El envío de trabajadores españoles a la Alemania nazi, 1941-1945
Migraciones y Exilios, 7-2006, ß-26
El envío de trabajadores españoles a la Alemania nazi, 1941-1945
Xxxxxxx Xxxxx
RESUMEN:
El convenio entre Madrid y Berlin de agosto de 1t41 creó las condiciones para que en los meses siguientes un número elevado de trabajadores españoles Fuesen a tra- bajar en la economía de la Alemania nazi. Junto con los obreros españoles que, habien- do sido reclutados entre los reFugiados en Francia, Fueron obligados por la Fuerza a tra- bajar para el ocupante alemán en Francia y la propia Alemania, y sus compañeros de exilio, que en el suelo galo se alistaron voluntariamente para trabajar por la misma po- tencia, los obreros, que procedían directamente de España, constituían otra categoría más del exilio económico de aquellos años y, quizá, la más desconocida de las tres.
Palabras clave: emigración económica, Tercer Xxxxx, relaciones económicas entre Espana y el Tercer Xxxxx, Sindicato Vertical/CNS.
ABSTRACT:
The agreement oF August 1t41 between Spain and Germany opened the way For thousands oF Spanish workers to take up a job in the economy oF Nazi Germany. Alongside the Spanish workers who had been recruited among the reFugees in France and who were Forced to work For the occupying Forces in France as well as in Germany proper, and those who, having shared with them liFe in exile, volunteered to work For Germany, the workers who came directly From Spain represent another category oF Spanish economic exiles in those years, probably the least known oF the three.
Key words: economic emigration, the Third Xxxxx, economic relations between Spain and the Third Xxxxx, the state-run unions/CNS.
Aunque existía ya antes la posibilidad de buscar trabajo en Alemania a través de la OFicina de Colocación de la Central Nacional-Sindicalista (CNS), el Factor princi- pal que hizo posible la marcha masiva de obreros españoles al Xxxxx Fue el acuerdo Firmado entre Berlín y Madrid el 21 xx xxxxxx de 1t41. Como modelo y precedente sirvió en cierto modo el convenio correspondiente entre Alemania y Bulgaria. En este país, cuya estructura económica era, hasta cierto punto, comparable a la España postbélica, la correspondiente comisión alemana estaba realizando una masiva cam- paña de reclutamiento. Los objetivos de ésta maniFestaban que una economía como la española no tendría ninguna diFicultad de satisFacer gran parte de las necesidades xxx xxxxxxx laboral alemán, ya que la mayoría de los 12.000 obreros búlgaros, que, de acuerdo con la embajada española en SoFía, se hallaban en enero de 1t42 en Ale- mania, eran artesanos, marineros y técnicos de la navegación y la construcción de embarcaciones. Según las correspondientes autoridades búlgaras, las experiencias de estos trabajadores en cuanto a las condiciones de trabajo y al trato que estaban reci- biendo en Alemania eran satisFactorias. En cuanto a los objetivos del convenio, exis- tía una gran complementariedad de intereses entre Alemania y España. Por la parte alemana había una aguda necesidad de sustituir a los centenares de miles de obreros que habían sido movilizados para el Frente. Por parte de las autoridades españolas se atribuía al envío de los trabajadores a Alemania una gran trascendencia para la economía nacional y la solución del problema del paro1.
Los organismos de reclutamiento, envío y control de los trabaja- dores españoles
La Comisión Interministerial para el Envío de Trabajadores a Alemania (CIPETA) Fue creada por decreto del 3 de septiembre 1t41. Constituía el resultado de la colabora- ción entre los Ministerios de Trabajo y de Asuntos Exteriores y la CNS. Su primer presidente Fue Xxxxxx Xxxxxx Xxxx, al que sustituyó más tarde Xxxx Xxxxx Xxxxxxxx- xxx Xxxxxxx, que tendría como vicepresidente a Xxxxxxx xx Xxxxxxxx x xx Xxxxx. Su sede central estaba en la calle Xxxxxx 84, en Madrid. El organismo encargado de llevar lo convenido a la práctica Fue la Secretaría Técnica de la CIPETA, que encabezaba Xxxxxxx Xxxxxx Xxxx, hasta entonces Director General de Política de Europa en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Este organismo contaba, a su vez, con varios ser- vicios, como el Administrativo, el Social, el Técnico, el de Transporte y el xx Xxxx- ciones. Algunos de los responsables de los mismos eran Xxxxxxx de la Xxxx Xxxx, Xxxxxx Xxxxxxxxxx Xxxxxxx y Xxxxx Xxxxxxxxx Xxxxx. La CIPETA también dispo- nía de una Delegación de Fronteras en Hendaya. El homólogo alemán e interlocutor más directo de la CIPETA en España era la representación en Madrid, presidida por Xxxxxx Xxxxx, de la sección exterior del Frente del Trabajo (Deutsche Arbeits-
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1 Comisión Interministerial para el Envío de Trabajadores a Alemania/CIPETA, Correspon- dencia/Corr., Ministerio de Trabajo/Min. Trabajo, 75/23387 AGA; Embajada española, SoFía, 10 enero 1t42, 10 junio 1t42, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23387 AGA; “Trabajadores Españoles en Alemania, Secretaría Técnica”, 7 octubre 1t41, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23387 AGA.
Sobre esta misma materia pueden consultarse también los trabajos de XXXXXXXXX XXXXXXX, J.L.: Los esclavos españoles xx Xxxxxx, Planeta, Barcelona: 2002; y XXXXXX XXXXX, R.: “El envío de trabajadores españo- les a Alemania durante la Xxxxxxx Xxxxxx Xxxxxxx”, Xxxxxxxx, XLVIII/170 (1t88), pp. 1031-10G5.
Front/DAF), el sindicato aleman, estrechamente controlado por el Partido Nazi. (Aussendienststelle Madrid, Auslandsorganisation der DAF).
La tarea de reclutar a los trabajadores y de su envío a Alemania Fue compartida esencialmente por la CNS y el Ministerio de Trabajo. Los técnicos sociales, proce- dentes del correspondiente servicio de la CIPETA, previa consulta con los goberna- dores civiles, los Delegados Regionales de Trabajo (CNS) y otras autoridades provi- ciales de menor rango, debían seleccionar en cada provincia entre los solicitantes a los que iban a ser envíados a Alemania. Los criterios aplicados a esta tarea se caracte- rizaban por una cierta Flexibilidad ideológica, como maniFiesta el hecho de que en noviembre de 1t41 la CIPETA dirigiera a la Dirección General de Prisiones la peti- ción de que examinara la posibilidad de que también los llamados penados en libertad condicional —es decir, los prisioneros xx xxxxxx y presos políticos, que se hallaban bajo el régimen de la llamada libertad vigilada— pudieran ir a trabajar a Alemania. Sir- ve también para subrayar este pragmatismo ideológico que no Fuera hasta octubre de 1t43 cuando la CIPETA acordara pedir a la Guardia Civil inFormes sobre la conduc- ta social y política de los solicitantes. Dado que en aquella época no era posible con- seguir ni siquiera un salvoconducto de Fronteras sin haber presentado previamente un inForme Favorable de la Benemérita, no deja de causar asombro que se hubiera tar- dado tanto en introducir la citada medida2.
La propaganda en Favor de la contratación estaba en manos de la JeFatura de Prensa y Propaganda de las delegaciones sindicales de las provincias aFectadas, mien- tras que el reconocimiento médico de los solicitantes Fue eFectuado en las capitales de provincia por los Facultativos de la Obra Sindical 18 de Julio, de acuerdo con los técni- cos alemanes. La campaña de reclutamiento encontró desde el mismo principio un gran eco. Así, al menos, parece demostrarlo el hecho de que sólo respecto a las expedi- ciones que salieron hasta octubre de 1t41desde Madrid, Sevilla y Cádiz se citara ya la ciFra de 4.000 trabajadores3.
En cuanto Firmaban el contrato de trabajo, los obreros solían recibir el billete de tren para Alemania. Los viajes solían eFectuarse por grupos relativamente numerosos, comprendiendo a varios centenares de personas, que iban acompañadas por el llamado jeFe de expedición —normalmente un cargo medio de Falange y/o del sindicato verti- cal— y diez o más acompañantes. Estas llamadas expediciones en la mayoría de los casos estaban compuestas por trabajadores de una misma provincia, aunque había varias de composición mixta. Las primeras expediciones salieron a partir del 24 de noviembre de 1t41; entre esta Fecha y el 8 xx xxxxxx del año siguiente partieron con rumbo a Alemania un total de 8.323 trabajadores. De éstos, 130 procedían de la pro- vincia de Alicante, 334 de Badajoz, 1.G85 de Barcelona, 42 xx Xxxxxxxxx, 482 de Cór- doba, 1.524 de Huelva, t87 de Madrid, 4t0 xx Xxxxxx, Gt0 xx Xxxxxxxxx, 410 xx Xxxx- lla, G88 xx Xxxx/Pontevedra y 383 xx Xxxxxxxx. Aunque estas ciFras no Fuesean muy representativas, puesto que se reFieren sólo a una parte del total de los trabajadores que hasta principios de 1t45 Fueron a trabajar a Alemania, llama la atención el núme- ro relativamente elevado de los procedentes de la provincia de Huelva. No nos pare-
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2 X. Xxxxxx a la D.G. de Prisiones, 17 noviembre 1t41, CIPETA, Corr., Min. Xxxxxxx, 00/ 00000 XXX; Acuerdo de la CIPETA de 27 octubre 1t43. CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23387 AGA.
3 “Trabajadores Españoles en Alemania, Secretaría Técnica”, impreso, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23387 AGA; Jornal de Noticias, Oporto, 20 octubre 1t41.
ce demasiado aventurada la hipótesis de que en su mayoría se tratara xx xxxxxxx de la cuenca de Río Tinto. De hecho, en un caso concreto, de los 38 trabajadores onu- benses, que, comprendidos en una expedición mixta, salieron para Alemania, 37 eran mineros de Nerva, Xxxxxxx la Real, Xxxxxxxx y Mesa Pinos4.
Las expediciones obligatoriamente solían hacer un alto en el viaje en el xxxxx- mento xx Xxxxxxx. Allí recibían el llamado equipo; es decir, esencialmente ropa de trabajo. A cambio tenían que Firmar un recibo por triplicado, una copia del cual, completada con las huellas dactilares xxx xxxxxx, sería enviada a Berlín y otra a la Secretaría Técnica en Madrid. Los gastos de la ropa de trabajo serían descontados de las transFerencias que los trabajadores eFectuarían a sus Familias, mientras que aque- llos cuyo contrato había sido rescindido por su culpa, tras su regreso tenían que de- volver el importe a la CIPETA. Las expediciones solían permanecer, al menos, un día en Hendaya, tiempo que sería aprovechado por los jeFes del campamento en unión de los inspectores de la Delegación de Fronteras de la CIPETA y agentes de la policía alemana para eFectuar su depuración social y política. También volvían a someter- les a un breve examen médico, donde casi siempre se descubrían cierto número de enFermos, que habían conseguido pasar desapercibidos por el examen inicial o habí- an enFermado posteriormente. Así que, por ejemplo, de los 351 componentes de una expedición que salió de Barcelona a mediados xx xxxxx de 1t42, dos se separaron de la misma ya al llegar x Xxxxxxxx, mientras que otros 18, tras haber pasado por el re- conocimiento médico en Hendaya, Fueron rechazados; de éstos, ocho Fueron inme- diatamente hospitalizados en la Estación Sanitaria Fronteriza5.
Tras su llegada a Alemania, la mayoría de los trabajadores era alojada en campamen- tos, aunque hubo un número indeterminado que vivía en casas alquiladas —juzgando la Frecuencia con que esta categoría aparece mencionada en las diversas disposiciones con- sultadas, su número puede haber sido considerable—. Los campamentos estaban cons- tituídos por barracones, que en muchos casos habían sido construídos antes de la guerra por el DAF, el llamado sindicato, para alojar en ellos a los obreros alemanes que trabajaban en las grandes obras públicas, típicas de la economía de la inmediata preguerra. En ciertos casos, estos campamentos, que tenían un caracter multinacio- nal —en varios de ellos convivían ocho y más nacionalidades—, contaban con los servicios de cocineros españoles. Sin embargo las Frecuentes quejas de los españoles por la calidad y la preparación de la comida que recibían en estos campamentos —un tema al que volveremos más adelante— indican que dicho servicio de cocina Fue más bien la excepción. Los campamentos contaban normalmente con los servicios de intérpretes llegados de España, cuyo principal cometido Fue actuar como intermedia- xxxx entre los trabajadores y el jeFe de campamento, sobre todo en las consultas que se organizaban periódicamente para tratar de ciertas cuestiones, como el envío de los ahorros a España, la marcha de permiso, etcéteraG.
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4 Al contrario de lo que cabía esperar, no iban destinados a una mina alemana, sino a una Fábrica de LudwigshaFen, ya entonces un centro de la industria química del país. Envío de Trabajadores a Ale- mania, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23388 AGA.
5 “Trabajadores españoles en Alemania. Secretaría Técnica”, 23 de octubre 1t42; “Trabajadores Españoles en Alemania. Delegación xx Xxxxxxxx”, 17 xx xxxxx 1t42, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23388 AGA.
G Enlace, Berlín, núm. 7, 3 abril 1t43.
El principal organismo español en Alemania de cara a los trabajadores era la De- legación Especial para la Inspección y Tutela de los Obreros Españoles en Alemania (Delegación Especial). Durante la mayor parte de su vigencia la dirigió Xxxxxxx Pé- rez-Xxxxxxxxx y Xxxxxx, que compaginaba este cargo con el de consejero xx xxxxx- jo de la embajada en Berlín. Durante cierto tiempo le sustituyó interinamente Xxxx Xxxxx xx Xxxxx. La Delegación tenía su sede en Berlín-Xxxxxxxxxx, en la calle Ba- denschestrasse. Formaba parte de la Inspección Central para la tutela de los obreros extranjeros, creada en junio de 1t42 por las autoridades alemanas, que, a su vez, era el organismo de enlace entre el sindicato oFicial, el DAF, y el Comisario General para Empleo de la Mano de Obra, Xxxxx Xxxxxxx. Tanto los Funcionarios alemanes de este organismo como los de las delegaciones nacionales, incluída la española, tenían co- mo Función principal vigilar a los trabajadores extranjeros y ocuparse de sus condi- ciones de alojamiento y alimentación. A este Fin, el territorio xxx Xxxxx había sido dividido en 15 inspecciones. Los respectivos delegados, o inspectores, uno por cada nacionalidad, tenían como cometido principal viajar constantemente por el territorio, o inspección, que les había sido asignado, para, a través del diálogo directo con los enlaces sindicales, conocer los problemas laborales, alimenticios y legales de sus compatriotas y estar al tanto del ambiente que reinaba entre ellos7.
La reFerencia al cargo de enlace sindical indica que, debido al caracter bicéFalo del poder en la Alemania nazi y la España Franquista —entonces más pronunciado en ésta que en aquella— existía también en este campo paralelamente a la estructura estatal una línea de mando dominada por el partido único y el llamado sindicato, su apéndice. Había, por lo tanto, dentro de la DAF para cada una de las 22 naciones de las que se aFirmaba que habían enviado trabajadores voluntarios a Alemania, una OFi- cina nacional de enlace, encabezada por el llamado enlace nacional. Este último o había sido nombrado por su respectivo gobierno o había sido delegado por el partido xxxx- xxxxx, o único, de su país de origen. También se mencionaba la posibilidad de que hubieran salido, por elección de sus compañeros, se supone, del seno del grupo de trabajadores extranjeros, una aFirmación que nos inspira cierto escepticismo.
Los 1t países o territorios representados en el congreso de enlaces extranjeros, celebrado el 1t de octubre de 1t43 en el paraninFo de la universidad de Berlín, pue- den dividirse en tres categorías: a) países que, como España, Italia, Bulgaria, Rumanía y Hungría, seguían siendo soberanos, cuyos regímenes exhibían ideologías Fuerte- mente autoritarias, aunque de una gran diversidad y que mantenían una alianza cir- cunstancial con la Alemania nazi; b) países que habían surgido gracias a la interven- ción diplomática o militar de Alemania o Italia, como Eslovaquia, Croacia y la Francia petainista y que, pese a su caracter de satélites de estas potencias, conserva- ban en muchos aspectos cierta independencia de acción, y c) territorios, o entes ad- ministrativos, como Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania, Ucrania, Rutenia —es decir, Bielorrusia—, Serbia, Valonia, Flandes, Bohemia y Moravia, que se hallaban bajo ocupación alemana y que sólo en determinados aspectos disFrutaban de cierta autonomía interna. En otro contexto se mencionó también a trabajadores venidos xx Xxxxxxx, Noruega y de Islandia, siendo este último un país que por entonces ya se hallaba bajo ocupación estadounidense8.
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7 Enlace, Berlín, núm. 4, julio 1t42.
8 Enlace núm. 22, 30 octubre 1t43.
El enlace nacional contaba, a su vez, con los servicios de un número indetermi- nado de enlaces regionales (Gauverbindungsmänner), que, estando agregados a las correspondientes oFicinas del DAF, disponían, sin embargo, de su propio personal. Mientras que todos estos cargos desempeñaban sus actividades con caracter proFe- sional, los enlaces, que Figuraban en las empresas y los campamentos y que constituí- an la base de toda esta estructura (Betriebs- und Lagerverbindungsmänner), lo hacían con caracter honoríFico. Por parte española la cumbre de esta segunda línea de man- do estaba representada por la JeFatura Territorial de la Falange en Alemania que, teniendo su sede en Berlín, dirigía en los primeros años cuarenta Xxxxxxx Xxxxxxxxx.
Aunque es posible que el programa para los trabajadores españoles en Alemania y sus Familias en la Península, creado por la redacción española de la emisora Deuts- cher Europasender, ya haya existido antes de que la noticia saliera en noviembre de 1t44, la ausencia de otros medios de inFormación supuso que durante años Enlace, el Periódico de los Obreros Españoles en Alemania, disFrutara de una especie de monopolio y que haya sido un importante instrumento de adoctrinamiento y control ideológico de los trabajadores en Alemania. Salió en Berlín por primera vez el 3 xx xxxx de 1t42, siendo su director Xxxxxxx Xxxxxx. Ahora bien, es posible que incluso en el campo de la prensa haya existido aquella estructura bicéFala a la que nos reFerimos anterior- mente, puesto que la JeFatura Territorial de Falange anunció para principios de julio de 1t42 la salida de su propio órgano, titulado Mensaje. DesaFortunadamente, por habernos sido imposible consultar esta publicación, no podemos aFirmar con toda certeza que este proyecto, de hecho, haya llegado a madurart.
Aunque no Faltaba la ocasional nota de caracter cultural —en su edición del 2 de octubre de 1t43 trae una entrevista de Xxxxxxx Xxxx Xxxxxxx con la directora de cine Xxxx XxxXxxxxxxx—, las grandes líneas temáticas de Enlace, que pretendía tener caracter quincenal, eran, por un lado, la inFormación sobre las actividades de los tra- bajadores españoles durante los periodos de ocio —partidos de Fútbol de caracter internacional, espectáculos lúdicos, la asistencia colectiva a representaciones de cine y actos políticos, etcétera10—. Asímismo abordaba los diversos aspectos burocráticos que determinaban la vida laboral y social de los españoles, así como algunos elemen- tos de la propaganda que el régimen nazi dirigía a los trabajadores extranjeros. Esta última se caracterizaba por dos rasgos Fundamentales: gratitud por la ayuda que los trabajadores estaban prestando a una Alemania cada vez más acosada; y tratar de situar esta ayuda en el contexto de una Europa que, supuestamente, estaba llevando una lucha colectiva para impedir la destrucción de la vida propia de los pueblos europeos y su transformación humillante en un ejército de esclavos al servicio de la explotación judía11.
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t Enlace, núm. 18, 23 noviembre 1t44. En septiembre de 1t44 se menciona a Xxxxxx xx Xxxxxx- xxxxx como redactor-jeFe de la publicación. Enlace, núm. 12, 10 septiembre 1t44.
10 En agosto de 1t42 más de 1.500 trabajadores españoles del área de Berlín asistieron a la pre- sentación de la pelicula A mí la Legión; el día 1t del mes anterior, un domingo, varios miles de sus com- pañeros habían asistido en el centro de Berlín y en una multitud de campamentos a sendos actos con- memorativos organizados por Falange y la División Azul.
11 Discurso de Xxxxxx Xxx, dirigente del DAF, con motivo de la Fiesta de Año Nuevo de 1t44, Enlace, núm. 1, 2t enero 1t44. También el Comisario General para Empleo de la Mano de Obra, Xxxxx Xxxxxxx, que en su “Llamamiento a los trabajadores extranjeros” de noviembre de 1t42 aún se había limitado a pedir disculpas por ciertas deFiciencias de la Reichsbahn (los Ferrocarriles alemanes) y a
El marco contractual del trabajo
Los contratos de trabajo eran de caracter individual; es decir, el trabajador lo Firmaba en presencia del representante de la empresa donde iba a prestar sus servi- cios. Inicialmente solían tener una vigencia de un año, pero eran susceptibles de ser prorrogados por otro año más. A medida que pasó el tiempo, se admitieron cada vez más contratos de dos años de vigencia. La intensiFicación de la guerra y el consi- guiente aumento en las bajas alemanas indudablemente inFluyeron en que, al menos desde abril de 1t44, incluso sería posible la prórroga de los contratos por encima de los dos años. Ya antes, en mayo de 1t42, la CIPETA había establecido que las espo- sas de los trabajadores que estaban en Alemania podían seguir el ejemplo de sus ma- ridos una vez hubieran conseguido el correspondiente contrato de trabajo. Más tarde también se permitiría contratar a menores, con tal de que Xxxxxx acompañados por el padre o un hermano mayor. Esta ampliación en cierto modo chocaba con las dispo- siciones de las llamadas Instrucciones complementarias a las dictadas para la contratación de Febrero de 1t43 que estipulaban que, a partir de aquel momento, no se debía contra- tar a los trabajadores comprendidos en las xxxxxxx que recientemente habían sido movilizadas, salvo aquellos que justifiquen por escrito que están autorizados por las Autoridades militares para salir como productores a Alemania. La medida aFectaba a los comprendidos entre los 1t y 2G años, ambos inclusive12. El convenio inicial se había limitado a esti- pular (Apartado XIII) que, en caso de que se movilizara a los trabajadores que esta- ban en Alemania, sus contratos podían ser rescindidos inmediatamente, aunque en el Protocolo Adicional (Punto VIII) la parte española prometía que entonces se tendrí- an en consideración los intereses de Alemania. El cambio implícito en las Instrucciones obedecía principalmente a la modiFicación de la situación creada por el reciente De- creto de Movilización13.
Los salarios contratados variaban según la localidad y la región donde se hallaba el lugar de trabajo y, desde luego, el tipo de trabajo a realizar. El promedio de los salarios oscilaba entre los G0 y t0 céntimos de marco por hora. Por tanto, una jorna- da de 8 horas solía reportarle al trabajador español entre 4 y 7,20 xxxxxx —un marco equivalía a 4,24 pesetas—. Los gastos de alojamiento colectivo y de comida oscilaban entre los 10 y 14 xxxxxx por semana. Inicialmente los trabajadores podían transFerir todo el dinero ahorrado en Alemania a través del Deutsche Überseeische Bank y del Banco Internacional de Industria y Comercio. Debían eFectuar las transFerencias
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exhortar a los trabajadores a no exceder el permiso de Navidades, concluyó dos años más tarde su alocución a los “Trabajadores en la industria xx xxxxxx” con un Viva el nuevo orden de Europa!. Enlace, núm. 1, 2t enero 1t44.
12 Dirección General de Seguridad, Secretaría OFicial Político-Social, Madrid 25 de noviembre de 1t42, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA; “Instrucciones complementarias. ”, Trabajado-
res Españoles en Alemania, Secretaría Técnica, Madrid, 17 de Febrero 1t43, CIPETA, Corr., Min. Tra- bajo, 75/233tG AGA.
13 La nueva medida prácticamente eliminó la obligación de tener que regresar a España para hacer el servicio militar como una de las causas de la rescisión involuntaria de los contratos. Entre los
1.118 obreros que, procedentes de Alemania, pasaron durante enero de 1t43 por la Delegación xx Xxxxxxxx, éste había sido uno de los principales motivos para regresar, junto a la Finalización del contra- to, estar de permiso o hallarse enFermo (t2). “Relación entrada y salida de trabajadores, enero de 1t43”, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/ 23387, AGA.
1G Xxxxxxx Xxxxx
utilizando los correspondientes Formularios, que Formaban parte de la legitimación bancaria, que habían recibido en España tras la Firma del contrato14.
Uno de los elementos principales del convenio era el derecho a un descanso anual. La empresa estaba obligada a costear el viaje de ida hasta la Frontera española y también el de regreso a partir de este punto. Como resultado del estricto control de divisas practicado por los dos regímenes, Alemania sólo permitía la salida de 10 mar- cos (42,40 pesetas) por persona en metálico. Las empresas alemanas, por tanto, debí- an retirar xxx xxxxxx del trabajador la cantidad en xxxxxx equivalente al precio del billete para cubrir el trayecto desde Hendaya al domicilio del trabajador y desde allí a Hendaya, y luego transFerir el dinero a nombre de la CIPETA, cuyo Servicio de Va- caciones se encargaba de sacar los billetes15.
De acuerdo con el convenio Firmado entre los dos países, los trabajadores espa- ñoles iban a disFrutar de todos los seguros sociales entonces en vigor en Alemania. Estos beneFicos tenían como contrapartida el pago de las correspondientes cuotas que, eFectuado mediante varios descuentos de los jornales, iba a causar mucho des- contento entre los trabajadores extranjeros. El Seguro de Accidente también cubría los accidentes que se produjeran por causa de la guerra desde el mismo momento xxx xxxxx de la Frontera hispano-Francesa1G. Estos derechos Fueron concretados y am- pliados mediante la Firma, el 18 de Febrero de 1t43, de varios convenios suplementa- xxxx sobre seguros sociales. Así, se garantizaba que la Caja Nacional de Seguro de Accidente alemana iba a pagar a los accidentados las prestaciones e indemnizaciones que concedía la legislación española. Asímismo se declaraba que los trabajadores españoles disFrutarían de las ventajas del seguro social incluso cuando se hallaban de permiso en España. Estos acuerdos entraron en vigor el 1 xx xxxxx de aquel año, pero tenían eFectos retroactivos por un plazo de G meses17.
Lejos de hacer excesivas concesiones a un país que muchos de ellos indudable- mente consideraban, cuanto menos, un estrecho aliado ideológico, los Funcionarios de la CIPETA aprovechaban en las negociaciones con los representantes alemanes la situación precaria xxx xxxxxxx laboral xxx Xxxxx para tratar de conseguir un máximo de ventajas económicas y sociales para los trabajadores españoles. Así, en sendos escritos de noviembre de 1t42 y Febrero de 1t43, respectivamente, la Secretaría Téc- nica recordó a sus técnicos sociales que en adelante hicieran constar expresamente en los contratos que, cuando por lluvia, Frío u otras condiciones climatológicas ad- versas, los trabajadores de la construcción no pudieran trabajar al aire libre, se les empleara en trabajos bajo techo, sin que suFrieran por ello en sus jornales el descuen- to del 40 por ciento que la legislación alemana establecía en este caso para los xxxx- vos. El mismo organismo también insistía en que se proveyera a los solteros de un documento de Falange donde se dejaba constancia de que sus Familiares dependían económicamente de ellos. Al presentarlo ante la empresa alemana en la que iban a prestar sus servicios, ésta debía pagarles también la cantidad en concepto de com-
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14 “Promemoria para los productores españoles”, CIPETA, Corr., Min. 75/233tG, AGA
15 JeFe de la Sección de Transportes, Madrid, 25 xx xxxxx 1t42. CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA.
1G “Trabajadores Españoles en Alemania, Secretaría Técnica”, impreso, CIPETA, Corr., Min.
Trabajo, 75/23387 AGA.
17 Enlace, núm. 5/G, marzo 1t43.
pensación por separación de Familia, que ya percibían los casados, padres de Fami- lia18.
Elementos conflictivos
Una de las principales causas de tensiones entre los patronos alemanes y los trabajadores constituía la incorrecta clasiFicación proFesional de estos últimos. Una cabal descripción de las consecuencias de la misma nos la da el responsable de la Secretaría Técnica de la CIPETA, Xxxxxxx Xxxxxx, en una carta de julio de 1t42. Ex- hortó en ella a los técnicos sociales del correspondiente servicio de la CIPETA a que pusieran:
exquisito cuidado en el encuadramiento de los productores dentro de sus verdaderas califica- ciones profesionales, pues aún cuando, una vez en la empresa, cabe un reajuste de estas clasifica- ciones por parte de nuestra Inspección en Berlín, se produce, hasta que ésta llega, una serie de in- cidentes, que tiene su origen en la negativa de las empresas a que desempeñen oficios especializados quienes carecen de especialización y, en consecuencia, no se retribuye el trabajo en la forma que ha sido acordada en el contrato, dando lugar al malestar que se apuntó más arriba1t.
Aún admitiendo la posibilidad de que a veces el problema era debido a un ma- lentendido, en opinión de un articulista de Enlace, en la mayor parte de los casos se trata de una falsa declaración de la especialidad. El obrero declaró ser maestro de un oficio, y más tarde resultó no dar el rendimiento como tal, por lo tanto, el sueldo que se había estipulado —igual que esa categoría tiene en Alemania— debió ser rebajado. Así, muchos de los trabajadores que prestaban sus servicios en la empresa minera de Saargruben AG, nunca habían traba- jado antes en una mina, de modo que su rendimiento medio —y, por tanto, también sus ingresos—sólo alcanzaban el 80 por ciento del de los mineros alemanes20.
La disminución de los jornales debido a los descuentos eFectuados en concepto de impuestos, cuotas para los diFerentes seguros sociales, pago de la comida y del alojamiento, etcétera, constituía, sobre todo entre los solteros, donde eran más ele- vados —y que, como hemos visto, no recibían la importante compensación por se- paración de Familiar— otro Fuerte motivo de descontento, que en muchos casos sería el elemento decisivo para no solicitar una prórroga del contrato de trabajo. Pese a no haber silenciado ni entonces los crecidos descuentos que determinan las leyes alemanas y los gastos de manutención propia, Enlace en su primer número, sin embargo, insistió en que es innumerable el número de obreros españoles (trabajadores elementalmente capacitados, se entiende), que (...) pueden enviar a sus familiares sumas que en numerosos casos rebasan los 200
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18 “Instrucciones complementarias a las dictadas para contratación”, Trabajadores Españoles en Alemania, Secretaría Técnica, Madrid, 17 de Febrero 1t43, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA. De hecho, el citado documento a veces sirvió para muy poco. La precitada empresa Röchling, por ejemplo, de acuerdo con las disposiciones alemanas, se negaba a conceder a los solteros, aunque Fuesen cabezas de Familia, la citada paga. InFormes sobre las empresas Saargruben AG y Röchling, CI- PETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA.
1t X. Xxxxxx, 00 xx xxxxx xx 0x00, XXXXXX, Xxxx., Min. Trabajo, 75/233tG AGA.
20 Enlace, núm. 17, 8 noviembre 1t44.
xxxxxx mensuales21. Un inForme interno citaba el caso concreto de un trabajador que mensualmente solía enviar a su esposa unas mil pesetas22. Inicialmente, los descuen- tos por gastos de alojamiento y comida, debido a los diFerentes niveles en el coste de vida, habían variado de una región a otra. A partir del 0 xx xxxxx xx 0x00 xxx xxxxxxxx- des alemanas impusieron una tariFa única: 50 céntimos de marco al día por el aloja- miento y 1 marco por la comida, que comprendía desayuno, almuerzo y cena. Si se trataba de un obrero intensivo (Schwerarbeiter), lo que le hacía acreedor de una catego- ría superior de la cartilla de racionamiento, la cuota aumentaba a 1,10 xxxxxx al día. Si era un obrero muy intensivo —la categoría máxima— ésta subía a 1,25 marcos23. A pesar de ello, el citado artículo de Xxxxxx insistía en que los trabajadores casados y los que asiduamente acuden al trabajo, pueden enviar a sus familiares una cantidad mensual que sirve para sostener a los mismos, pero incluso en estos casos el inspector español que inForma al respecto no puede menos que constatar que son tantos los descuentos que, para conseguir- lo, tiene que trabajar muchas horas extraordinarias24.
Por otra parte, se hallaban las quejas de las empresas alemanas por el absentis- mo de muchos trabajadores españoles. Quejas que normalmente se veían respalda- das por los inFormes de los inspectores y enlaces sindicales españoles. Sirva como botón de muestra el inForme que redactó un inspector español después de haber visitado las instalaciones de la potente empresa siderúrgica Röchling, en el Sarre, donde observó la deficiente conducta de muchos trabajadores, sobre todo solteros y jóvenes, que faltan 10 a 12 días al mes, sin justificación de ninguna clase. En otro inForme sobre el con- glomerado de empresas de la IG Farbenindustrie (LudwigshaFen), se aFirma que
El comportamiento de un tanto por ciento de estos productores es deplorable, hasta consti- tuir la vergüenza de los interrogados, la mayoría de los cuales se dedican a jugar, pedir, negociar ocultamente, etc.25
Ahora bien, aunque resulta diFícil distinguir claramente entre causa y eFecto, la conducta de algunos de los trabajadores españoles en la empresa Röchling, al menos en parte parece haber respondido al hecho de que, según el inForme del citado ins- pector,
esta empresa se ha distinguido, desde el principio, por su tendencia a incumplir lo prometi- do, tanto en cuanto a la colocación en los lugares de trabajo, como en el mismo campamento.
Más adelante, el autor del inForme precisa algo su crítica a la empresa, al declarar que la situación varía mucho de una a otra de las muchas empresas pequeñas, en que está dividi- da la general. El mismo inForme también toca lo que era otro punto en el catálogo de las quejas de los trabajadores españoles, como era el trato injusto que decían recibir
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21 Enlace, núm. 1/3-V-1t42.
22 X. Xxxxxx, 3 de diciembre de 1t43, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA.
23 Enlace, núm. 14/10-VII-t43.
24 Las oportunidades de hacerlo eran numerosas, como demuestra el hecho de que en la última Fase de la guerra las autoridades laborales permitieran incluso Fuera de las industrias xx xxxxxx la prórro- ga de la jornada laboral hasta las GG horas semanales. Enlace, núm. 17/8-XI-1t44.
25 InForme de la Delegación Especial, Embajada de España, Berlín, 1t de enero de 1t43, CIPE- TA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA.
El envío de trabajadores españoles a la Alemania nazi, 1t41-1t45 1t
de algunos capataces y responsables intermedios de los campamentos donde estaban alojados. En el caso de la Röchling, se trató de solucionar el problema trasladando a los obreros de la Fábrica, donde habían tenido algunos encontronazos con un par de capataces, a otra sucursal de la empresa2G. Por lo que parece por estos casos concre- tos, el inspector adscrito a la Delegación Especial conocía bien la situación y los pro- blemas de los obreros del distrito de su competencia. Sin embargo hubo otros que, al parecer, invirtieron el menor tiempo posible en el cumplimento de sus obligaciones, preFiriendo dedicarse más a otros menesteres. Así es que, tras su regreso a España, dos enlaces sindicales inFormaron ante la Secretaría Técnica que el responsable de su distrito o inspección, que incluía el área de Berlín, un tal Xxxxxxx Xxxxx, en vez de actuar sobre las quejas recibidas, a menudo amenazó a los que las presentaban con llamar a la Gestapo. De hecho, en el caso de uno de los dos inFormantes no se quedó en la amenaza, como demuestra el hecho de que éste último, tras haber criticado al inspector, Fue detenido por la policía alemana. El inspector trató de explicar ante la CIPETA su Falta de celo en el cargo oFicial con la excusa de que tenía que atender también a otra colocación particular, que tenía en la xxxxxxx00.
Uno de los Factores que, indudablemente, más descontento causó entre los tra- bajadores Fue el de la comida. Por una parte estaba la insuFiciencia de la misma, que constituía un deFecto endémico del sistema de racionamiento y que a través de las cartillas de racionamiento guiaba el régimen alimenticio tanto de los nativos como de los Forasteros28. Por otra, surgieron constantemente quejas motivadas por el tipo de comida y su preparación. Así es que, por el inForme que el inspector de la Delegación Especial redactó sobre la situación en la ya citada empresa química de la IG Farbe- nindustrie, nos enteramos de que el descontento de los obreros españoles se centra- ba allí sobre todo en la calidad de la comida y en el hecho de que en ésta predomina- ba la patata cocida, cuyo acompañamiento de ensaladas o salsas es siempre al gusto alemán, que
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2G Otro ejemplo de la convivencia de jeFes malos y buenos, lo aporta el citado inspector respecto a la gran empresa IG Farbenindustrie de LudwigshaFen: En general, y salvo contadísimos casos en que el jefe de campamento ha tenido un comportamiento duro con los españoles, y durante la presencia en el campamento de un Unterla- gerfuehrer, que no tenía a los españoles en muy buena estima, la conducta de la Policía de Fábrica y campamento no ha dejado de desear. En cuanto a la Fábrica propiamente dicha, las quejas más grandes son contra algunos capataces de las muchas empresas pequeñas, en que está dividida la Sociedad, algunos de los cuales han pretendido, a veces, tratar con dureza a los españoles (cFr. Informe de la Delegación Especial, Embajada de España en Berlín, 1t enero 1t43, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA).
27 Trabajadores Españoles en Alemania, Secretaría Técnica, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA. No Fue ésta la única acusación en este sentido. Uno de los trabajadores evacuados a Suiza declararía ante la policía conFederal que los doctores Xxxxxxxxx Xxxxxx y Xxxxxx habían actuado en Alemania entre sus paisanos como agentes de la Gestapo y habían intentado obligarle a entrar en la Organización Xxxx. Embajada española en Berna, 23 julio 1t45, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23387 AGA.
28 Según las inFormaciones Facilitadas a la Dirección General de Seguridad (DGS) por un intér- prete — y, añadimos, inFormante de la policía española-, que prestaba sus servicios entre los Ferrovia- xxxx españoles de la dirección regional de Berlín, estos últimos, que trabajaban jornadas de t a 11 horas, recibían un plato de sopa de un litro por la mañana y otro litro de rancho, compuesto de zanahorias, patatas, etc., por la noche; semanalmente se les da 3 kilos de pan, 250 gramos de embutidos, 100 gramos de queso o mermelada, un trozo de carne y una sopa azucarada, cFr. Carta de la DGS a la CIPETA, Madrid, 8 mayo 1t43; CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA.
no pueden acabar de soportar. Incluso allí, donde se contaba con los servicios de un coci- nero y varios asistentes españoles, como, por ejemplo, en la empresa xxxxxx xx Xxxx- gruben AG, subsistía la queja de que los ingredientes de los que disponen son insuficientes para ellos y las comidas no acaban de satisfacer a los españoles2t.
Otro Factor que, al parecer, también creó cierto descontento Fue la incapacidad de los Ferrocarriles alemanes (Reichsbahn) —y en aún mayor medida de la REN- FE— para asegurar que todos los trabajadores pudieran eFectuar el viaje de vacacio- nes en las Fechas que hubieran escogido, sobre todo si éstas coincidían con uno de los principales días Festivos, como Navidades y Semana Santa, cuando había también una mayor aFluencia de viajeros alemanes. Dada la Falta de trenes que seguía suFrien- do la RENFE, la CIPETA se veía obligada a rechazar la propuesta de las autoridades alemanas de aliviar la situación Facilitando trenes especiales para llevar a los españo- les hasta Hendaya, ya que la RENFE no tenía medios para asegurar la continuación del viaje a sus respectivos domicilios30. Otra Fuente de tensiones entre la CIPETA y las autoridades alemanas, aunque mucho menos importante que las anteriores, era la cuestión de quién debía costear el viaje de regreso de aquellos trabajadores que habí- an sido rechazados por asociales por sus patronos alemanes.
Márgenes de libertad en un estado autoritario
Aunque teóricamente la economía alemana se hallaba estrechamente controlada y dirigida por el Estado, la necesidad por parte de las empresas de alcanzar las cuotas de producción Fijadas por el régimen y la apremiante Falta de mano de obra creaba para los trabajadores extranjeros un mercado laboral que, en la práctica, oFrecía mu- cha libertad. Además de los hechos citados, ello era debido a que hasta mayo de 1t43 estaban libres de la obligación de llevar la llamada Cartilla de Trabajo, un documento que habiendo sido introducido a principios de la dictadura nazi, regía desde entonces la vida laboral de los obreros alemanes. Este documento enumeraba las empresas donde el titular del mismo había trabajado en el pasado y donde estaba prestando sus servicios en la actualidad, y también contenía todo lo revelante sobre sus cualiFica- ciones proFesionales y conducta en el trabajo. Tenía que presentarse siempre que se pretendiera iniciar un nuevo empleo y también en cualquier control policial. Dado que ni el régimen nazi ni el Estado español tenían ningún interés en que la situación excepcional de los obreros españoles subsistiera por más tiempo, en la Fecha citada la legislación alemana hizo extensiva a los trabajadores extranjeros la obligación de proveerse del susodicho documento (Arbeitsbuch Für Xxxxxxxxx) para impedir el des- plazamiento incontrolado de la mano de obra31. Pero después de esta Fecha, el hecho de ser
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2t InForme de la Delegación Especial, Embajada de España en Berlín, 1t enero 1t43, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA.
30 Secretaría Técnica, 8 noviembre 1t43, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23387 AGA. El asunto y el consiguiente descontento de los trabajadores Fue considerado lo suFicientemente serio como para Figurar en el discurso que Xxxxxxx, el encargado del Plan Cuatrienal y Comisario General para el Empleo de la Mano de Obra, dirigió en noviembre de 1t42 a los trabajadores extranjeros y donde For- muló incluso una especie de disculpa al respecto. “Llamamiento a los trabajadores extranjeros”, Enlace, Berlín, núm. 12, 15 noviembre 1t42.
31 Enlace, núm. 2, 1t Febrero 1t44.
ciudadanos de uno de los pocos países con los que la Alemania nazi seguía mante- niendo relaciones amistosas y las diversas posibilidades de los trabajadores españoles de retirar sus servicios —por ejemplo, no reanudar el trabajo una vez vencido el pe- riodo de permiso o pretextar diversos motivos para no cumplir el plazo contrata- do—, seguía conFiriéndoles ciertas ventajas en el mercado laboral, que muchos de ellos no dejaron de aprovechar32.
Así nos encontramos con el caso de dos obreros que abandonaron el empleo y que habían sido contratados bajo la tutela de la CNS, para entrar a trabajar en dos prestigiosos hoteles de Berlín, donde se les oFrecía 2 meses de vacaciones pagadas y el billete de avión para eFectuar el viaje a España. También era bastante Frecuente que los obreros dejaran el empleo contratado en España para entrar a trabajar en la Organización Xxxx (O.T.), el organismo cuasimilitar que, debido a su importancia estratégica, oFrecía condiciones de trabajo y salarios más Favorables que la mayoría de las empresas particulares. Otra amenaza para el control exclusivo por la CIPETA del sistema de contratación constituía la intervención directa de la OFicina de Colocación Alemana y de las grandes empresas alemanas en el mercado laboral en Francia, lo que aFectaba no sólo a los nativos de aquel país, sino también a no pocos reFugiados españoles. Estos últimos, al ir a trabajar a Alemania, no sólo estaban eFectuando una extraña reunión con sus paisanos, a los que habían dejado atrás en 1t3t y entre los cuales convivían los vencedores y los vencidos, sino que minaban también el papel dominante que el régimen, representado por la CIPETA, reclamaban en este xxxx- to33. La intervención de las citadas empresas en el mercado laboral se veía amplia- mente Favorecida por su capacidad de oFrecer condiciones con las que los represen- tantes de la CIPETA no podían competir34. Por otra parte, la contratación de médicos para los hospitales alemanes se había desarrollado ya desde el principio al margen de los organismos estatales.
Una de las principales medidas diseñadas para impedir que los obreros, abando- nando sus obligaciones contractuales, pasasen a empleos mejor remuneradas o au- mentasen sus ingresos mediante actividades extralegales, como el mercado negro, o
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32 Uno de los inFormes citados habla de la extremada consideración con que la policía alemana trata a los españoles. Testimonio para la DGS de un intérprete español, 8 mayo 1t43, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA.
33 Entre los trabajadores para los cuales el gobierno alemán pidió el permiso de su homólogo es- pañol para concederles la medalla de la Orden xxx Xxxxxx, se encontraba también un antiguo sargento, o teniente, del Ejército Popular. Carta de X. Xxxxxx, 3 diciembre 1t43, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA. En otro contexto, de los 11 obreros españoles que las autoridades alemanas habían seleccionado para distinguirles también con la citada condecoración, dos no habían sido contratados a través de los mecanismos de la CIPETA, uno de los cuales era un antiguo xxxxxxxxx xx Xxxxxxxx Repu- blicana de Catalunya. Carta de la Xxxxxxxxxxx xx XXXXXX, 00 octubre 1t43, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA.
34 En un caso concreto, la empresa Xxxxxx Xxxxx le oFrecía al obrero en cuestión, de proFesión xxxxxxx, un salario de 1,20 xxxxxx por hora, más las horas extras, además de gastos relativamente bajos para el alojamiento en un campamento —1,50 xxxxxx por semana— y la comida a 0,30 xxxxxx por día. La empresa subrayaba su autonomía respecto a lo que se había convenido entre los dos países al oFrecer a sus trabajadores españoles enviar las remesas directamente vía su propia sucursal en España. Trabaja- dores Españoles en Alemania, Secretaría Técnica, Sección de Transportes, 25 marzo 1t42, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23388 AGA.
Francamente criminales, Fue proclamada por el gobierno español en noviembre de 1t4335. Se estipuló así que
bajo ningún concepto se admitirá por el Instituto Nacional de Moneda Extranjera giros mensuales superiores a 300 xxxxxx, excepto en los casos en que se demuestre suficientemente ante la Secretaría de la Delegación Especial de Berlín, por la hoja de liquidación de la empresa co- rrespondiente, que el productor español ha ganado una cantidad superior a esta cifra, descontan- do, naturalmente, los gastos de alimentación y habitación. El no tener en cuenta esta advertencia
—siguiendo enviando remesas superiores a la cantidad antes citada— traerá como consecuencia el que estos giros no sean admitidos por el organismo español aludido y en el caso de que llegaran a serlo, no serán abonados a los beneficiarios de las respectivas transferencias3G.
La citada medida constituía una prueba irrebatible de que muchos trabajadores españoles se las arreglaban de alguna Forma para conseguir ingresos que estaban muy por encima de lo que había sido contratado.
Con todo, pese a que muchos obreros, al parecer, percibían ingresos más o me- nos satisFactorios, el siguiente testimonio parece probar que las remesas no llegaron a adquirir este carácter masivo que se había esperado al concluir el convenio con Ale- mania, dejándose de producir, por lo tanto, el eFecto Favorable sobre la balanza de pagos que había constituído una de las esperanzas del régimen Franquista:
Frecuentemente, de grupos de cinco o seis trabajadores, que han sido interrogados sobre este extremo, unicamente uno o dos han manifestado haber enviado a sus familiares ciertas cantidades con cargo a su salario
Como motivo de esta conducta, el mismo testimonio apuntaba
que son muchos los que destinan el producto de su trabajo a satisfacer no ya sus necesida- des, sino caprichos de tipo privado o privadísimo, dejando incumplidas manifiestas obligaciones xxxxxxx familiales, que debieran ser ineludibles37.
Uno de los elementos que ayudaban a crear el espacio donde podía desarrollarse esta relativa libertad Fue el hecho de que muchos de los españoles no trabajaban en grandes empresas —aunque sean éstas las que aquí hemos citado preFerentemente—, que disponían de sus propios servicios de vigilancia además de los correspondientes mecanismos de control españoles, sino en pequeñas e incluso muy pequeñas empre- sas, donde las condiciones Favorecían otro tipo de relaciones laborales. Esta situa- ción existía incluso en Berlín, entonces uno de los centros industriales de Alemania, como demuestra una relación, redactada por la embajada en Berlín, de los trabajado-
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35 Un observador español inForma que es de lamentar que entre los trabajadores han ido muchos elementos indeseables, los cuales, acuciados por el hambre, según ellos, han cometido una serie de robos e infracciones. Testimonio para la DGS de un intérprete español, 8 mayo 1t43, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/233tG AGA.
3G Enlace, núm. 23, 13 noviembre 1t43.
00 X. Xxxxxx, 00 Xxxxxxx 0x00, XXXXXX, Xxxx., Min. Trabajo, 75/233tG AGA. Muy a su pesar, la CIPETA tuvo que rechazar la propuesta del gobernador civil de Huelva de modiFicar esta situación, eFectuando ya en las empresas un descuento obligatorio de los salarios de los trabajadores, para así inculcarles un espíritu más ahorrativo.
res españoles en la capital xxx Xxxxx, según la cual muchos prestaban sus servicios en pequeñas y grandes tiendas, talleres de sastrería y zapatería, hoteles, etcétera38.
Con todo, esos pequeños espacios de libertad no podían ocultar a los trabajado- res españoles que estaban en un país dictatorial, donde las exigencias de la guerra servían como pretexto para aumentar progresivamente el número de las restricciones ya existentes. Así que, al menos desde junio de 1t44, para mandar una carta a casa, los obreros necesitaban una tarjeta de control, que una vez rellenada con sus datos personales y con la indicación del idioma en que había sido redactada, debían entre- gar junto con la carta en la ventanilla de correos o al responsable del campamento. Sólo tenían derecho a dos de estas tarjetas por mes3t. Al menos desde principios del año anterior una disposición prohibía que los obreros que iban de permiso a su pa- tria llevasen de sus compañeros de trabajo cartas para sus Familiares o amigos: llevar cartas al extranjero, durante la guerra, es un hecho punible40.
La fase final
A medida que crecían en intensidad los bombardeos de la aviación aliada, venía aumentando el temor a las consecuencias muy directas que éstos pudieran tener para los trabajadores españoles41. En un escrito de septiembre de 1t43 a la Secretaría Técnica, la Delegación Especial en Berlín expresa el temor de que cada día puede espe- rarse una catástrofe de proporciones considerables e inForma que entre los trabajadores estaba aumentando la preocupación por los bombardeos y con ello el deseo de regresar cuan- to antes a España. El autor del escrito recuerda a la Secretaría Técnica los compromi- sos Financieros que el Estado contraería ante las Familias de los trabajadores casados que Fuesen aFectados por los bombardeos. Propone, por lo tanto, que las autoridades intenten eFectuar la repatriación de todos los trabajadores que lo desearan, Fundamen- tando la petición de la anulación de los contratos de trabajo en la cláusula rebus sic xxxx- tibus42. Que el autor resaltara especíFicamente las responsabilidades del Estado cara a las Familias se debía a que los directamente aFectados gozaban ya de cierta protección a través de la correspondiente legislación alemana. En palabras de Enlace:
también los productores extranjeros damnificados a resultas de los bombardeos tienen derecho a una indemnificación. En caso de haber sufrido daños en sus bienes o personas, podrán presentar una solicitud a la autoridad de la zona, donden residen, que, una vez aprobada por las correspon- dientes autoridades administrativas, les dará derecho a percibir la indemnización que se fije43.
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38 “Relación ampliatoria”, s.F., XXXXXX, Corr., Min. Trabajo, 75/23388 AGA.
3t Enlace, núm. 10, 10 junio 1t44.
40 Enlace, núm. 5, G marzo 1t43.
41 Lo Fundado de estos temores lo demuestra el caso de los nueve Ferroviarios españoles que mu- rieron el 25 de enero de 1t45 en una trinchera de deFensa antiaérea a consecuencia de un Fuerte ataque aéreo contra Múnich. Carta del 14 Febrero 1t45, “Trabajadores Españoles en Alemania”, Corr., Min. Trabajo, 75/23388 AGA.
42 Delegación Especial, Berlín, 3 septiembre 1t43, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23387 AGA.
43 Enlace, núm. 12, 12 junio 1t43.
Frente a la mayoría de los trabajadores españoles, que en la última Fase de la guerra deseaban regresar cuanto antes a su patria, otros escogieron una alternativa diametralmente opuesta. Ya en mayo de 1t44 la embajada en Berlín había inFormado que un número considerable de españoles estaba cruzando la Frontera hispanoFran- cesa para trabajar en Alemania o para ingresar en la unidad de Voluntarios Españo- les. Creemos que contaban para ello con la complicidad de ciertos oFiciales de las Fuer- zas Fronterizas, ya que nos consta que aquellos que querían abandonar el país impulsados por sus convicciones antiFranquistas —por ejemplo, para alistarse tras el desembarco en Normandía en las Fuerzas aliadas— muchas veces Fracasaron y no alcanzaron su objetivo. De hecho, la mayoría de los componentes de esta unidad habían sido hasta hacía poco trabajadores en Alemania. Tenían su campo de instrucción en Hollabrunn y el acuartelamiento en Stockerau, dos lugares cerca de Viena, y una de las dos compañías que componían la unidad en aquel momento ya había entrado en los encarnizados combates en el Frente de Budapest. Sus componentes vestían uniForme alemán junto con la insignia de la División Azul y, si eran Falangistas o excombatientes, las Flechas del Partido Único; la misma insignia exhibían los oFiciales alemanes44.
Paralelamente a esta evolución se estaba produciendo también un cambio en las páginas de Enlace, que estaba convirtiéndose de Facto en el órgano de los Voluntarios Españoles y de toda una tendencia dentro del Falangismo. Así, a partir del número correspondiente a principios de octubre de 1t44, traía en cada una de sus ediciones la sección titulada Soldados de unidad, dedicada a los Voluntarios45. Al mismo tiempo, la sede del Instituto Iberoamericano en Berlín-Lankwitz, donde desde hacía tiempo se había establecido la redacción del periódico, asumió el papel de lugar de encuentro de los españoles que seguían en Alemania para apoyar de una Forma u otra a sus hermanos ideológicos. El artículo titulado “Raza y revolución”, que salió en el si- guiente número, tenía casi carácter de maniFiesto de los que en las páginas de Enlace se proclamaban nacional socialistas4G. También en las ediciones posteriores salieron artículos de caracter eminentemente combativo, pero preFerimos no proFundizar más en esta cuestión para no salirnos del marco temático que nos hemos Fijado47. El último número de Enlace, que desde hacía tiempo no comprendía más que una o dos hojas, impresas a veces sólo por una cara, salió el día 3 xx xxxxx de 1t45.
También por esas Fechas estaba produciéndose el último capítulo de este episo- dio histórico. El 22 xx xxxxx de 1t45 Funcionarios de la embajada española en Berna habían solicitado del gobierno suizo un número indeterminado de visados de reFu- giados para evacuar a algunos de los trabajadores españoles que aún quedaban en el sur de Alemania. Una vez que Fueron concedidos, unos 150 españoles salieron a Finales del mes de Múnich para Bregenz, en el Vorarlberg austriaco. Había sido ele- gido como punto de concentración, para desde allí cruzar la cercana Frontera con Suiza, adonde ya se habían trasladado los Funcionarios de la embajada española en
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44 Embajada en Berlin, 10 mayo 1t44, CIPETA, Corr., Min. Trabajo, 75/23387 AGA.
45 Enlace, núm. 14, 1 octubre 1t44.
4G Enlace, núm. 15, 15 octubre 1t44. El artículo estaba acompañado de unas treinta cartas de ad- hesión, que procedían de diversos campamentos.
47 “Palabras xxx Xxxxxxxx”, en Enlace, núm. 18, 23 septiembre 1t44, constituía una acerba crítica x Xxxxxx, mientras que “Socialismo europeo”, en Enlace, núm. 20, 21 diciembre 1t44, precisó una vez más las posiciones ideológicas de los que determinaban entonces la línea editorial del periódico.
Berlín. Otros trabajadores extranjeros, sin embargo, entre ellos varios españoles, no habían tenido tanta suerte. Hallándose en Múnich, Fueron obligados por oFiciales del Ejército alemán y de las WaFFen SS a excavar trincheras para la deFensa de la ciudad, cuando el Frente ya había avanzado a sus aFueras. Una vez en Suiza, los obreros Fue- xxx concentrados en diversos campos, que habían sido rápidamente establecidos por las autoridades conFederales, hallándose el principal de éstos en la localidad de Büh- ler, cerca de Appenzell. Allí los españoles se veían sometidos a una estrecha vigilan- cia, ya que sus renuentes anFitriones temían que su presencia en el país pudiera, de alguna Forma, comprometer la neutralidad nacional. Estando allí, al menos uno de los repatriados Fue detenido por la Policía Federal por haber hecho declaraciones públicas en Favor de las ideas comunistas48. El momento más bajo en este capítulo posiblemente se produjo en junio de 1t45, cuando regresando vía Suiza a su patria, al entrar por Chambery (Saboya) en territorio galo, un tren lleno de antiguos obreros en Alemania Fue agredido y los viajeros maltratados por elementos de izquierda de nacionalidad Francesa y española.
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48 Carta de X. Xxxxxx, 23 de septiembre de 1t45; carta de la embajada española, Berna, 00 xx xxxxx xx 0x00, XXXXXX, Xxxx., Min. Trabajo, 75/23387 AGA.