx & Rava, 2012: 19-35). En el ámbito del armamento defensivo, sus yelmos estaban coronados por una cresta transversal (crista transversa) o bien longitudinal que se unía al casco mediante un apex como el encontrado en Bande (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 27- 28; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a: 198-200). La cresta en sí estaría coronada con plumas de aves o crines de caballo.
Su escudo sería en principio parecido al de los hombres a su mando, pero en ocasiones los centuriones aparecen representados con un clipeus o escudo circular plano. Igualmente, las armaduras usadas serían parecidas a las de la tropa, si bien no existen indicios claros del empleo de la cota de placas. Sí abundan las representaciones de centuriones con otro tipo de corazas, ya sean musculadas –en xxxxxx x xxxxx- o siguiendo los modelos helenísticos. Este tipo se completaría con el uso en sus mangas y en
la zona ventral de los ya mencionados peturyges, tiras de cuero x xxxx reforzado. Existen indicios también que apuntan hacia el uso de armaduras acolchadas.
El uso de la greba se documenta de forma puntual en el caso de los soldados de la tropa, pero parece que sería una pieza muy frecuente en el equipo de los centuriones (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 99), protegiendo ambas piernas o bien sólo la izquierda –o costado del escudo-. Estas piezas de xxxxxx x xxxxxx cubrían hasta la rodilla, podían estar decoradas e incluso bañadas en plata o bien sobredorarse.
Por lo que respecta al armamento ofensivo, los centuriones usarían las tipologías xx xxxxxxx ya analizadas, pero estas se portarían en el lado izquierdo, al contrario que los soldados, reservando el derecho para el puñal (Xxxxx & XxXxxxx, 2003: 30). Los cintos y tahalíes podían estar teñidos xx xxxx o púrpura y contaban con una profusa decoración de plaquitas metálicas doradas –bronce- o bañadas en plata. Pilum y lanza eran también usados por estos suboficiales.
Por lo que respecta a su indumentaria, en la mayoría de las representaciones artísticas los centuriones figuran con el clásico sagum x xxxxxx militar, pero en algunos casos aparecen también con paludamentum (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 68, 111; Xxxxxx, 2002: 15), una capa de forma rectangular sujeta al hombro mediante un broche metálico. Esta pieza de ropa, teñida de escarlata o púrpura, era característica de los comandantes y figura en muchas esculturas y relieves envuelta en el brazo izquierdo.
De acuerdo con una cinta xx Xxxxxx (Hist. 2.89), a finales del siglo I d. C. los centuriones de la primera cohorte y los oficiales vestirían xx xxxxxx –por lo menos en los actos ceremoniales-, pero es muy complicado saber exactamente cuál sería el color de su vestimenta de diario.
Por último, los centuriones portaban además otros elementos reveladores de su rango, como es el caso xxx xxxxxx de mando, usado también para el castigo físico, y llamado uitis. Se trataba de una xxxx xx xxxxxx –originariamente una vid- de aproximadamente 1 m de longitud y con un remate nudoso (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 120). Con frecuencia aparecen también portando diversas condecoraciones militares (dona militaria). Piezas como los medallones (phalerae), braciales (armillae) o collares (torques) se lucían como parte del equipo, habitualmente en arneses hechos para tales efectos. También se concedían coronas (xxxxxx, uallaris, muralis, xxxxx...) o las xxxxxx xx xxxxx (hasta pura) en reconocimiento por ciertos hechos xx xxxxx (D'Xxxxx & Xxxx, 2012: 38-40).
Muchas de estas características no serían privativas de los centuriones, y el resto de los suboficiales – principales- portaban elementos que reflejarían las distintas funciones que debían desarrollar. Así, por ejemplo, el rasgo distintivo de los optiones sería una vara de unos 1,5 m aproximadamente rematada en una bola o pieza cilíndrica (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 120). La hipótesis más seguida es la que considera que este utensilio serviría para ayudar a mantener la formación de combate desde los rangos posteriores.
Por su parte, los portaestandartes recibían su nombre del tipo de insignia que portasen (aquiliferi, signiferi, uexillarii...) (X'Xxxxx & Xxxxxx, 2018; Xxxx Xxxxxxxx, 2007). El elemento más común sería el signum, puesto que cada centuria contaría con uno (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 113-115). Este tipo de estandarte sería una lanza profusamente decorada mediante la adición de diversos elementos metálicos (principalmente discos y lúnulas fabricados en bronce y que podían contar con un xxxx xx xxxxx, o bien motivos figurados) y otras piezas de diversos materiales (xxxxx, xxxx, crin animal...). En su parte superior contarían con una xxxxx xx xxxxxx transversal de la que colgarían tiras de cuero o tela decoradas. En la inferior tendrían un regatón que facilitaría su clavado en el suelo. Relacionada con el fuerte de Bande se encuentra una pequeña águila de bronce que pudo haber formado parte de un signum (Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 63).
Por su parte, las unidades de caballería auxiliar y otros de destacamentos de infantería contarían con uexilla, banderolas que se perduraban de una hasta transversal igualmente unida a una lanza o mástil. En sus extremos contarían también con elementos colgantes.
Del mismo modo que el resto de los restantes suboficiales, los portaestandartes colgarían la espada de su lado izquierdo (Xxxxx & XxXxxxx, 2003: 30). Preferentemente usarían escudos de pequeño tamaño y forma circular, lo que facilitaría el manejo de la enseña.
Desconocemos qué oficial estaría al cargo de la guarnición de Bande. Si efectivamente la cohors III de la legio VII estaba acantonada aquí, lo haría en categoría de uexillatio, esto es, destacamento ad hoc desplazado de su unidad matriz. Dadas las particularidades de la cadena de mando de las legiones, al cargo de cada una de las cohortes no estaría ningún oficial en concreto. El mando sobre el destacamento podría ser ejercido por un amplio rango de personajes, desde un tribuno legionario hasta un primipilar o un centurión veterano.
Con el fin de simplificar el discurso, partiremos de la premisa de que se tratase de un xxxxxxx xx xxxxx ecuestre (angusticlauus). Como personaje de una clase social elevada –la baja nobleza-, el comandante tendría derecho a lucir elementos que denotasen su rango (Fig. 27). Su indumentaria, de por sí más rica que la de los soldados, sería probablemente de color blanco, contando su túnica con dos bandas longitudinales y estrechas de color púrpura. Además, en su mano izquierda portaría un anillo de oro, concedido por el emperador como símbolo de su posición social.
Sobre la túnica, un tribuno luciría el paludamentum, manto que revelaría su capacidad de mando (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 68, 111). En los pies, los oficiales solían usar también un calzado diferente. En lugar de las botas militares convencionales usarían calcei, un tipo de zapatos de caña baja elaborados con cuero más blando y confortable, cubriendo completamente el puente del pie (Xxxxxx, 2002: 39). Este tipo xx xxxxxxx sería igualmente anudado y contaría con suelas duras.
En cuanto al armamento, la mayoría de nuestra información procede de las representaciones artísticas. Aquí, las corazas suelen ser modelos que siguen los antiguos tipos helenísticos o bien ejemplares musculados que cuentan con peturyges en mangas y bajo vientre. El registro arqueológico de este tipo de piezas es muy escaso y solo en el pecio de Xxxxx xxx Xxxxx se halló una coraza musculada de bronce que se interpretó como parte del equipo de un Oficial naval (D'Xxxxx & Xxxxxx, 2009).
Los yelmos, por su parte, serían de los tipos ya analizados o bien piezas de inspiración helenística, más decorativas que realmente funcionales, y coronados por penachos. La espada, colgada del lado izquierdo, seguiría los tipos habituales. Dado el rol de los oficiales, en la mayor parte de los casos tendría un papel testimonial, de estatus.
Más complicado resulta reconstruir la vestimenta de la población civil que habitaría en el uicus o de los viajeros que sirven como hilo conductor a los distintos vídeos reconstructivos. Lógicamente, la vestimenta sería un símbolo de clase, por lo que no puede esperar que todos los elementos sociales vistiesen del mismo modo o usasen los mismos tejidos (Xxxxx, 2017: 105-134; Xxxxxxx, 2001a). De este modo, partiremos de la hipótesis de que los dos visitantes fuesen personajes de clase
relativamente acomodada, pero no nobles. Al contrario, la tabernera sería una persona de extracción social baja, una plebeya y además peregrina, esto es, no ciudadana romana (Fig. 28).
Debido a su oficio y a la misión que los lleva hasta Bande, los dos personajes masculinos vestirían ropas de viaje, sin descuidar algunos elementos que denotasen su estatus. La indumentaria básica estaría compuesta de sendas túnicas de lana, de manga corta o larga y ceñidas mediante un cinturón sencillo del que podría colgar, en el caso del padre, un pequeño bolso de cuero en el que se portaría dinero y alguna otra pertenencia de pequeño tamaño -marsupium- (Xxxxxxx et al., 2007). Las túnicas podrían ser de colores vivos, una característica de las clases emergentes –convendría evitar el blanco y el rojo/púrpura- (Xxxxxxx, 2001b).
Por encima de esta túnica no se vestiría una toga, sino un manto ligero rectangular, al modo de las clámides o los xxxx militares, que se ceñiría sobre el hombro derecho por medio de un broche, sea fíbula o hebilla, de xxxxxx x xxxxx. Este tipo xx xxxxxx permitiría una completa libertad de movimientos de los brazos. En los pies varias serían las posibles soluciones, desde las simples sandalias –solea- hasta las botas cerradas -gallicae-, pasando por los ya mencionados calcei (Xxxxxxx, 2001). Por las características de la indumentaria, sería preferible representar estos personajes con un xxxxxxx xx xxxxxx, preparado para largos viajes.
Otros elementos distintivos de un estatus acomodado serían, en el caso del padre, el uso de anillos en las manos, cadenas de oro en el cuello o brazales en los antebrazos y/o muñeca. Asimismo, podría portar una tablilla xx xxxxxx encerada en la que tomar notas por medio de un punzón metálico –la escritura sería un elemento muy representativo del nuevo mundo iniciado con la llegada de los romanos-. El niño, por su parte, podría portar una bulla, un colgante en forma de saquito que denotaría que se trataba de un menor de edad, una tradición romana.
Con todo, estamos hablando de personajes galaicorromanos, por el que sería oportuno introducir elementos representativos de este origen. El uso de calzones largos, a modo de pantalones, o de túnicas de manga larga, sería aún considerado por los romanos más chauvinistas un símbolo de barbarie (Xxxxxxxxxx & Xxxxxxxxxx, 2007: 168). Igualmente, los elementos metálicos –colgantes, broches...- podrían acercarse a la plástica castrexa. Del mismo modo, en la propia apariencia física de los personajes podrían verse sutiles diferencias: cabello algo más largo, quizá vello facial –la moda romana rendía al pelo corto y a no lucir barba o bigote-, mientras que el hijo podría mostrar un aspecto algo más romanizado.
En cuanto a la tabernera, portaría un vestido liso y largo, hasta los tobillos, de manga corta y ceñido en la cintura mediante un fino cordel trenzado. A diferencia del conjunto formado por stola y palla, portada por las mujeres romanas en ambientes urbanos (Xxxxxxxxxx & Xxxxxxxxxx, 2007: 174-176), esta indumentaria sería más parecida a una túnica larga. Por encima de este vestido podría vestir algún tipo de sobreveste sencilla, a modo xx xxxxxx o bien xx xxxxxx, y en los pies unas sandalias sencillas serían apropiadas (Verstraaten, 2012).
4.9. Otros elementos de la cultura material
Las excavaciones en el recinto militar de Bande han arrojado un volumen muy elevado de restos de cultura material que nos puede ayudar a comprender cómo se organizaba el día a día en la fortificación. El objetivo de este apartado no es hacer un recorrido exhaustivo por este conjunto de piezas arqueológicas, de las que se puede encontrar una buena recopilación en la monografía
publicada sobre el yacimiento algunos años atrás (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxxxx Xxxxxx, 2006), sino resaltar algunos aspectos que podrían ser de importancia a la hora de componer las escenas en las que se ambienta la acción de los vídeos (Figs. 10E y 28).
4.9.1. Herramientas y otros útiles
Por diversos motivos, el volumen de restos metálicos recuperados en el yacimiento no es excesivamente elevado. Con todo, puede identificarse una serie de elementos que se corresponden con herramientas de diverso tipo que estarían reflejando, a su vez, diferentes actividades desarrolladas en el fuerte. Así, un grupo destacado se relacionaría con las actividades de cantería: está formado por dos xxxxx xx xxxxxxx y varias cuñas xx xxxxxx (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 32; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a: 207-209; Xxxx Xxxxxxxx & Xxxxxx Xxxxxx, 2009a: 355). Por el momento no se ha encontrado ninguna dolabra, un zapapico característico del ejército romano que servirían tanto para cavar como cortar (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 118-119).
Otra pequeña pieza estaría relacionada con las labores de medición topográfica propias de los agrimensores. Es un pequeño peso de plomo que formaría parte de una groma, un aparato de nivelación que servía para comprobar alineamientos y direcciones perpendiculares (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 32; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a: 214). Por su parte, una piqueta xx xxxxxx con una anilla se identificaría como como un clavija para tiendas xx xxxxxxx (Xxxx Xxxxxxxx & Xxxxxx Sierra, 2009a: 354-355).
En relación con las actividades desarrolladas en el ualetudinarium puede destacarse un conjunto de útiles: tijeras (forceps), pinzas sencillas (uulsella), pinzas para extracción dental (rhizagra) y escalpelo (scalpellum) (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 28-32; Xxxx Xxxxxxxx, 2006a: 205-207). Otros elementos, como una navaja de afeitar (nouacula) podrían remitirse más bien al aseo personal.
Elementos como las llaves nos hablarían de la existencia de cerraduras en puertas, arcones, cajas o muebles en los que se guardarían bienes de valor (Xxxxxxxxx Xxxxxxxxx & Xxxx Xxxxxxxx, 1996: 32- 34). Utensilios como los cuchillos podrían tener un muy variado uso (Xxxx Xxxxxxxx & Xxxxxx Xxxxxx, 2009a: 356). Completan el repertorio de objetos metálicos otras piezas de diversa morfología y finalidad, a menudo poco definida (anillas, eslabones, clavos...).
En general, los materiales más abundantes en una excavación arqueológica son las cerámicas. En nuestro caso, estos elementos reflejan una gran variedad en lo que respecta a las vajillas que usaba la guarnición del fuerte de Bande. Así nos encontramos con piezas para el servicio xx xxxx, para la cocina y para el almacenaje.
Algunos recipientes serían de gran calidad, lo que se denominan “cerámicas finas”, por lo general importadas. Es el caso de las terrae sigillatae, piezas fabricadas a molde, caracterizadas por su barniz granate, y que podían estar profusamente decoradas (Xxxxxxx Xxxxxx, 2006). Se trata en su mayoría de cuencos y platos procedentes de los talleres situados en Tricio (La Rioja). Por su parte, las paredes finas, de origen xxxxxxxx, serían en su mayoría cubiletes para el consumo individual de líquidos (Xxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006: 492-495). Más frecuentes serían las producciones finas de la zona bracarense (Xxxxxxxx Xxxxxxxxx, 1991; Xxxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006: 409-491), con piezas cinzentas – cubiletes y jarritas de pastas finas- u de otro tipo –jarras, cuencos, ollas - engobadas, pintadas o lisas.
Otro gran grupo se conoce con el nombre de “cerámicas comunes”. En su mayoría serían cerámicas de cocina que se dividirían en el caso de Bande en seis tipos formales (Xxxxxxx Xxxxxxxxx, 2006): ollas, tapaderas, platos engobados, jarras, morteros y cántaros. Este hecho permite suponer que estamos delante de una vajilla oficial, suministrada por el ejército y pensada para cubrir todas las necesidades individuales y colectivas de los soldados.
Los recipientes vítreos se integran a la perfección en este panorama funcional, puesto que los tipos recogidos muestran una finalidad muy concreta (Xxxxxx Xxxxxxx, 2006: 501-562): serían botellas o vasos altos de color azul, verde o incoloros, destinados al servicio xx xxxx. Son muy poco frecuentes los contenedores de pequeño tamaño o los ungüentarios.
Estas vajillas se completarían con otros utensilios xx xxxxxx –cuenco, platos, cucharas… - o metal – cazos, sartenes, parrillas...- de los que por desgracia quedan muy pocos restos arqueológicos (Xxxxxx & Xxxxxxxx, 2006: 119).
Finalmente, conviene hablar de dos producciones cerámicas que revelan dos actividades diferentes de la del consumo de alimentos (Xxxxxx Xxxxxxx, 2006: 563-611). Por un lado estarían las lucernas, lamparitas de aceite que servirían para iluminar las estancias; por otro, las tejas que serían reutilizadas como tableros de juego (Xxxxxx Xxxxxxx, 2006: 618-621; Xxxx Xxxxxxxx, 2015: 66). Estas tabulae lusoriae servirían para jugar al ludus latrunculorum, uno de los pasatiempos más extendidos entre la soldadesca (Fig. 12E). Completaría el conjunto un grupo de fichas de juego (calculi) de pequeño tamaño elaboradas en pasta vítrea.
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